Almuerzo con Asís en el Club del Progreso

Crónica de un mediodía de sol y con mucha calidez, pese a la silueta de Héctor Magnetto, Marcos Cytrynblum, Ernestina Herrera de Noble y Joaquín Morales Solá, presentes sin invitación.

Qué curiosas coincidencias: el día que en el Malba se entrega el premio Clarín de Novela, se cumplieron 20 años de la publicación de la novela sobre Clarín, de Jorge Asís.

En el patio cubierto del Club del Progreso, Asís fue orador en el almuerzo de los martes que, obviamente, no reunió a ninguno de los periodistas de Clarín, lo que resultó un beneficioso para el encuentro porque nadie debió ocultar el sarcasmo a la hora de identificar a los personajes de la novela Diario de la Argentina, cuya redacción nunca le perdonó Grupo Clarín a Jorge Asís, y cuya edición le costó no pocos cuestionamientos de AGEA S.A. a Editorial Sudamericana.

De paso, Asís aprovechó para recordar que se cumplieron 30 años de la aparición de su novela Los Reventados, ambientada en los días de la Masacre de Ezeiza. La responsable de la edición y uno de los personajes de la novela, estaba presente.

Por lo demás, Asís desplegó su ferretería completa ya que el fallo de la Corte Suprema que legitima el robo de Eduardo Duhalde a los ahorristas argentinos para salvar de la quiebra al Banco de la Provincia de Buenos Aires y a algunos grupos empresarios en dificultades como Grupo Clarín, confirmó su vaticinio de que Néstor Kirchner contribuye a la creación del Estado pungüista, condición indispensable de la Argentina chanta que recorre el mundo.

La cantidad de simpatizantes que se dieron cita fue infrecuente para los almuerzos del Club del Progreso y, a $ 25 por cabeza, fue celebrado por las arcas de la entidad.

Una innovación irrumpió en el discurso de Asís que él, o su Tío Plinio, deberán encargarse de profundizar en alguna de sus apariciones periódicas: la del 'enano chanta' que lleva en su interior la argentinidad en el poder.

Se celebraron definiciones como la que describe a Kirchner como un descubridor del precio de las personas, y le concede "un Museo para Verbitsky y una pauta para Hadad".

Por supuesto, que ante el ataque de un contertulio, apareció el título de tapa de Edición i la semana anterior: "Banco a Menem pero Basta de Menem".

Descomunal su descripción del justicialismo como la de un restaurante " a la carta", donde cada uno se sirve el menú que prefiere. "Es increíble pero yo, afiliado justicialista, he sido opositor de los dos últimos gobiernos justicialistas. Se encuentra tan vacío de contenido el peronismo que ni tiene sentido irse. Además, no tendría a quién presentarle mi renuncia si la conducción partidaria sigue acéfala".

El título de la presentación fue "Bonapartismo a la Bartola", pero que el bueno de Asís se siente y escriba un poco porque a este paso, con su simpatía y su oralidad, está obligando a que otros tomen nota y escriban, imitando el apego al ocio tan habitual... entre los caciques del peronismo.

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