El cáncer es la cuarta causa de muerte en el mundo

Según un estudio realizado por un médico español, cada año se producen en el mundo más de 10 millones de nuevos casos de cáncer. El de pulmón es el de mayor incidencia, seguido de los de mama, de colon-recto y de estómago. El cáncer se ha convertido en la cuarta causa de muerte en el mundo, con más de cuatro millones de fallecimientos al año.

El estudio indica que en todos los países desarrollados esta enfermedad está creciendo extraordinariamente. Sólo una pequeña proporción de los tumores tiene un origen exclusivamente genético.

El 95% de los cánceres más comunes está causado por factores ambientales. Y dentro de los factores ambientales, más de la tercera parte se debe, como causa principal, a los elementos que se encuentran en los productos alimenticios.

Algunos de esos elementos se comportan como carcinógenos favorecen el cáncer, y otros como anticarcinógenos. La nutrición está relacionada con el cáncer a cuatro niveles, ya que puede prevenir o inducir esta enfermedad, y, una vez contraida, agravarla o facilitar su tratamiento.

Es importante la interacción entre la dieta y los genes. Estos últimos pueden modificar el grado de asociación entre aquella y algunos tipos de cánceres, sobre todo los del aparato digestivo. La exposición a los carcinógenos, que se encuentran en la dieta, cuando se trata de individuos con una determinada variante genética puede inducir el proceso del cáncer; pero debe existir una intensa exposición al carcinógeno en cuestión, es decir que éste se encuentre en concentración elevada y actúe durante un tiempo suficiente.

Entre el 20% y el 40% de los pacientes con cáncer presenta malnutrición en el momento en que se les diagnostica la enfermedad y, una vez que ésta está avanzada, las cifras llegan hasta el 80%. Un problema de casi todos los pacientes cancerosos es la malnutrición, que empeora el curso de la enfermedad y hace más difícil su tratamiento.

La desnutrición de los pacientes con cáncer es sobre todo común cuando existen metástasis del tumor en distintos órganos. Sin embargo, también puede aparecer en el cáncer localizado en un solo órgano y ser independiente del tipo y estadio tumoral. Se caracteriza, además de por la pérdida de peso, por la pérdida de apetito, la debilidad y el cansancio general.

Además del mismo tumor, otras posibles causas de desnutrición son el síndrome ansioso-depresivo que sufre el paciente cuando se entera de que tiene cáncer, la existencia del dolor, las alteraciones del gusto y del olfato, las náuseas o vómitos causadas por la enfermedad o las complicaciones infecciosas.

Existen también otras causas que están relacionadas con el tratamiento, como la intervención quirúrgica, la radioterapia y la quimioterapia. La desnutrición más intensa y de más difícil tratamiento es la llamada caquexia cancerosa, en la que además de la pérdida progresiva e involuntaria de peso y apetito se presentan anomalías metabólicas y devastación de los tejidos de todo el cuerpo.

Pese a que este síndrome se asocia a las fases terminales de la enfermedad, en ocasiones se presenta precozmente y afecta entre la mitad y las dos terceras partes de los pacientes con enfermedades cancerosas en algún momento evolutivo de la enfermedad.

Para el 70% de los pacientes de cáncer es decisiva una intervención en su estado nutricional, mediante consejos y recomendaciones en su forma de alimentarse, para poder mejorarlo y adaptarlo a sus necesidades. Los consejos que les proporcionan los profesionales de la salud son eficaces si vienen secundados por la familia del paciente.

Es importante que tanto el entorno como su familia sean conscientes de que a pesar de la gravedad del cáncer en la actualidad son muchos los pacientes que consiguen superar la enfermedad o mejorar su capacidad funcional y su calidad de vida gracias a los cuidados nutricionales que se acompañan a los tratamientos específicos de la enfermedad.

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