Velada: Spadone, anda de copas, en China

El empresario Sergio Spadone tiene alrededor de 2 años de experiencia en China vendiendo y produciendo vinos argentinos en un mercado no habituado a este tipo de consumo. Para posicionarse allí, viene explotando un recurso poco utilizado entre los empresarios chinos. Es que mientras los bodegueros orientales apelan como únicos recursos a la publicidad, Spadone organiza todo tipo de promociones, degustaciones y acciones especiales en restaurantes y las góndolas de los supermercados. Según viene declarando el empresario –y a raíz de su experiencia- el error más grande que un empresario puede cometer es intentar imponer condiciones en China. Sucede que como China lidera muchos rubros de la economía para poder introducir un producto aquí primero hay que conocer sus necesidades. Según su opinión la prioridad para hacer negocios con los chinos es llegar pensando en establecer relaciones de largo plazo en las que ganen las dos partes. Con una bodega ubicada en la provincia de Hebei -a 135 kilómetros al noroeste de Beijing- donde produjo 3,2 millones de litros de vino (en especial Cabernet Sauvignon), la estrategia de marketing del grupo Spadone con sus vinos San Huberto, viene pisando lenta pero fuertemente. Además, el holding de Spadone importa desde la Argentina 4 productos de esta marca: Cabernet Sauvignon y Chardonnay jóvenes, y Malbec y Chardonnay, criados en roble. Desde Luján de Cuyo (Mendoza), y a través de las Bodegas y Viñedos Pincolini, el establecimiento que Carlos Spadone y sus hijos Sergio y Leonardo compraron en 2000, se elaboraran vinos tintos finos para colocarlo en el país asiático, donde el enlace es un grupo estatal llamado Cofco.

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