USA 2004 no tiene consecuencias para Argentina

No quedan dudas de la victoria del republicano George Walker Bush, quien seguirá siendo Presidente de USA hasta 2008. Para la Argentina las cosas no cambiarán, pero ¿Habrían cambiado si John F. Kerry ganaba las elecciones? Definitivamente, no. La Argentina no es prioridad de la Casa Blanca y Buenos Aires está demasiado lejos. Es indistinto quien sea la cabeza de la administración, por ello no va a cambiar la política hacia la región.

Tras la victoria de George Walker Bush se podría afirmar que las relaciones entre USA y Argentina se mantendrán como hasta ahora. Pero la cuestión que resta plantearse hipotéticamente, ya que no podremos demostrarlo por los hechos luego de estos resultados electorales, es si la victoria del demócrata Kerry habría influido favorablemente a la relación.

Sabemos que la agenda política estadounidense no está encabezada justamente por Argentina, y si bien no nos da la espalda totalmente, no somos prioridad para la Casa Blanca. Seguramente estarán más preocupado en Irak y se comprende.

Pero hacia el Sur, sea quien sea el que esté en la cabeza de la administración estadounidense, Argentina tampoco es prioridad.

Las relaciones bilaterales con México, país al que está unido por una gran frontera y una inmigración permanente, son más importantes. Por su parte, Cuba jamás dejará de estar bajo la mira de USA, por lo menos mientras Fidel Castro siga en pie.

Brasil también va por delante de Argentina, quizás lo mismo que Chile con la cual USA mantiene buenos negocios.

Pero Buenos Aires está mucho más lejos. Aunque, por supuesto, tampoco le conviene a USA un descalabro argentino ni mucho menos que se desestabilice la región.

Por otra parte, Argentina parece empeñada en mantener su puesto en este ranking de intereses. Tenemos el mejor ejemplo en este momento cuando se rumorea que Néstor K, mediante la ayuda de China, pretende cancelar su deuda con el FMI y otros organismos, lo cual en lugar de lograr la "autonomía económica" que se pretende, solo nos llevará a una nueva dependencia, esta vez, asiática.

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