Se ha comprobado que si el cáncer de próstata se descubre en forma temprana se incrementa la probabilidad de curación completa con el tratamiento adecuado. Para el tratamiento los estadios tempranos del cáncer existen tres opciones: la cirugía radical de la próstata, la radioterapia externa y el implante de semillas radioactivas. Esta ultima conocida como braquiterapia. Pero, ¿en qué consiste este último tratamiento?
Si bien los tres tratamientos muestran resultados parecidos en cuanto a sobreviva se refiere, la braquiterapia muestra menor aparición de complicaciones.
*Acerca de la braquiterapia
Es un tratamiento que consiste en la colocación en el interior de la próstata de unas semillas con radioactividad.
El tratamiento del cáncer de próstata con semillas radioactivas se realiza desde el principio del siglo pasado (1903). Su ventaja potencial consiste en que la radiación de alta energía se coloca directamente en el interior de la próstata, donde está el cáncer, por lo que la radiación tiene pocas posibilidades de dañar los órganos que se encuentran cerca de la próstata como son la vejiga y el recto (parte final del intestino).
En teoría con la braquiterapia se podría utilizar más radiación sobre el cáncer. Con la otra forma de radioterapia (radioterapia externa con acelerador lineal) la radiación va desde el exterior hasta el interior de la próstata (atravesando tejidos que no deberían recibir las radiaciones), mientras que con la braquiterapia la radiación va desde el interior de la próstata hasta el exterior. Por ello la braquiterapia no es efectiva para tratar tumores que han salido de la próstata y que afectan por ejemplo las vesículas seminales o los ganglios linfáticos.
Las semillas radioactivas son unos cilindros pequeños y metálicos como la punta de un lápiz. Generalmente el material radioactivo utilizado es el paladium aunque se pueden utilizar otros elementos.
La razón del resurgimiento de esta técnica es el gran adelanto realizado en la forma de colocar las semillas empujándolas al interior de la próstata pinchando a través de la piel (percutánea) con una anestesia raquídea (efectiva desde la cintura para abajo).
Para guiar la colocación de las semillas se utiliza la ecografía transrectal y un programa de ordenador que determina según el tamaño de la próstata cuantas semillas colocar y en qué sitio se colocarán. Antiguamente, las semillas se colocaban abriendo al paciente y colocándolas directamente en la próstata, guiándose solamente con los dedos del cirujano y con todas las complicaciones que podían aparecer al realizar una cirugía tan agresiva.
Antes de realizar la braquiterapia se debe hacer una ecografía transrectal muy cuidadosa con lo que se calcula el volumen de la próstata y se realiza un mapa detallado de la anatomía de la glándula. Este mapa se analiza con un programa de ordenador que determina con exactitud la localización de las semillas que será diferente para cada paciente dependiendo del tamaño y forma de su próstata. En total se colocan cerca de un centenar de semillas, distribuidas uniformemente por toda la glándula.
El procedimiento se realiza en un quirófano, con una anestesia limitada a la parte inferior del cuerpo y dura alrededor de una hora. El paciente puede ir a su casa el mismo día o al día siguiente. Los primeros días el paciente puede presentar algunos problemas para orinar y en ocasiones puede necesitar un catéter en la vejiga para vaciar la orina durante algunos días. Además se puede observar infección o algo de sangre en la orina.
Los pacientes con próstatas muy grandes o que han sido operados previamente de la próstata habitualmente no son candidatos para recibir este tratamiento. En algunos casos se pueden utilizar tratamientos con hormonas para disminuir el tamaño de la próstata antes de realizar la braquiterapia.
Hay estudios que muestran que las nuevas formas de braquiterapia ofrece mejores resultados que la radioterapia externa en el control del cáncer de próstata. Sin embargo, como ésta técnica es relativamente nueva, los resultados deben ser analizados con cautela ya que se necesita saber que pasa a largo plazo para validar el tratamiento.
Además se debe recordar que por el momento, el mejor tratamiento para el cáncer de próstata localizado es la prostatectomía radical (extirpación completa de la próstata, las vesículas seminales y los ganglios linfáticos). Ninguna forma de radioterapia (externa o braquiterapia) han mostrado que son superiores a la cirugía.
* Acerca de las semillas (Por Por Baro*, Kieffer*, Gutierrez*, Nicolini*, Ughetti*, Banchik** y Muñoz**)
La braquiterapia para este tipo de tumores, comenzó a utilizarse en 1970, en el Memorial Sloan Kettering Hospital de News York, como en ese entonces no existían (Dres. Como Hilaris y Whitmore) la tomografía axial computada (TAC), ni el análisis del antígeno prostático específico, ni tampoco otros métodos de diagnóstico temprano del cáncer de próstata, las estadísticas de efectividad del tratamiento realizadas en aquella época no son comparables con las que se vienen realizando en los últimos años.
La braquitrerapia se está imponiendo en casi todo el mundo, posiblemente debido a las ventajas que se han mencionado. El implante de semillas radioactivas permanente, en el tratamiento del cáncer de próstata, ha mostrado significativo crecimiento en los últimos cinco años. Hoy, después de más de una década de resultados clínicos favorables infirmados, más de 500 centros médicos aplican esta técnica en USA. En 1999, el número de pacientes tratados con esta técnica fue superior a 40.000. Se estima que en los años 2000y 2001 se realizaron 50.000 y 60.000 tratamientos respectivamente. En Europa se observa un crecimiento similar.
* Distintos tipo de semillas radioactivas
Existen diversos tipos de semillas radiactivas de 125 I y de 103Pd. Uno de los modelos más usados es la semilla tipo 6711, que ha sido estudiada ampliamente y es fabricada por Amercham.
* Producción de semillas de 125I
En Argentina, el implante con semillas radiactivas de 125I, ha desplazado a las semillas importadas y hasta marzo de 2003 se habían implantado 7153 semillas fabricadas en el país.
Las semillas de 125I Braquibac son fabricadas y controladas según normas ISO 2919, que clasifica la fuente, ISO 9978, para ensayos de fuga y normas internas del Laboratorio que la fábrica de acuerdo a la GMP.
Braquibac tiene un diseño muy parecido a la semilla Amersham modelo 6711 y a la MBI modelos 125SL, por ser estos modelos ampliamente usados y existir programas para cálculos dosimétricos para ser los utilizados por médicos y físicos de la radioterapia.
La semilla e 125I es considerada fuente sellada radiactiva y se califica, de acuerdo con su uso y función, como una fuente para braquiterapia.
La fuente sellada es una cápsula de titanio de grado médico según Norma 6795, que contiene en su interior un pequeño alambre de plata como soporte del 125I y como marcador de rayos C. La producción de las semillas Braquibac se realiza en celdas calientes, con presión menos que la atmosférica y ventilación independiente. Terminada la operación de la fabricación las semillas son sometidas a rigurosos controles de calidad.
** Comisión Nacional de Energía Atómica, Centro Atómica Ezeiza.
*Laboratorios Bacon SAIC
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