Protección económica y acción en bloque

La desigualdad económica entre Argentina y Brasil es el problema más grande de ambos países. Entonces, habría que buscar la manera de generar empleo o fortalecer la industria, sin que esto afecte la política del Mercosur. Así lo incica el diario platense Hoy en su editorial que U24 reprodujo a continuación.

El problema más grande que interfiere en la relación de la Argentina con Brasil como socios principales del Mercosur y de la Comunidad Sudamericana es la desigualdad económica y la necesidad mutua de proteger sus respectivas economías.

Porque así lo piden sectores internos de la industria, que parecen haber encontrado un rumbo a partir de la devaluación. El desafío radica, entonces, en encontrar la fórmula entre la necesidad lógica de proteger las economías, para reforzar y favorecer la reactivación industrial, generación de empleo y mayor mercado interno, a la vez que se consensúan políticas para que la marcha del Mercosur no se vea afectada.

Porque en realidad, los mercados comunes deben potenciarse. Ninguna dificultad coyuntural debe ser motivo de retrocesos en la búsqueda de políticas comunes y funcionamiento en bloque en un mundo global.

Se sabe que no es posible negociar solos frente al mundo y que el Mercosur, como en el futuro la Comunidad Sudamericana, son iniciativas que hay que sostener.

Ahora, por el acuerdo con el gigante asiático, Kirchner firmó decretos para proteger al sector textil. La medida permitirá salvaguardar también el rubro indumentaria. "Son instrumentos no utilizados hasta ahora, porque China no era reconocida como economía de mercado", dijo Lavagna.

Según se explicó, la limitación a importaciones chinas prevé "restricciones cuantitativas" (las llamadas cuotas) en un nivel que "no será superior en más de un 7,5% y 6% por ciento para las categorías de productos de lana" respecto de los ingresos registrados durante el período de tiempo precedente.

Es de esperar también que, en un futuro, este tipo de negociaciones con terceros países se realicen en una mesa en la que estén presentes los presidentes de los países miembros del Mercosur, y no que cada cual tome el camino que le parezca más conveniente, porque puede perjudicar al socio. Pero además porque es lógico que la negociación en bloque sea a la larga mucho más ventajosa.

Pero así como se toman algunos recaudos respecto de China, también deberían limarse las diferencias que ahora parecen agravarse con Brasil por las respectivas importaciones y los cupos impuestos. Esa debe ser una verdadera política de Estado.

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