Caso Nine: Graves sospechas hacia el gobierno Nacional y la Provincia

La liberación de la joven empresaria Patricia Nine, considerada un éxito, comienza a desprender los hilos del entramado organizado en conjunto por la Nación y la Provincia. Torturas, desvío de fondos, entre otros, comenzarán a demarcar el caso. Se habla de la tortura hacia dos de los detenidos para lograr su confesión, de desvío de fondos secretos de la Nación a la Justicia bonaerense, de propiedades no declaradas de Aquino, el ex sargento ayudante y actual suboficial mayor (máximo grado en su escalafón), y de sospechas acerca del "suicidio" de uno de los secuestradores acontecido en el mismo momento en que la policía ingresaba a rescatar a Patricia Nine y Aquino se le tiraba encima "para protegerla".

Dentro de una muy modesta casita en el Partido de Merlo, se encontró a Patricia Nine encadenada. Afuera hubo una intensa balacera de la policía con los delicuentes, cuando de golpe irrumpió Ricardo Aquino, sargento ayudante, y se arrojó encima de Patricia Nine para protegerla de las balas que rebotaban dentro de la pieza de 1,5 por 1,5 metros.

"Aquino fue un sol, fue como ver a Dios", dijo Patricia al explicar que fue lo que sintió cuando el policía irrumpió en la habitación y se arrojó sobre ella.

Patricia pudo haber visto a Aquino como a Dios, pero lo que seguro no pudo ver es lo que sucedía en la habitación mientras "el cuerpo de Dios" yacía encima de ella.

Según la información oficial, durante ese lapso, uno de los dos secuestradores recargaba su pistola y se pegaba un tiro en la cabeza y otro caía ante las balas de los uniformados de la Dirección Antisecuestros de la policía bonaerense.

Pero no hay más testigos de esa muerte y ese "suicidio" que los uniformados. Y hoy, cuando se sospecha que dos de los detenidos fueron torturados, la falta de testigos en ese momento, o mejor, el evitar testigos, ya que la actitud de Aquino de tirarse sobre Patricia derivó en ello, se hace muy sospechosa.

Más allá de las opiniones acerca de si la "tortura" es válida o no, como método para presionar a los delincuentes a declarar, y si esto termina por confirmarse, el Gobierno tendrá que explicar por qué decidió arremeter en este caso contra lo que su discurso, por lo menos el mediático, viene sosteniendo tan indisolublemente.

Pero no solo tendrá que responder por este "atentado a los derechos humanos" sino también por el desvió de fondos secretos, los cuales alcanzarían los millones, hacia la Justicia bonaerense para la obtención de información. Ya se supo que en el operativo realizado por la policía bonaerense colaboró la Secretaría de Inteligencia.

Por otra parte, a Ricardo Aníbal Aquino, quien recibió la condecoración de la Orden San Miguel Arcángel de manos del gobernador Felipe Solá, y fue ascendido de sargento ayudante a suboficial mayor, máximo grado en su escalafón, le habrían encontrado propiedades no declaradas.

En la revista Veintitrés que saldrá en circulación próximamente se tocarán estos tres puntos, que U24 le adelantó: Desvío de fondos secretos de la Nación a la Justicia Bonaerense, propiedades no declaradas de Aquino y torturas a detenidos.

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