Otro mal trago para el Citigroup en Japón

El mayor grupo financiero del mundo recibe golpe tras golpe, luego de los escándalos con Enron y WorldCom. Sucede que el Citigroup Inc no logra recuperarse debido a que recientemente el gobierno de Japón le aplicó una de las sanciones más drásticas impuestas a un banco que opera en ese país asiático.

La Agencia de Servicios Financieros (ASF) de Japón ordenó a la subsidiaria Citibank N.A. la suspensión de sus operaciones de banca privada.

El castigo implica el cierre de 4 oficinas que atienden a unas 5.000 personas de alto poder adquisitivo.

Se trata de la sanción más dura impuesta en Japón desde que -en 1999- fue cancelada la licencia de la filial de Crédit Suisse Group, de acuerdo a informaciones del matutino The Wall Street Journal.

El gobierno japonés explicó que los empleados de Citibank no anticiparon transacciones que podrían haber estado ligadas a lavado de dinero, realizaron préstamos usados para manipular acciones que cotizan en bolsa, rutinariamente indujeron a error a los clientes sobre los riesgos de productos financieros y condicionaron préstamos a compras de inversiones específicas.

Así, según la ASF, directivos de Citibank trataron de obstruir la investigación.

De esta manera el Citigroup parece seguir empantanándose luego de los recientes problemas relacionados con arreglos financieros controvertidos para la energética Enron Corp. y la firma de telecomunicaciones WorldCom Inc.

Las mismas desencadenaron investigaciones de las autoridades, demandas de los accionistas y costosos acuerdos extrajudiciales.

Citigroup también enfrentó un escándalo por la supuesta falta de honestidad en su análisis de empresas que cotizan en bolsa.

También estuvo relacionada con el colapso de la empresa italiana de lácteos Parmalat.

Funcionarios de la ASF dijeron que los vendedores de Citibank se aprovecharon de los clientes de Japón, sugiriendo retornos poco realistas sobre las inversiones, animándolos a comprar complejos productos derivados que no entendían y cobrándoles de más.

De todas maneras, la suspensión de las operaciones de banca privada en Japón, que deberán ser desmontadas en un año, tendrá poco impacto en el desempeño general de Citigroup.

La entidad financiera registró ganancias de US$ 17.900 millones en 2003, de las que sólo un 3% provinieron de las operaciones globales de banca privada.

De todas formas, el cierre del negocio le costará al grupo la mayoría de las ganancias de su unidad de administración de inversión global en este país, que totalizaron US$ 89 millones en 2003.

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