Alarmantes cifras de suicidio juvenil en La Argentina

La falta de expectativas y de optimismo, producto de la crisis que atraviesa el país, es uno de los motivos que explican por qué la Argentina tiene la tasa más alta de suicidio juvenil de toda América Latina. A nivel nacional, la tasa de suicidio es más alta entre los jóvenes de las provincias patagónicas.

La Argentina registra el mayor índice de suicidios de toda América Latina. Los casos se multiplican entre los varones, especialmente entre aquellos de hasta 24 años. La ruptura de lazos sociales y la falta de esperanzas, figuran entre sus principales motivos.

Las autoridades médicas acusan al gobierno por esta situación "Hasta que los gobiernos no entiendan que deben empezar a trabajar para prevenir esto, no va a cambiar nada", sentencia Carlos Martínez, titular de la Asociación Argentina de Prevención del Suicidio (AAPS).

Según datos de la AAPS, la tasa de suicidios en nuestro país aumentó entre 1999 y 2002 de 6,7 a 8,38 cada cien mil habitantes, y las provincias de la Patagonia registran en promedio el mayor índice a nivel nacional. Por ejemplo, mientras que en Neuquén se suicidaron 9,79 jóvenes sobre 100 mil, en Río Negro, la relación es de 8 sobre 100 mil. Sólo en 2002, se mataron en la región 110 personas: 59 en Neuquén y 51 en Río Negro. Sólo en el 2002 se quitaron la vida en Río Negro y Neuquén 30 personas de entre 15 y 24 años.

Un documento elaborado por el Servicio de Pediatría del Hospital Castro Rendón de Neuquén y la Sociedad Argentina de Pediatría filial Alto Valle de Río Negro asegura que en las dos provincias la primera causa de decesos entre los jóvenes de 15 a 19 años son las muertes violentas. Y entre ellas, el suicidio representa el 60% de los casos. Le siguen los accidentes y los homicidios.

"Los suicidios hablan del alto nivel de sufrimiento psíquico que se juega en la conducta auto-agresiva. En este punto, en una encuesta realizada a adolescentes y jóvenes del Alto Valle y de la zona centro, sobre cómo imaginan el porvenir, cobró llamativa significación que indicaran a la propia muerte como un destino posible, asociándola a la represión policial y a la falta de expectativas", explicaron las doctoras Isabel Alvarez, Eva Lupiañez y Mónica Belli, responsables del documento.

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