El Fondo ratifica que sin acuerdo no hay préstamo

No es sólo el presidente Néstor Kirchner quien no deja pasar oportunidades para enviar mensajes tanto al Fondo como a los acreedores de la deuda en default, ahora el FMI también utiliza la situación argentina como modelo para ejemplificar alguno de los desafías a los que se enfrenta el organismo. El consultor Jack Boorman, asesor especial de la oficina del director gerente del FMI, Rodrigo Rato, advirtió que la oferta a los acreedores debe ser sustentable y que el Fondo deberá juzgar si el país actuó con "buena fe" y que "la comunidad internacional no puede ayudar a un país cuyos mismos acreedores puedan exigir que el acuerdo de la deuda esté cerrado antes de que el Fondo vuelva a prestar".

El Fondo Monetario está siguiendo con mucha preocupación los problemas que enfrenta el proceso de canje de la deuda argentina en default. De hecho, Jack Boorman, asesor especial de la oficina del director gerente del FMI, Rodrigo Rato, advirtió ayer que el organismo no debería renovar sus préstamos a la Argentina si la reestructuración no es sustentable y no tiene respaldo de los acreedores.

"Si el acuerdo no se alcanza dentro de lo que sugiere un plan sustentable de mediano plazo y la posición no parece viable, el Fondo no puede continuar prestando", sostuvo Boorman en un discurso que pronunció en un seminario realizado en Londres y que fue publicado en la página del FMI en Internet.

Aunque se aclara que la opinión de este asesor no representa necesariamente el punto de vista oficial del Fondo ni de su titular, representa una mirada crítica sobre la situación argentina.

Respecto a la política del FMI con países atrasados en pago, el funcionario sostuvo que "la política es simple y construida en base a experiencias: si un país se atrasa respecto al pago a sus acreedores privados, la comunidad internacional no puede tener la discreción de ayudar a un país cuyos mismos acreedores puedan exigir que el acuerdo de la deuda esté cerrado antes de que el Fondo vuelva a prestar".

"Al mismo tiempo, la comunidad oficial necesita reconocer los legítimos derechos de los acreedores", agregó.

Una vez más reiteró lo que el Fondo viene advirtiendo a la Argentina hace tiempo y es que "el país debe ser juzgado en su buena fe con los acreedores, en encontrar una solución a su problema de la deuda para que el fondo inicie o continúe prestando al país".

Puntualizando otra vez en la Argentina el funcionario admitió: "Podríamos discutir eternamente, supongo, si estos criterios se han resuelto en el caso de la Argentina. Pero tengo un punto algo diverso" y agregó que "el Fondo deberá hacer un juicio de sustentabilidad de la posición argentina y considerar sus posibilidades. Si un trato no se cumple, el Fondo tendrá que decidir si continua prestando a la Argentina".

Cabe recordar que el último arreglo financiero entre la Argentina y el FMI es el del 20 de septiembre de 2003 que se encuentra en stand by y expira en el 2006 y es por SDR 8.981.00.

Según los últimos esquemas publicados por el Fondo respecto a la renegociación de pagos, durante el 2005 las expectativas básicas de pago son SDR 3.382.77 millones de capital y SDR 3.17.37 millones de cargas e intereses.

Mientras que del esquema del Fondo se desprende que el proyecto de pagos hacia el organismo para el 2005 respecto a las obligaciones básicas asciende a SDR 2.132.82 y respecto a cargos e intereses SDR 334.17.

Cabe señalar que 1 SDR equivale al 30 de noviembre a US$ 1.5359.

Lo cierto es que mientras el presidente recorre el país despotricando contra el organismo y los acreedores extranjeros, el cronograma de pago estipulado por el Fondo se encuentra inamovible y la cifra es cada vez más abultada.

Discurso completo del consultor Jack Boorman, asesor especial de la oficina del director gerente del FMI, Rodrigo Rato, en:

http://www.imf.org/external/np/speeches/2004/111704.htm

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