En el mes de la reflexión... reflexionemos

Una investigación recientemente publicada en Israel por el Profesor Arnon Sofer Director de Estudios Demográficos en la Universidad de Haifa, dejó muy en claro la futura situación de la población árabe-palestina e israelí mientras se mantenga el status geo-político imperante en el conflicto árabe palestino-israelí .

Los datos son verdaderamente preocupantes para Israel. En pocos años la población árabe-palestina será mayoría frente a la judeo-israelí. En el 2020 la población árabe-palestina sumará 4.8 millones frente a 5.6 millones de judeo-israelíes. En el 2050 los palestinos sumarán 8.1 millones frente a 6.3 millones de judíos israelíes. Cabe destacar que la población árabe palestina incluye a los actuales habitantes árabes palestinos de Judea y Samaria, Gaza, Jerusalem y a los ciudadanos árabes israelíes.

Los motivos de estos inquietantes datos son varios. La baja natalidad judía frente a la árabe-palestina, la escasa inmigración (aliá), la falta de incentivos económicos para mantener grandes familias y la preferencia de los judíos israelíes por una vida moderna y desarrollada basada en una carrera o profesión lo cual requiere recursos materiales, cosa que no es posible en familias numerosas.

A mediados de los años 90 se publicó una investigación realizada en conjunto por las Universidades de Israel y el Congreso Judío Mundial, sobre el futuro de la población judía residente en la Diáspora.

Los resultados fueron y siguen siendo alarmantes. De los casi 13 millones de judíos en el mundo, sin contar los judíos en Israel, en el 2030 la población judía se reducirá a 6,4 millones.

La asimilación es el principal factor de esta fabulosa disminución numérica.

Cual es la solución? Que medidas deben tomarse? Como evitar estas dos catástrofes, el futuro de la población judía en Israel y la merma del judaísmo en la Diáspora.

Este es el gran dilema y la principal prioridad del Pueblo Judío en el siglo XXI.

Evidentemente el problema demográfico judío en Israel es mas factible de resolver que el de la Diáspora. Aquí las decisiones son de carácter geo-político. Los gobiernos de turno vienen actuando en los últimos 14 años, desde la Convención de Madrid, con una clara tendencia. Separar la población árabe-palestina de la israelí, ya sea por vallas de seguridad, creando territorios autónomos o independizando con fronteras marcadas y amparadas con acuerdos. A pesar de las diferencias de pensamientos políticos, la mayoría israelí es conciente del problema demográfico.

Si bien el conflicto árabe-palestino israelí no tendrá su fin únicamente con resoluciones geo-políticas, éstas pueden evitar llegar a las catastróficas cifras demográficas expuestas al principio.

No cabe dudas que el tema demográfico judío en la Diáspora y el de Israel están ligados entre si. Por ejemplo si existiera una aliá masiva a Israel y vivieran en Eretz 9-10 millones de judíos (no es una utopía), el panorama sería muy distinto. Israel sería diferente con una población grande y los gobiernos tendrían un amplio margen de operación.

Hay que llegar a la brevedad posible a una separación de ambas poblaciones, con fronteras entre ellos. La idea y la disposición en las decisiones, de contar Israel con más población, serían muy distintas de ser realidad, favoreciendo no sólo a Israel sino a la Diáspora.

Un ejemplo de tolerancia y buscar la forma de integrar a la población judeo-israelí, a quienes no cumplen en su totalidad con los requisitos ortodoxos, se puede ver justamente en Israel. Durante el mes de Agosto del 2004 se publicó un programa para 7500 soldados olím de la ex Unión Soviética que prestan servicio militar. Este proyecto fue creado por el Ejército de Defensa y el Rabinato (Ortodoxo), del Ejército. Durante los años de servicio se dedica un tiempo al estudio de judaísmo y sionismo, llevando finalmente a estos jóvenes a ser parte de la ciudadanía israelí.

Lo mismo ocurre con 300.000 inmigrantes olim, de los 1.3 millones que llegaron en los últimos 12 años, que desean ser integrados a la ciudadanía israelí y que las circunstancias de la ex Unión Soviética no les permitió mantener una vida con plena identificación judía. El Gobierno busca con entendimiento y tolerancia la forma de legalizar esta situación. Cabe resaltar que en Israel prácticamente no existe la dificultad de la asimilación y el deterioro demográfico se basa en el conflicto árabe-palestino-israelí.

