Carlos Ruckauf y Rubén Beraja en la causa Amia (1)

DURANTE LOS ‘90, cARLOS FEDERICO RUCKAUF fue embajador en Italia, diputado nacional PJ-Ciudad de Buenos Aires, ministro del Interior, vicepresidente de la Nación y gobernador de la Provincia de Buenos Aires. Luego, ministro de Relaciones Exteriores y hoy es diputado nacional PJ-Buenos Aires. Cuando explotó la bomba en la sede de la Amia, Ruckauf era ministro del Interior. Aquí parte de su testimonio ante el Tribunal Oral Federal Nº 3. También el de Rubén Beraja, quien por entonces era presidente de la entidad judía Daia (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas) y presidente del por entonces Banco Mayo. Hoy Beraja se encuentra detenido, esperando el juicio por su actuación en esa entidad financiera.

-Tome asiento. ¿Puede dar su nombre completo?

-Carlos Federico Ruckauf.

-Lugar y fecha de nacimiento.

-10 de julio de 1944, Ramos Mejía, Provincia de Buenos Aires.

-¿Estado civil?

-Casado.

-¿Profesión?

-Abogado.

-Su domicilio.

-Blas Parera sin número, Barrio El Ombú, en Tristán Suárez, Ezeiza.
(...)

-Para la fecha del atentado, el 18 de julio de 1994, ¿qué cargo público ostentaba?

-Ministro del Interior.

-Como consecuencia del atentado, ¿Ud. se encontraba en la República Argentina en el momento en que ocurrió el atentado?

-No, estaba en la ciudad de Nueva York.

-Luego que se produce el atentado, ¿nos podría relatar cuáles fueron sus actividades?

-Esa mañana me notificó el cónsul general argentino en Nueva York que había ocurrido el atentado. De inmediato me comuniqué con el Presidente de la República, le manifesté que tenía un vuelo esa misma tarde. Pero había un pedido de la comunidad judía en Nueva York para reunirme con ellos, en consecuencia tomamos el vuelo de la noche. Me reuní con estos representantes, tuvimos una amenaza de bomba, en perfecto inglés, al consulado argentino en Nueva York, y el FBI me llevó al aeropuerto. Esa misma noche volví a la Argentina. Llegué a la mañana siguiente.

-¿Qué le informaron, aparte por supuesto de la explosión? ¿Había alguna hipótesis?
(...)

-Cuando llego a Buenos Aires, lo primero que hago es verlo al Presidente de la República. El Presidente estaba en una situación de mucha tensión. Le manifesté si quería mi renuncia. Me dijo que no tenía sentido, sin perjuicio de lo cual, a las 48 horas produjo un cambio en la estructura de Seguridad, nombrando a una persona a cargo de la Seguridad que dependía, en términos reales, del propio Presidente de la República.

-Ud. dice la Secretaría de Seguridad, concretamente.

-Efectivamente. Hasta el momento mismo del atentado existía una Subsecretaría de Seguridad que dependía del Ministerio del Interior. A partir de dos días después, aproximadamente, pone un hombre de su estricta confianza al frente de una estructura de control específico que esa secretaría, que la veníamos discutiendo desde mucho antes, con la oposición de varios miembros del gabinete a que se creara (...).

-Luego de esa entrevista con el Presidente... digamos... ¿Llamó al jefe de Policía?... Es decir... si pidió alguna explicación de qué había pasado.

-Naturalmente. (...) Pero no había ninguna explicación, salvo la conmoción que todo el mundo vivía, y lo que nos dedicamos de inmediato era a cumplir dos órdenes del Presidente. Una, vinculada al acceso de los servicios de inteligencia y militares israelíes; y el otro, al tema de las víctimas en sí. Había un problema con la morgue y las certificaciones. Muchas personas no admitían autopsias y, en consecuencia, había todo un trámite que hacer, rápidamente, para hacer la entrega a los familiares. (...)

-Pasados esos primeros días, ¿se tomó alguna medida con respecto al Jefe de la Policía Federal?

-El jefe de Policía fue reemplazado por otro jefe que fue el comisario Adrián Pelacchi, a quien elegí personalmente, y se lo propuse al Presidente de la República, y luego de varias horas de cavilaciones, el Presidente aceptó el cambio.

