Lejos del reclamo de Lavagna, Brasil ofrece a la Argentina un pacto bilateral de comercio

Después de una negociación de casi diez horas, interrumpida apenas por un asado, Brasil rechazó el plan de la Argentina de incluir salvaguardias para corregir desequilibrios comerciales entre ambos países, aunque presentó como contrapropuesta la firma de un tratado de comercio bilateral sin tocar al Mercosur. El gobierno de Néstor Kirchner presentará en marzo una respuesta a la controferta, que se aleja de lo que había reclamado el ministro de Economía, Roberto Lavagna.

Brasil rechazó anoche el plan de Argentina de incluir salvaguardias para corregir desequilibrios comerciales entre ambos países, aunque presentó como contrapropuesta la firma de un tratado de comercio bilateral sin tocar al Mercosur, iniciativa que será analizada por la administración kirchnerista hasta marzo.

Negociadores de ambos países se reunieron en Río de Janeiro, en un diálogo marcado por la propuesta hecha en diciembre por el ministro de Economía, Roberto Lavagna, que pidió a fines de 2004 "mecanismos para la corrección de los desequilibrios comerciales" o salvaguardias para limitar eventualmente la importación de productos brasileños.

"Hubo una contrapropuesta que será analizada", comentó el subsecretario de Relaciones Latinoamericanas de la Cancillería, Darío Alessandro, presente en Río de Janeiro.

"El gobierno brasileño presentó una propuesta de mecanismo para la expansión equilibrada del comercio bilateral y la integración productiva de sus economías. El gobierno argentino examinará esta propuesta en el contexto de sus previas presentaciones", explica un comunicado conjunto.

La Argentina deberá responder en la nueva reunión que se realizará en la primera quincena de marzo.

En la reunión desarrollada en la sede del banco BNDES, la delegación argentina estuvo encabezada por el secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Alfredo Chiaradía, y por Alessandro.

También participaron por el lado de Brasil el secretario general de la cancillería, Samuel Pinheiro Guimaraes, y el secretario ejecutivo del Ministerio de Desarrollo, Marcio Fortes de Almeida.

La Argentina, que en 2004 por primera vez en una década tuvo déficit comercial con Brasil, se quejó por la invasión de importaciones brasileñas en desmedro de nuestra producción, sobre todo en el ámbito de la línea blanca de electrodomésticos, textiles y calzados.

Entonces el ministro Lavagna reclamó mecanismos para evitar desequilibrios, y entre ellos propuso una política de captación de inversiones y otra de eliminación de subsidios.

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