El futuro demográfico judío y la lucha contra la asimilación en la Diáspora, a nivel mundial, es más complejo de resolver que en Israel. Cinco elementos básicos forman parte del problema de la asimilación:

1-Las clases sociales en los países donde los judíos habitan ya sean desarrollados o sub-desarrollados resalta la preferencia de los judíos por mantener la forma de vida en sus países de origen, acelerando las posibilidades de asimilación.

2- Los diferentes puntos de vista; religiosos militantes, ya sean ortodoxos, conservadores o reformistas, cada uno con sus exigencias e inclinaciones, aceptan o rechazan nuevos integrantes al judaísmo. En muchos casos salvando la identificación de quienes ya son parte del judaísmo por nacimiento, y en otros dañándola y perdiendo para siempre a un integrante del Pueblo Judío.

3- Las prioridades educativas comunitarias ya sea con propensión sionista laica, sionista tradicionalista o religiosa, no presenta al joven con claridad el problema de la asimilación.

El tema no es encarado con la seriedad que se merece. Es exhibido en forma negativa como imposición prohibita, culpando a quienes son víctimas de la asimilación de la desgracia en que la familia cayó, o ocultado como tema tabú de tratar. Esto a pesar que el adolescente en su generalidad, crece y elige su futuro en un medio ambiente donde existe el peligro de la asimilación, independientemente del tamaño de la comunidad.

El problema es básicamente educativo y pérdida de valores.

Hay que brindar oportunidades. En su mayoría la tendencia de educación en la Diáspora no es ver en Israel el futuro del Pueblo Judío. Si bien en los últimos años existen variados planes de visita a Israel para los jóvenes, al finalizar los estudios pre-universitarios, éstos pasan varios años hasta que vuelven como turistas a Israel, haciéndolo ya formados con familia, etc. En las pequeñas comunidades las posibilidades y las alternativas de los jóvenes, son limitadas aumentando aún más el dilema. Cabe destacar que bajo la doctrina educativa judía religiosa la asimilación consigue disminuir a un nivel muy bajo. Sin embargo se debe comprender que éstos son minoría y la mayoría no acepta ese método educativo. El Pueblo Judío en La Diáspora se adapta a la vida de los países donde habita y no se dedica al tema sionismo, alía o judaísmo diariamente. Tampoco se puede considerar que la educación en la Diáspora tenga sólo la tendencia religiosa para evitar la asimilación. Los jóvenes en este siglo tienen sus prioridades basadas en las infinitas posibilidades de superación que ofrece el mundo moderno, en todas las áreas. Pocos son quienes deciden estudiar una carrera en Israel a pesar del alto nivel universitario y el relativo costo en comparación a USA, Europa, etc.

4-Lo lamentable es que la desaparición de quien se asimila es casi total. En menos de una generación no quedan rastros del pasado en los hijos del asimilado. Recuperarlo es casi imposible. Los ejemplos se pueden ver en comunidades grandes; como la argentina, la americana y gran parte de la europea. Los estragos demográficos son grandiosos. Por ejemplo en los años 1950-60 en la Argentina habitaban 500.000 judíos hoy escasamente pasan los 200.000. En países como USA y Europa donde los judíos están distribuidos y no sólo concentrados en las grandes ciudades las estadísticas son aproximadas, teniendo un nivel negativo muy superior de asimilación, a lo publicado.

5-El sistema de dominio político dentro del liderazgo judío mundial y comunitario se rige en muchos casos, sólo para mantenerse en el poder, sin renovarse en sus ideas. Pensamientos arcaicos y de intereses egoístas, provocan el abandono de la lucha por parte de nuevas fuerzas con visión de cambios en el sistema.

Hasta aquí un resumen de los 5 motivos básicos de la asimilación.

Las conclusiones son claras. El tiempo apremia pero aun no es tarde.

El Pueblo Judío siempre supo superarse.

El Estado de Israel y sus logros en tan sólo 56 años son el mejor ejemplo para los judíos mismos.

La sensibilidad de los puntos escritos es grande. Sin embargo es primordial crear una revolución en el sistema.

Es necesario buscar un mecanismo que permita frenar la asimilación en la Diáspora.

Si tan sólo se utilizaran los medios económicos que los judíos en la Diáspora poseen, cuando muchas veces pueden y no hacen nada por emprender un combate abierto al sistemático desaparecer de judíos por la asimilación... Por ejemplo fundar universidades en Israel para jóvenes de la Diáspora con sistemas de estudios adaptados a sus países de origen.

