Pinochet será dado de alta, pero sigue entre la espada y la pared

El ex presidente chileno, Augusto Pinochet , seguirá internado hasta hoy o el sábado en el Hospital Militar de Santiago de Chile. El centro asistencial informó mediante un comunicado que presenta una leve mejoría en su cuadro bronquial, pero que deberá seguir internado para estabilizar su diabetes. Durante su internación, la justicia chilena determinó que el juez Juan Guzmán podía seguir a cargo del juicio que afronta el ex general, y el juez español Baltasar Garzón emitió una nueva acusación que considera ahora a los delitos de alzamiento de bienes y blanqueo de dinero, en relación con las cuentas secretas que el Pinochet poseía en el banco Riggs de Nueva York.

"Va a seguir hospitalizado por lo menos hasta mañana (hoy) y pasado (sábado), porque se le va a estabilizar su glicemia en la diabetes que le afecta, debido al cuadro respiratorio", precisa el texto oficial.

El actual comandante en Jefe del Ejército, Rafael Villaroel, lo visitó ayer y confirmó que Pinochet se encuentra en la Unidad de Cuidados Intesivos del Hospital. "Fui a visitarlo, pero no lo pude ver, porque estaba en kinesioterapia en ese momento. Está delicado lógicamente, está complicado", indicó.

La hospitalización del ex general se produjo cuando se aguardaba que la Tercera Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago se pronuncie sobre la recusación que su defensa presentó contra el juez especial Juan Guzmán, a fin de alejarlo del juicio por los crímenes de la Operación Cóndor, a quien acusan de animadversión.

Pinochet, que cumplirá 89 años el próximo 25 de noviembre, ingresó al Hospital a las 11:00 horas del miércoles tras visitar al general Juan Emilio Cheyre. En esos momentos la justicia la decidía por la permanencia del Juez Juan Guzmán Tapia en algunas de sus causas.

La decisión de la Sala establecía "que no había elementos suficientes para dar por establecidas las causales invocadas" por los defensores de Pinochet por lo que el magistrado seguirá a cargo de la investigación por el caso Operación Cóndor, de la que estaba momentáneamente inhabilitado.

En la recusación, los abogados del ex gobernante sostenían que Guzmán no era imparcial, ya que había demostrado enemistad, odio o resentimiento contra el ex general en sus fallos, y en opiniones dadas ante la prensa. Por ello, consideraban que el magistrado debía ser inhabilitado para seguir encabezando dicha investigación.

El proceso quedó temporalmente en manos de la jueza Gabriela Pérez que ahora debe devolver al expediente a Guzmán. Pero debido al feriado del Día de la Independencia de Chile, se espera que el juez Guzmán dicte las nuevas diligencias en el caso a partir del lunes 20.

Además del caso por la "Operación Cóndor", Pinochet afronta una investigación por haber tenido cuentas secretas en el Banco Riggs de USA, entre 1994 y 2002, con depósitos de entre cuatro y ocho millones de dólares.

El juez Baltasar Garzón emitió una nueva acusación formal hacia Pinochet, que amplía la querella y nombra al ex general, a su esposa Lucía Hiriart, a su abogado Oscar Aitken Lavanchy, considerado el "cerebro financiero", así como a cuatro directores del Banco Riggs, con sede en USA, Joseph Albritton, Robert Albritton, Steven Pfeiffer y Carol Thompson, además de otras tres personas: Ashley Lee, Fernando Baqueiro y Raymond Lund, quienes figuran como cotitulares o cofirmantes de cuentas bancarias y otros documentos.

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