Juego mediático: los chechenos redoblan la apuesta de Putín y piden su cabeza

Rebeldes chechenos ofrecen US$ 20 millones a quien ayude a capturar al líder ruso, Vladimir Putín. La recompensa chechena redobló el ofrecimiento que realizó Putín, de US$ 10 millones a quien brinde información sobre los líderes separatistas Aslan Maskhadov y Shamil Basayev. La respuesta chechena a la amenaza rusa, que tardó apenas unas horas en llegar, y la superó, dejó a Putín encerrado en el juego mediático que él mismo comenzaró.

Cabe preguntarse acerca del origen del dinero de la oferta de recompensa ofrecida por los rebeldes chechenios, toda vez que parecen contar con una importante fuente de financiamiento acerca de la que corresponderá indagar.

Ocurre que durante los últimos días se ha especulado que hay otros países involucrados en el conflicto chechenio por el petróleo de gran calidad que puede extraerse en su territorio.

El Centro Anti-Terrorista de la Repúbica Chechena, organismo del gobierno no reconocido de Maskhadov, difundió una nota donde acusa a Putín de lanzar una guerra contra Chechenia y lo hace responsable de la toma de la escuela en Beslán la semana pasada, en donde murieron al menos 326 personas en un enfrentamiento, cuando las fuerzas rusas ingresaron para liberar a los cerca de 1.000 rehenes.

"Ofrecemos una recompensa de US$ 20 millones a los países, organizaciones o individuos que brinden ayuda a la república chechena para detener al criminal de guerra Vladimir Vladimirovich Putín", decía la declaración que fue emitida a través de la página de internet del movimiento.

Maskhadov negó la participación en la toma de los rehenes y Basayev aun no realizó ningún comentario, pero los expertos dicen que el ataque tenía todas las señales de su liderazgo.

Por lo pronto algunos gobiernos europeos se suman a la ofensiva de Putín.

El canciller alemán, Gehrard Schroeder, respaldó la política del presidente ruso y respaldo la actuación del Kremlin en el conflicto de la escuela de Beslán. "De lo que se trata es de combatir el terror, sin importar si esto ocurre en Nueva York, Madrid, Moscú o en Beslán", afirmó Schreoder.

Es comprensible la preocupación de Alemania, no solamente porque Rusia es un firme aliado en la posición anti-invasión de USA a Irak, sino porque Europa oriental es la zona de influencia de los intereses económicos y financieros alemanes, contra los que intentan competir los estadounidenses.

Es más, el gasoducto que atraviesa Chechenia y cuyo control es vital para Rusia –al menos así justifica su presencia militar- apunta a llevar el fluido hasta el corazón de Europa.

Por otra parte USA está en desacuerdo con la forma de terminar el conflicto separatista. Para el gobierno estadounidense se debe llamar a una solución política, y no amenazar con aplastar el movimiento separatista.

El Departamento de Estado puso en duda la definición de Putín de que todos quienes luchan por la independencia de Chechenia son 'terroristas', el gobierno hizo una distinción entre los terroristas responsables por los atentados y los dirigentes separatistas legítimos.

Putín acusó a USA de debilitar el papel de su país en la lucha contra el terrorismo.

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