-¿El motivo por el cual pidió la renuncia al anterior jefe de Policía? Digamos... me imagino que hay alguna razón obvia, alguna explicación de ineficiencia.
(...)

-Digamos, yo lo cambié porque me pareció que se necesitaba un nuevo jefe de la Policía Federal, y me inspiraba más confianza él que quien estaba pero no puedo imputarle nada a la persona que estaba respecto a este hecho u otro hecho. Era un jefe de Policía que venía atravesando varios ministros y me parecía que era necesario hacer un cambio en ese momento.

-Luego del atentado a la embajada de Israel hasta el atentado contra la Amia, ¿en alguna oportunidad se habló de algún plan de contingencia, de prevención o que no hubiera reiteración de atentados?

-No mientras yo fui ministro. (...) Después del atentado hubo, al poco tiempo, una alarma que también fue motivo de intenso debate. (...) En las reuniones de gabinete yo no recuerdo que se haya profundizado nunca el tema pero en ese gobierno los temas importantes no iban a gabinete. A gabinete iban los temas que tenían que conocer los demás ministros. En teneral, los temas los manejaba el Presidente con los responsables de las áreas. (...) Nosotros tuvimos una información oficial del Gobierno de los Estados Unidos sobre lo que ellos consideraban la hipótesis del atentado. (...) La tuvo el ministro Di Tella con el secretario de Estado de los Estados Unidos, y vino luego un representante del grupo antiterrorista del Departamento de Estado, y en todo momento nos planteaban la hipótesis que ellos sostenían sobre el atentado.

-¿Cuál era?

-Que había sido un atentado del Hezbollah con apoyo de un sector del gobierno de la República Islámica de Irán.

-Eh... ¿sabe si se tomó alguna medida.... no era su cartera pero desde el punto de vista de las relaciones exteriores, con respecto al gobierno de Irán durante el período que Ud. fue ministro del Interior?

-Bueno, en primer lugar hubo una discusión de posiciones respecto a este tema. El ministro Di Tella sostenía que no había que romper relaciones con Irán. Yo sí, y esto fue un tema que los hemos discutido en ese momento (...)

(...)-Con respecto a la hipótesis de la participación de Hezbollah, con apoyo de Irán, además del Buró de Inteligencia del Departamento de Estado de USA, ¿hubo alguna otra fuente que sustentaba esta información, o que a Ud. le haya llegado por una línea distinta a ese Departamento de Estado?

-El propio secretario de Estado de los Estados Unidos le dijo al ministro de Relaciones Exteriores de la Argentina que había responsabilidad, y en consecuencia el debate que relaté anteriormente estaba vinculado a que yo creí absolutamente en la información de los Estados Unidos porque no había motivo alguno para que nos dieran una información falsa. La Argentina era un aliado confiable, veníamos de participar en el conflicto del Golfo y, en consecuencia, la información que recibíamos era siempre una información que se atenía a la verdad de los hechos. Me parecía que era muy importante dejar claro este tema, y lo debatimos fuertemente y luego vino un representante del Departamento de Estado a la Argentina eh... el apellido empezaba con W, y reiteró la información. (...)

-Cuando Ud. estaba en USA, ¿le llamó la atención que el Buró le diera esta información tan precisa de quiénes habían sido los autores del atentado el mismo día que había acontecido?

-No, no, no. No me lo dieron el mismo día. Me lo dieron después y no me dijeron que eran los autores del atentado sino que las características del atentado eh... respondía a las características de cómo actuaba Hezbollah y que Hezbollah era una estructura que dependía económicamente de Irán, que estaba instalada en el valle de Beca, en la República de El Líbano. Posteriormente, el secretario de Estado de USA, la máxima autoridad de política exterior, le comunicó al ministro de Relaciones Exteriores de la Argentina, y luego lo hizo público en Washington DC, la responsabilidad que le atribuyó a Irán. (...)

-¿Escuchó hablar alguna vez de una pista siria?

-Recuerdo haberlo visto en los diarios, pero no, no, no en información oficial.

-Pero, ¿nunca se preguntó qué era esto de la pista siria?

-No, no... obviamente... cuando uno escucha, pregunta...

-¿Le puedo preguntar si preguntó?