Al igual que el programa "El derecho a nacer", diseñado para los jóvenes de comunidades alejadas o sin posibilidades económicas, deben existir variados métodos y actividades, sin imposiciones ni discriminaciones, que ofrezcan a los jóvenes judíos en la Diáspora la hacienda para no caer en las garras de la asimilación. Medinath Israel debe tomar parte en este proceso pero es primordial que la conciencia y la iniciativa al problema parta del liderazgo mundial en la Diáspora.

Posiblemente lo que se necesita, para comenzar esta revolución, es la aceptación en la Diáspora y el pleno reconocimiento al desastre de la asimilación. Uno de los medios de combate de la asimilación debe ser Israel. No sólo como alternativa de apoyo para los momentos de peligro antisemita o mala situación económica sino como país para inmigrar y vivir. Debe crearse una agenda de acción y un forum de pensamiento que analice y tome las medidas precisas, reduciendo así al mínimo el deterioro y la pérdida de valores. Es imposible negarse a ver la terrible amenaza a la que se expone todo un Pueblo. Puede y debe existir un entendimiento entre las opiniones opuestas.

Nadie es dueño de la verdad ni tampoco tiene la solución perfecta.

Los extremos deben ceder y ser comprensivos, sacrificándose en algo por el prójimo.

El encuentro entre hermanos se producirá en el centro y jamás en las orillas.

Debe establecerse un ideal común: ¡El futuro del Pueblo Judío !!

Informe de la Universidad de Haifa www.haifa.ac.il/index.html
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La Crisis Demográfica en Israel y la Diáspora.

El estudio que presenta la Universidad de Haifa, esclarecedor y preocupante, deja en el tapete el problema más grave y a pesar de ello, el menos observado por los analistas de la problematica judía... la desaparición acelerada de la población judía mundial.

¿La culpa? como siempre, la culpa la tiene la asimilación... palabra con la que se confunden tantas cosas. Se tendría que definir primero ¿que se entiende por asimilación? Si por asimilación se entiende

no usar talid katan, entonces el 98% de la población judía ya está asimilada; no cumplir Kashurt, el 96%; no formar parte de un miniam establecido; el 99.9%; ir en auto a la sinagoga en Shabat, el 99%. Claro, todo ello en la visión de un ortodoxo vertical. Para un tradicionalista será sólo falta de observancia. Para un judío moderno, es la actitud de quien "hace lo que puede".

Voy a permitirme intentar definir la palabra asimilado en el contexto del tema que el informe de la Universidad de Haifa nos ofrece. Para quien esto escribe asimilado significa la opción que tiene todo judío de dejar serlo por voluntad libre y soberana. Tarea muy difícil de lograr ya que el mundo se encargará de recordárselo a cada instante. Surgen entonces las preguntas de rigor ¿por qué un judío querría dejar de serlo? ¿qué encuentra y qué no encuentra en el judaísmo imperante que le hace tomar esa decisión?

¿El judaísmo que nos han enseñado desde niños es el único judaísmo posible de extraer de la Torá e incluso de nuestra historia?

Quizás en las respuestas a estas interrogantes se encuentre la solución a tan delicado problema.

Cada tendencia que ha nacido en el seno de nuestro pueblo, además de la Ortodoxia, ha tenido por misión hacer lo posible porque el judío se mantenga como tal. La Reforma logra evitar en gran proporción, la desaparición del judaísmo europeo; el conservadorismo atenua las excesivas facilidades de la Reforma y logra sus adherentes; los reconstruccionistas, "limpian" todo lo que ellos consideran dañino para el judaísmo y también logran reconocimiento y adherentes. Los humanistas los consiguen incluso entre los que han perdido la fe; los kabalistas de todos los colores hacen lo suyo con mucho exito.

Los sionistas... religiosos y no religiosos... son los salvadores indiscutidos, si la cordura fracasa, porque sionismo también es judaísmo.

Todos, absolutamente todos los nombrados y los que no, más aun, las corrientes que seguirán

surgiendo en el futuro... bienvenidos sean, héroes colectivos en la lucha por mantener el judaísmo

vivo y en busca de un amanecer brillante y esperanzador que le permita no sólo sobrevivir, sino crecer y evolucionar.

Lo que deja claro el informe de la Universidad de Haifa es que ya no se puede soslayar el tema y hay que tomar el "toro por las astas" ... aunque todo indica que será el Estado quien finalmente tome las decisiones que permitan revertir una tendencia alarmante y más de dos veces milenaria.

Jaime Gorenstein

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