U24 China: Feroz desembarco en Canadá

Masivo desembarco de China en Canadá para asegurarse el control de negocios petroleros. El área de las inversiones es Alberta, y la operación le sirvió a The New York Times para confirmar el interés también de China en Venezuela. Una lástima que la Argentina no haya llegado a acuerdos con Chna para la exploración postergada de nuevas áreas de producción.

China ha comenzado a comprar empresas de energía en las narices de USA: Canadá. Empresas chinas realizan ambiciosos acuerdos para acceder a las más apreciadas reservas de gas y petróleo en América del Norte, se dice en la ciudad de Calgary, la capital petrolera del estado de Alberta, y lo acaba de reproducir The New York Times.

Y los acuerdos chinos pueden provocar una situación inédita en los acuerdos de energía vigentes entre Canadá y USA, desde los años ’70, cuando el precio del petróleo escaló como consecuencia de sucesivos conflictos bélicos en Medio Oriente.

Canadá es un proveedor estratégico esencial de USA, y a través de ductos ubicados en el sur de su territorio abastece parte de las necesidades de USA, pero la irrupción de China, desesperada por petróleo y que ha desplazado a Japón como el 2do. mercado demandante de hidrocarburos, ha sacudido las forestas del noreste de Alberta, donde el petróleo es la principal actividad de la región.

Murray Smith, ex ministro de Energía de Alberta, afirmó que la presencia de los chinos debería modificar el negocio petrolero tal como se encuentra estructurado y que Canadá podría, eventualmente, exportador por lo menos 1 millón de barriles diarios a China aunque con un potencial de 3 millones de barriles diarios.

Y esto podría hacerse sin afectar las ventas actuales a USA. Según él, un suministro semejante tienen sus ventajas. Por un lado, diversificar los clientes; luego, exigir procedimientos más competitivos en la industria petrolera canadiense.

Delegaciones de ejecutivos chinos categoría ‘seniors’ han aparecido en Calgary ofreciendo asociaciones diversas a empresas locales. Pero lo más impactante es que compañías chinas quieren invertir directamente en las arenas petroleras y ya se cuentan en proceso acuerdos por US$ 2.000 millones y otros entendimientos potenciales.

Un acuerdo preliminar podría firmarse en enero, y un vocero del Departamento de Energía de USA, le dijo al The New York Times, que lo consultó en Washington DC, que estaban siguiendo con atención el tema.

El apetito chino por el petróleo canadiense es insaciable y ya devoró el 40% de las exportaciones de petróleo de Canadá durante el 1er. semestre de 2004. China realiza esfuerzos en varios países para diversificar pero asegurar el suministro de petróleo, un insumo y material prima esencial para mantener su crecimiento y por eso ha realizado desembarcos en lugares tan diferentes como Sudán, Perú y Siria.

En Calgary, el alto precio del petróleo ha provocado la utilización de métodos no tradicionales de extracción, hasta ahora no usuales en la región. Canadá es un país con una vasta experiencia minera y está apelando a ese background para incrementar su presencia. Por ejemplo, se extrae una sustancia viscosa llamada ‘bitumen’ que se procesa para quitarle el petróleo.

Washington DC ha identificado también la presencia de China en Venezuela, Arabia Saudita y, obviamente, Canadá, donde compite con USA por asegurarse el suministro.

Canadá va a la cabeza de la lista que integran México, Arabia Saudita y Venezuela como proveedores de petróleo de USA, y le exporta 1,6 millón de barriles diarios.

En el Canadian Energy Research Institute se preguntan si los acuerdos con China harán sonar una alerta en USA.

Ian La Couvee, vocero de Enbridge, una compañía canadiense, dijo que una compañía china le ofreció comprar el 49% de un gasoducto en avance entre Alberto y la costa noroeste en British Columbia.

El proyecto tiene un presupuesto aprobado de US$ 2.000 millones y permitiría enviar el 80% de su capacidad de transporte, equivalente a 400.000 barriles diarios, hacia China. La empresa china que se interesó en el proyecto es Sinopec.

Una compañía canadiense rival de Enbridge, Terasen, también negocia con Sinopec y con China National Petroleum Corporation para asociarse en la ampliación de la capacidad de transporte de un gasoducto de Alberta a Vancouver.

Richard Ballantyne, presidente de Terasen, ha reconocido su colaboración con las refinerías chinas que intentan definir su participación en la extracción en Alberta.

Marcel Coutu, el ejecutivo Nº1 de Canadian Oil Sands Trust, dijo también tener una negociación en avance con PetroChina, que quiere embarcar petróleo rumbo a China.

Para él, China le está ofreciendo condiciones financieras mejores que las que obtiene en el Mercado de New York. El tema no es menor entre las empresas canadienses.

Empresas chinas estudian inversiones en pequeñas empresas petroleras en Calgary como UTS Energy.

Wilfred Gobert, Nº2 de Peters & Company, un banco de inversions de Calgary, opinó que la estabilidad política de Canadá, y sus reserves comprobadas, resultan un imán para el interés chino. En reservas comprobadas, Canadá solo es superada por Arabia Saudita.

Sin embargo, hasta que los precios estallaron y USA incrementó sus estimaciones de necesidades, muchas de las reserves de Canadá no eran explotadas por considearse que la extracción era demasiado caro. Esto ha cambiado.

Los precios a febrero están ubicándose a US$ 44,24 el barril, de acuerdo a las previsiones.

La demanda china influye en el incremento del precio del petróleo y esa demanda podría crecer de 6 millones de barriles por día a 11,5 millones de barriles por día en una década. Esto explica el interés chino. "Canadá necesita mercados como el chino", ofreció Qiu Xianghua, vicepresidente de la filial Canadá de la petrolera china Sinopec.

En Alberta, una provincia de 3.1 millones de habitants, el avance chino compite con las compañías establecidas -Exxon Mobil, Burlington Resources y Devon Energy- y la prueba fue el viaje a China, en junio, del gobernador de Alberta, Ralph Klein.

Lo que se está discutiendo es cómo poner el petróleo en los puertos canadienses sobre el Océano Pacífico, según explicó Daniel Yergin, presidente de Cambridge Energy Research Associates. Por lo demás, los canadienses se encuentran conformes con el avance chino por varias rezones.

Por un lado, les permite demostrarles a USA que deberá revalorizar su relación con Canadá, luego realmente permite diversificar los negocios, y también abre un mercado potencialmente enorme como es China. No es lo mismo hacer negocios con China cuando se le vende un producto estratégico que cuando no se mantiene una relación comercial estratégica.

De todos modos, USA sigue siendo el gran socio geográfico de Canadá, pero inevitablemente todos estos cambios en ciernes podrían tener repercusiones en la política doméstica de Canadá y en las relaciones bilaterales.

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