-Digamos, eh... mi sensación ante lo que yo había recibido, y que había recibido en la Argentina, era que acerca de una organización que operase como Hezbollah parecía muy difícil que no supiera nada Siria, pero lo cierto es que USA nos decía que Siria no estaba. Lo dijo oficialmente el Departamento de Estado. (...) Había una preocupación muy fuerte del Presidente para que se resolviera. El Presidente era un hombre que tomaba pocos temas en sus manos. Era un hombre que dejaba, en general, que cada ministro hiciera su trabajo. Cuando tomaba un tema en sus manos es porque lo quería manejar él, y a este tema le daba una especial importancia. Por eso conté antes de la discusión sobre temas de política exterior. Cuando empezó a salir en los diarios, nos llamó para que no habláramos más y era muy poco común que el Presidente diera una instrucción de que no hiciéramos declaraciones.

-O sea, concretamente, éste es un tema que, de lo que Ud. dice, lo tomó especialmente en sus manos el Presidente.

-Sí señor.

-En esta cuestión de la relación con Irán que Ud. comentó que había debatido con el canciller Di Tella, ¿en algún momento determinado se habló del vínculo económico que tenía la República Argentina con Irán o el deterioro de relaciones con Irán, si esto podía producir una pérdida, digamos, de un cliente de la Argentina?

-No, no. La preocupación de Di Tella estaba vinculada a un tercer atentado. Digamos, la diferencia de tesis es que yo sostenía que siendo firmes y severos, nos alejábamos de que se creyera que era fácil hacerlo, y el ministro, al que –insisto- tengo un profundo respeto por él, creía que lo mejor para el país y para la propia comunidad judía era no romper relaciones porque él creía que, en esa forma, podía haber otro atentado.

-Bien, le reformulo la pregunta: ¿En ningún momento se habló del tema económico con Irán?

-No, no. No se habló, insisto. Son temas que he visto en los diarios pero las discusiones con Guido eran discusiones realmente de política exterior y de cómo evitar un tercer atentado y cómo proceder respecto al terrorismo internacional.

-Una pregunta más: ¿el servicio de inteligencia de Estado tenía algún tipo de relación directa, o tiene algún tipo de relación con la Cancillería?

-No. El funcionamiento es el siguiente. Al igual que otros servicios de inteligencia, el personal de inteligencia de la Argentina sale al exterior con cobertura diplomática. La diferencia es que eh... en general, otros servicios de inteligencia, sobre todo de países importantes, tienen doble comando. Es decir, tienen personal encubierto y personal descubierto. El nuestro es, generalmente, descubierto. (...)

-Dr., ¿Ud. recuerda cuáles eran las relaciones comerciales con Irán a partir de 1990, más o menos, cuantitativamente?

-No. Sé que tenía una balanza comercial favorable a la Argentina y que la sigue teniendo pero no el monto. Igual no creo que se pueda cambiar nunca comercio por vidas.

-¿Cómo es ese concepto?

-Y que uno no puede tener relaciones con un país si hay un atentado y hay responsabilidad de ese país, por más comercial exterior que haya.

-¿Esto lo dice teórica o específicamente?

-Eso es lo que sostuve en ese momento pero no porque se hubiera planteado este tema. Así no se planteó el tema económico en la discusión. Pero lo que sostuve en ese momento es que no había ningún motivo para continuar relaciones con un país que, según nos decían los Estados Unidos, era responsable del atentado.

-¿Se refiere a Irán, específicamente?

-A Irán en ese momento, y a ese tipo de gobierno.

-Dr., yo escuchó la referencia que Ud. hizo del canciller Di Tella.

-Sí, señor.

-Le pregunto si el ministro de Economía, Domingo Cavallo, hizo alguna reflexión expresa, algún punto de vista acerca de si las relaciones económicas se podían ver deterioradas en caso de que hubiera un cese de relaciones diplomáticas.

-No que yo sepa. Él tenía muy buena relación con Di Tella. De hecho, prácticamente, él propuso que Di Tella fuese su sucesor porque el primer canciller fue Caballo, y cuando lo nombraron ministro de Economía él propuso a Di Tella, que era embajador en Washington.

Así que no sé si el tema lo hablaron muchas veces con Di Tella pero me consta que Di Tella tenía una posición distinta que la mía, y lo pensaba en que no hubiese un tercer atentado, no en razones comerciales. (...)

-Ud. dijo que el gobierno argentino redujo al mínimo su relación diplomática con Irán?

-Así es.

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