Ser mujer en la Argentina no es fácil: Cobran menos que los hombres y sufren de acoso sexual

Las mujeres argentinas ganan menos dinero en el trabajo, sufren muchas de ellas peores condiciones y nula cobertura social, y hasta deben soportar episodios de acoso sexual de sus jefes o superiores. Así se desprende de distintos estudios realizados en el mercado laboral en los últimos meses, que volvieron a ser difundidos en el marco del Día Internacional de la Mujer que se celebra hoy.

En la Argentina, las situaciones de inequidad e injusticia en el ámbito laboral se profundizaron en los últimos años y las escasas estadísticas del ámbito privado que se conocen así lo demuestran.

Además, los abusos de las posiciones de poder que ejercen los hombres no sólo quedaron plasmadas en trabajos de investigación, sino que movilizaron a hombres del derecho a promover una legislación que castigue, hasta con pena de prisión, el acoso sexual.

Dos trabajos del Instituto para el Desarrollo Social Argentino evidenciaron las desfavorables situaciones que viven las mujeres en sus tareas, en las que perciben ingresos marcadamente inferiores a sus pares del sexo opuesto y tienen niveles de protección social mínimos.

Al respecto, en base a datos del INDEC, la entidad reveló que el salario promedio de las mujeres ascendió en 2003 a 444 pesos, mientras que el de los varones se ubicó en el orden de los 635 pesos, es decir, cerca del 30 por ciento más.

"La brecha es más baja entre los trabajadores registrados, ya que en este segmento del mercado de trabajo ambos sexos cobran más (799 pesos los varones y 634 las mujeres) y una brecha del orden del 21 por ciento", indicó el estudio.

Asimismo, en otro trabajo de la misma entidad se demostró que cerca de 860 mil mujeres, un 30 por ciento del total de la fuerza laboral femenina, se dedica a actividades laborales relacionadas con servicio doméstico, con ingresos deprimidos y casi nula protección.

Apenas 50 mil mujeres están inscriptas por sus patrones, tienen aportes jubilatorios y obra social, mientras que las 810 restantes apenas subsisten con el ingreso y la atención médica universal que brinda el Estado.

Por último, el ex camarista federal y ex ministro de Justicia, Ricardo Gil Lavedra, y el ex juez de la Corte Suprema de Justicia, Gustavo Bossert, presentarán en las próximas semanas en el ámbito legislativo una propuesta de proyecto para establecer la figura penal del "acoso sexual".

Gil Lavedra reconoció en diálogo con DyN que los abusos que deben sufrir las mujeres en el ámbito laboral "es de una extrema gravedad y, por lo tanto, es conveniente que tenga una sanción en el Código Penal que esté contemplada específicamente".

"La OIT y el sindicato de estatales nacionales UPCN reconocieron que la Argentina tiene tasas de abuso y de acoso sexual de un nivel alarmante, al punto que en una encuesta realizada entre trabajadoras del Estado, cerca del 47 por ciento reconoció haber sufrido al menos una vez un episodio de este tipo", consignó el ex ministro de Justicia.

"Estamos trabajando en un proyecto que tiene penas de uno a cinco años para aquel que -prevaleciendo en una relación de jerarquía- trate de obtener de una mujer, bajo amenaza de un mal vinculado con la actividad que desarrollan, favores de índole sexual", relató Gil Lavedra.

La iniciativa se comenzará a difundir en las próximas semanas, "para que los legisladores se interesen y promuevan su estado parlamentario, ya que ni Bossert ni yo tenemos facultades para llevar el proyecto al recinto", concluyó el ex ministro.

De acuerdo con todos los antecedentes mencionados, las inequidades para las mujeres en el ámbito laboral argentino se profundizaron en los últimos años, pero aún no se anunciaron medidas específicas para corregirlas.

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