Uno que le fue mal: Corpbanca

"Arrogantes no, orgullosos" Así define Rodrigo Errázuriz, ex gerente general de Corp-group a los ejecutivos chilenos que en los ‘90 salieron a generar valor.

Orgullosos, porque apenas ponían un pie en el extranjero, comprobaban que Chile es respetado. "La regulación chilena es sumamente clara y seria, por lo cual nunca hubo problemas para compatibilizar nuestros estándares de control con la realidad de cada país. En general, nos decían que cumpliéramos con lo que se nos exigía en Chile", recuerda. Eso era aval de calidad.

Cuando Errázuriz era gerente general de Corp-group (grupo financiero ligado a Alvaro Saieh) compró un banco en Venezuela, otro en la Argentina y participó de la creación de varias AFP en la región.

Y la apuesta no paraba allí: en 1997, el directorio de Corp-group aprobó destinar us$ 750 millones a consolidarse como un grupo financiero regional.

"Era un momento especial: las AFP estaban incrementando el ahorro interno en una de las tasas más altas del mundo, se estaba dando una oleada de privatizaciones y cambios estructurales en la región y había muchos fondos de inversión globales dispuestos a hacer negocios con empresas chilenas", recuerda. Una coyuntura ideal para salir de compras.

Y como era reconocida la calidad de los ejecutivos chilenos "no tuvimos grandes problemas de gestión. El problema que encontramos fue la inestabilidad económica regional, pero eso no se puede prever en un 100%".

La cosa era cuidar los recursos de los accionistas, cuando en 2001 explotó la crisis en la Argentina, Corp-group decidió parar la máquina en el exterior. Se suspendieron las adquisiciones.

"Es mucho más difícil decidir salir que entrar", dice Errázuriz, quien hoy es gerente general de Graneles de Chile y asesor de empresas ligadas a la familia Vial, dueños de Agrosuper. A poco de explotar el desastre en Argentina, Corp-group vendió Corpbanca Argentina. "Y paramos antes de que fuera mucho más costosa la decisión. Esa fue nuestra valentía", recuerda.

Se replegaron en Chile y Venezuela, y a los pocos meses, Errázuriz salió del grupo en forma oficial. Pero sonríe con picardía cuando le recordamos que aún quedan guardados US$ 300 millones de los que se aprobaron en 1997... ¿Para una segunda ola?

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