Kirchner le ofreció a Alessandro el cargo de embajador en Cuba

A raíz del caso de la médica disidente cubana Hilda Molina, se produjeron muchos cambios en la Cancillería y, de alguna manera, se tensionaron las relaciones entre ambos países. En tanto, en lugar del embajador argentino en La Habana, Raúl Taleb, el presidente Néstor Kirchner le habría propuesto el cargo al ex diputado y actual subsecretario de Política Latinoamericana, Darío Alessandro. Por otra parte, se descartó la posibilidad de concretar un encuentro entre la doctora y su familia en un tercer país.

Según se informó, la propuesta se la hizo Kirchner esta misma tarde, en busca de poner fin a la compleja situación generada a partir de la negativa de Cuba a permitir la salida de la isla de la médica Hilda Molina.

Kirchner estuvo reunido esta mañana en su despacho con el canciller Rafael Bielsa, y juntos analizaron la marcha de las relaciones con Cuba tras el episodio suscitado por el caso de la médica Hilda Molina.

En este sentido, fuentes oficiales estimaron que "durante el transcurso de esta jornada" podrían producirse los anuncios de relevos en la Cancillería, que se circunscribirían al jefe de Gabinete, Eduardo Valdés, y al embajador argentino en Cuba, el entrerriano Raúl Taleb.

Cabe recordar que el conflicto se inició la semana pasada cuando Molina entró a la sede diplomática argentina en La Habana acompañada de su madre, Hilda Carmen Morejón. Algunas versiones aseguraban que las dos iban a reclamar asilo, lo que fue desmentido en su momento por su hijo Roberto Quiñónez, desde Buenos Aires, y finalmente por la neurocirujana.

Hilda Molina explicó que tuvo que permanecer en el edificio de la sede diplomática argentina el miércoles porque su madre, de 84 años, tuvo un problema de salud. "Yo pensé que mi madre se moría", dijo y explicó que "la reacción de los diplomáticos argentinos fue una reacción muy humanitaria, se asustaron, entonces crearon condiciones para que mi madre permaneciera allí".

La doctora Molina dijo que acudió a la embajada para recibir una notificación que había llegado del presidente Kirchner con la respuesta de Fidel Castro al pedido de que la dejara salir para pasar una navidad con su familia. Pero Castro le negó una vez más la salida del país.

El problema entre la doctora y el gobierno de Castro se inició cuando el hijo de Molina, aprovechando un viaje de trabajo, decidió quedarse en Argentina y solicitar la salida de su madre que en ese entonces dirigía un importante centro de salud.

Poco después de que su hijo se radicara en Argentina, la doctora renunció a todos sus cargos, incluyendo su escaño en el parlamento cubano, e intentó conseguir permiso de salida para poder reunirse con su familia en Buenos Aires. Ahora pretende pasar las fiestas junto a su hijo y su nieto, pero los tiempos se acortan y esa posibilidad está cada vez más lejos.

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