Héctor Cúper: "Si hablo de Ronaldo, entran los abogados y no me interesa"

Ronaldo Nazario se curó en salud al afirmar: Está siendo una temporada rara. No estoy manteniendo un buen nivel en todos los partidos. Tuve un principio raro y tengo que mejorar". Entonces, el diario As, de Madrid, le fue a preguntar a Héctor Cúper, el DT del Mallorca que, como entrenador del Internazionale de Milan, protagonizó un famoso choque con el hoy goleador del Real Madrid.

Fragamentos de la entrevista de As a Héctor Cúper:

"(...) -Dos años después vuelve usted a Mallorca, a nuestro fútbol. ¿Qué le aportó Italia?

-Viví al experiencia que supone trabajar en un ambiente distinto, aunque tampoco tan diferente. Allá, como acá, manda el resultado y en el Inter no vale salir segundo o semifinalista de la Champions. La paciencia se cotiza a un precio muy alto en el calcio y pese a tener dos años más de contrato no pude continuar con mi trabajo. Y lo entiendo, ¿eh? Lo entiendo perfectamente, aunque me queda una cierta duda interior: si finalmente hubiera sido posible ganar un título. Pero tuve dos años para conseguirlo y, ya le digo, la paciencia se agotó.

-¿Vuelve siendo mejor entrenador?

-No soy capaz de contestar a esto. La experiencia fue buena, pero los resultados no se dieron. La exigencia es muy grande en el Inter. Aunque lleve 15 ó 16 años sin ganar nada, se trata de un club muy poderoso, que lucha siempre por ganar. Se trata del club más exigente en el que trabajé, también en la convivencia. Quede claro también que me dieron todos los medios para trabajar.

-Menotti ni triunfó en Italia. Tampoco Carlos Bianchi. Usted dejó la tarea a medias. ¿Al argentino le va mejor España?

-Sin duda que nos identificamos más con el fútbol español. Nos va menos el fútbol tan directo de los italianos, que es el que les gusta. Los argentinos pensamos que con un poquito de acá y un poquito de allá igual nos sale la mezcla, pero la verdad es que no cuaja.

-Bien, lo que se dice bien, sólo juega el Milán o eso parece.

-El Inter juega bonito hoy, pero tampoco es exitosa su propuesta. Ha empatado más partidos que ha ganado y, al final, los resultados dictarán sentencia. En Italia, y volviendo a la difícil adaptación de los argentinos, mandan los resultados y no importa lo estético. Todo es legal, todo discurre dentro del Reglamento, pero el resultado está por encima de todo.

-¿Es por ello que los equipos españoles se acostumbran a atragantarse con los italianos?

-El secreto está en el gusto por la posesión del balón que existe acá. Si el equipo español tiene la pelota, el italiano sufre. La excepción más clara es el Milán, que incorpora una cierta paciencia a su fútbol. Allí debes llegar al área como mucho al tercer pase. No les es fácil al de fuera adaptarse a eso.

-Tomando al Valencia como ejemplo. Construir un equipo lleva su tiempo, ¿para destruirlo basta con proponérselo?

-Un equipo se puede destruir en 3 meses; para construirlo harán falta 6 ó 7 como poco, por no decirle que al menos 1 año.

-Muchas veces recuerdo aquella brillantísima línea de centrocampistas del Valencia, la que formaban Mendieta, Farinós, Gerard y el Kily González. Fue separarse y acabar el encanto: ninguno triunfó lejos de Mestalla y de usted.

-Es que al jugador le pasa como al entrenador si va fuera, y concretamente a Italia: debe cambiar el chip y no es tan fácil. A la mayoría de estos futbolistas les pasó algo muy curioso: los ficharon de acuerdo a unas características muy concretas y conocidas, y cuando aterrizaron en su nuevo club les pidieron que hicieran cosas nuevas para ellos, ¡incluso que cambiaran su manera de jugar! El que más lo sufrió fue Mendieta. No se transformó en un mal jugador, pero se encontró con que le pidieron que hiciera cosas que desconocía.

(...)

-Volviendo a los ajustes, equilibrios y anarquías: el Barça es el ejemplo de equipo hecho en seis/siete meses.

-Sí, es un gran equipo. El más equilibrado que hay en la actualidad. La verdad es que lo hace todo bien, nunca está descompensado. Hay una identidad de equipo importante.

-Eso, identidad de equipo importante, tuvo el Mallorca de su primera etapa. ¿Qué sensación tiene ahora que le llaman con el equipo abajo, sin Ibagaza, sin Dani, sin Luque, sin Etoo, sin Engonga...?

-Tengo la sensación de que vivimos un momento difícil y eso lleva su tiempo arreglarlo.

-¿Un entrenador se ve en estos momentos?

-No sé si es así... Se ve que hay entrenador por lo que demuestra tu equipo, más allá del resultado. A mí me gusta que cuando una persona va al fútbol diga: este equipo juega de esta manera. Muy mal, en un momento determinado, pero de una manera reconocible y clara. No es fácil conseguirlo, desde luego.

-Firmó por tres años. ¿Con qué ilusión?

-Con toda la del mundo. Y lo apoyo en que cuento con un grupo de jugadores dispuesto a todo. El equipo tendrá sus virtudes y sus defectos, pero tiene el compromiso de todos y eso es básico.

(...)

-¿No le atormenta que pueda irse sin ganar un gran título?

-No, para nada. Yo soy feliz entrenando.

-¿Qué recuerdo tiene de Ronaldo?

-Durante su tiempo en el Inter tuvo un buen comportamiento a excepción de dos semanas en las que no se entendió nada de lo que hizo... hasta que se le entendió todo: el problemón era que se iba al Madrid. Sigo admirándolo como futbolista, pues se trata de un gran jugador y aquí me paro. Si continúo entran los abogados y no me interesa.

-¿El fenómeno que viene es Adriano?

-No hay una aparición como podríamos decir que sí, que es el fenómeno que viene.

-Lo ficharon estando usted.

-Sí, y enseguida se vio la categoría que tiene. Llegó y se puso a entrenar al lado de Vieri, de Recoba, de todo el equipo, y dejó su sello. Marchó cedido a la Florentina y al Parma para que jugara, que es lo que necesitaba entonces. Y ahí está...

-¿Usted no se quitará nunca la etiqueta de entrenador defensivo?
¿Es mala palabra ser defensivo? ¿Qué es ser defensivo? Es más: ¿defender bien es malo?

-De ninguna manera. Maldini defiende que es un arte.

-No, mire usted: ser defensivo es meter el equipo atrás y eso no lo hacen mis equipos ni los grandes de Italia, desde luego. Se dice que el calcio es ultradefensivo y no es cierto. Otra cosa es que se juega en 35 metros, eso sí que es verdad. Pero usted ve jugar a cualquier equipo contra la Juventus, al Siena por ejemplo, y mete la pelota en el área y tiene 4 y 5 tíos allí. ¿Un equipo que te ataca con 4 ó 5 es defensivo? El Numancia me pareció defensivo, pues atacó con 1. Donde hay virtud no digamos que hay error.

-¿Y es?

-Pues que los 11 jugadores trabajen para recuperar el balón y defender su campo. Si me critican por eso... ¡Que hagan lo que quieran!

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Nota completa:
http://www.as.com/articulo.html?d_date=20041211&xref=20041211dasdaiftb_39&type=Tes&anchor=dasftb

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