Siria inicia su repliegue de El Líbano

Las tropas de Siria preparan la próxima retirada de sus posiciones en El Líbano después de que los Gobiernos de ambos países anunciaran la decisión sin fijar la fecha y el secretario general de la ONU, Kofi Annan, exigiera que el repliegue se llevara a cabo "completamente" antes de abril.

Siria anunció que retirará las tropas de El Líbano y expresó su disposición a colaborar con la ONU en este proceso, aunque no precisó una fecha para el inicio del controvertido repliegue militar.

Según declaraciones del ministro libanés de Defensa, Abd al Rahim Murad, a la cadena Aljazeera, las tropas podrían iniciar su repliegue hoy mismo. "los líderes libaneses y sirios tomaron la decisión de comenzar el repliegue en unas pocas horas". "Después de este repliegue, todas las fuerzas sirias estarán en Bakaa", aseguró.

El viceministro sirio de Asuntos Exteriores, Walid al-Muallim, autor de la declaración, se limitó a reseñar que tendrá lugar cuando existan garantías de que el Ejército libanés está capacitado para asumir, por completo, las obligaciones de seguridad.

"Respetaremos una retirada adicional, pero queremos asegurarnos de que el Ejército libanés llenará el vacío resultante de este repliegue", puntualizó Al-Muallim antes de ofrecer la mano tendida de Siria al enviado especial de la ONU para El Líbano, Terje Roed Larsen.

En El Líbano quedan en la actualidad 14.000 de los casi 40.000 soldados sirios que en 1976 entraron con un mandato especial de la Liga Arabe para mediar en la guerra civil libanesa (1975-1990).

Las palabras del ministro parecen tener como objetivo aplacar la asfixiante presión internacional que soporta Siria, multiplicada tras el asesinato hace diez días del ex primer ministro libanés Rafic Hariri.

Sin embargo, simplemente repiten el compromiso que Siria aceptó durante la negociación del acuerdo de Taif de 1989, que puso fin al conflicto fratricida libanés, y que el régimen de Damasco no ha cumplido.

El citado documento obligaba a Siria a concentrar sus tropas en el valle oriental libanés de la Bekaa y a retirarlas de forma definitiva una vez que hubiera concluido el periodo de transición y siempre que el Ejército libanés estuviera preparado para asumir las tareas de seguridad.

Al-Muallim también expresó la disposición de su país a colaborar con la ONU en la aplicación de la Resolución 1.559 del Consejo de Seguridad, en la que se insta al Gobierno de Damasco a concluir su presencia militar en el Líbano.

El texto, promovido el pasado septiembre por USA y Francia, pide asimismo el fin de la injerencia de Siria en los asuntos internos de El Líbano, país sobre el que régimen sirio ejerce un poder tácito desde que en 1990 ambos Estados firmaran un acuerdo de Amistad, Fraternidad y Cooperación.

El 22 de septiembre, el Ejército sirio replegó, por quinta vez desde 2001, parte de los militares que tenía diseminados por todo el territorio libanés. En aquella última ocasión, fueron enviados al valle de la Bekaa los soldados apostados en Beirut y algunas ciudades del norte del país.

La nueva redistribución de las tropas tendrá lugar en un clima de creciente hostilidad hacia Siria en El Líbano, azuzado por la oposición libanesa, que acusa al régimen de Damasco de instigar el magnicidio de Hariri.

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