Vicioso ánimo intervencionista: El kirchnerismo se mete en la campaña chilena

Néstor Kirchner procuró "mantenerse al margen" de la disputa bonaerense, al margen de los conflictos con el jefe de Gobierno porteño, y al margen del importantísimo Foro Mundial en Davos. Pero está decidido a mantener su política de "intervención" en las campañas electorales de los países vecinos a favor de fuerzas progresistas. Como ya ocurrió en Uruguay con el frenteamplista Tabaré Vázquez, el Gobierno se prepara ahora para involucrarse en la campaña presidencial chilena. El congreso del Partido Socialista comienza hoy y se elegirá la precandidata presidencial de la agrupación y el Gobierno argentino sí estará presente allí (¡!).

Funcionarios del gobierno de Néstor Kirchner estarán presentes hoy en Santiago del Chile, en un explícito apoyo a las aspiraciones presidenciales de la dirigente socialista Michelle Bachelet, quien aspira a suceder al actual mandatario trasandino Ricardo Lagos.

Tal como ocurrió con el entonces candidato presidencial por la izquierda uruguaya Tabaré Vázquez, la administración de Kirchner ya apuesta por la postulante socialista de la Concertación chilena, que tendrá como candidato al representante de la derecha, Joaquín Lavín.

El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y el Subsecretario de Relaciones Institucionales de la Cancillería, Marcelo Fuentes, asistirán hoy al lanzamiento de Bachelet.

Como el socialismo es una de las fuerzas de la Concertación de Chile, Bachelet deberá dirimir con la otra precandidata, la ex canciller y dirigente de la Democracia Cristiana (DC), Soledad Alvear, quién será la candidata presidencial por la alianza de partidos gobernante.

Hasta el momento, las denominadas "primarias" de la Concertación no tienen fecha de celebración, aunque las elecciones generales se llevarán a cabo en diciembre próximo.

Bachelet o Alvear deberán competir con el candidato de la derecha trasandina, llamada Alianza Popular, que se prevé será el dirigente de la Unión Demócrata Independiente (UDI) Joaquín Lavín.

Tomada y Fuentes permanecerán en Santiago de Chile, en el 27º Congreso Nacional del Partido Socialista, que se llevará a cabo a partir de hoy y hasta el próximo domingo.

Durante el encuentro socialista se definirán también los lineamientos centrales del próximo gobierno de la Concertación, así como también se rendirá un homenaje a Lagos.

Además de los únicos dos representantes del gobierno de Kirchner, también concurrirá el futuro canciller uruguayo, Reinaldo Gargano, y ensayará unas palabras Ricardo Lagos.

En las elecciones presidenciales de Uruguay, el presidente argentino tuvo un rol que le valió una importante cantidad de críticas por su claro apoyo de Tabaré Vázquez, el candidato de la centroizquierda.

En aquel momento Kirchner fue muy criticado por el Partido Colorado, fuerza gobernante que tenía en la presidencia a Jorge Batlle.

Pero la jugada del gobierno de Kirchner en favor de la representante socialista en la elección interna de la Concertación tiene, para diversos especialistas, una clara explicación: Bachelet es hoy la precandidata mejor ubicada en las encuestas electorales. Los últimos sondeos la ubican con el 51% de la preferencia del electorado chileno.

Y por supuesto su estrategia no desentona con el estilo que Kirchner demostró de intervenir en la política interna de los países vecinos, en su búsqueda por considerarse miembro de un "polo progresista" en la región.

Lo hizo con sus repetidos gestos de acercamiento y de asociación -en realidad son recíprocos- con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Pero, sin duda, el caso más claro fue Uruguay.

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