Romero, de Salta, gastó $ 42 millones para construir su imagen

Juan Carlos Romero, gobernador de Salta, ha logrado construir una imagen muy similar a la de Ramón Puerta, en Misiones: algo así como el PJ moderno. Romero tiene la suerte, además, que no irrumpió un adversario como sí sufrió Puerta, que desnudara algunas fragilidades. Para la construcción de imagen utilizó el presupuesto provincial, con pautas publicitarias a los medios de comunicación. ¿Son conscientes de los riesgos que asumen los periodistas que viven de las pautas publicitarias gubernamentales? ¿Tienen igual condicionamiento las pautas publicitarias estatales que las privadas? No estaría mal promover un debate al respecto.

En 5 años de gestión, desde 1998 a 2002, Juan Carlos Romero, gobernador de Salta, pagó un mínimo de $ 42.211.944 a los medios de comunicación para ayudar a sostener su imagen ante la opinión pública, de acuerdo a denuncias publicadas por el sitio web independiente SaltaLibre.org/

Romero le pagó a los medios para que fijaran la imagen de que Salta es una provincia ordenada, donde impera el progreso y la paz social.

Y los opositores a Romero -que no abundan en un sistema fuertemente hegemónico pese a la permanencia, aunque en retroceso, del Partido Renovador Salteño- afirman que si el volumen de inversión publicitaria en medios continúa, hacia el 31 de diciembre, el monto anual ascenderá a $ 7 millones, un promedio de cerca de $ 600.000 mensuales.

La pauta publicitaria de Romero, de acuerdo al senador provincial Raúl García, se aplica a 223 medios, aunque no se presentó aún una completa información oficial sobre la aplicación presupuestaria 2003, año en que creció mucho la erogación publicitaria porque Romero hizo una campaña proselitista junto a Carlos Menem, durante el 1er. cuatrimestre del año.

La opinión de Romero es diferente ya que, según su administración, durante el año 2004 disminuyó su inversión publicitaria en medios a un nivel inferior al del año 2002.

Probablemente uno de los aspectos más cuestionables de la política de medios de Romero es que aplica, a los medios de su propia familia (y él mismo es accionista) $ 110.000 por mes, por lo menos, de acuerdo a las pesquisas realizadas.

El resultado aparente del esfuerzo inversor de Romero es que casi no hay noticias de Salta que no sean favorables al gobernador.

Fuera de la provincia todo es mucho más patético porque casi todo se resume a El Tribuno, el diario de Romero, que dirige un hermano suyo.

En verdad, Salta y Santa Cruz se asemejan mucho más de lo que aceptan sus propios líderes hegemónicos.

La política reflejada en los medios la maneja, en la provincia de Salta, la coordinadora de Prensa, Candelaria Durruty.

Fuera de Salta se ha contratado esporádicamente a consultores de prensa en la Ciudad de Buenos Aires, aunque la asesora que más permanencia parece haber tenido es la de Alejandra Rafuls.

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