K se lo deja en claro a Alierta: Quiere fuera al presidente de Telefónica de Argentina

Mario Vázquez puede tener los días contados al frente del directorio de Telefónica de Argentina. Así se asegura, por lo menos, en las cercanías del presidente argentino Néstor Kirchner, a quien se le adjudica la autoría intelectual de una decisión que sólo corresponde a César Alierta, presidente de la operadora. El intento por desplazar al ejecutivo argentino es fruto de la decisión del gobierno de promover, en la medida que sea posible, cambios en las cúpulas de algunas empresas privatizadas, en especial las vinculadas con el capital español.

De acuerdo con el criterio de los dirigentes argentinos, algunos empresarios "no entienden" al presidente Kirchner y la nueva etapa económica que se abrió en aquel país.

También se argumenta, a modo de explicación, que hay sectores del PSOE que quieren hacer lo mismo en Madrid y remover los directorios de las principales empresas.

Vázquez asumió la presidencia de Telefónica de Argentina en junio del año pasado, en reemplazo de Miguel Ángel Gutiérrez, quien a su vez fue recolocado como responsable de Telefónica Internacional.

El actual presidente de la sucursal argentina desarrolló su carrera profesional en Arthur Andersen y en el directorio de varias empresas con sede en Argentina.

De modales refinados y ducho en el contacto con el poder político, Vázquez encaró como pudo la relación con el gobierno del presidente Kirchner, toda vez que quedó en claro que la nueva administración estaba decidida a confrontar con las empresas privatizadas en la década de los noventa.

Para colmo, a Vázquez le tocó lidiar con uno de los funcionarios más odiados por los empresarios del sector, el secretario de Comunicaciones, Guillermo Moreno, quien con un lenguaje llano, no exento de insultos, suele reprenderlos cuando algo le disgusta, así como hacerlos esperar largas horas en su antesala antes de recibirlos, a imagen y semejanza del presidente Kirchner.

Moreno reporta directamente al ministro de Infraestructura, Julio de Vido, hombre fuerte del gobierno de Kirchner, por lo que los ejecutivos de Telefónica decidieron abrir un canal alternativo de diálogo a través del ministro de Economía, Roberto Lavagna, cansados, según dicen, del "maltrato" que reciben en los dominios de de Vido.

Las gestiones, al parecer, no han servido para enfriar los intentos de Kirchner por colocar en el principal sillón de Telefónica de Argentina a un interlocutor más amigable a sus intereses y el tema, incluso, habría sido incluido en el diálogo que mantuvo con Alierta un representante del presidente argentino.

Diplomático, aseguran las fuentes que consultó El Confidencial, Alierta contestó una frase de compromiso en defensa de su subordinado, lo que terminó por convencer a la Casa Rosada de que soplan vientos de cambio para la compañía y de que la salida de Vázquez es una apuesta segura.

De la Redacción de: "El Confidencial".

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