Peligro (2): Fracasa Tomada y el nuevo empleo es 'en negro'

La funcionaria Noemí Rial dijo que existe "una costumbre muy arraigada de evasión" entre los empresarios y -más hipócrita que ignorante, en su rol de abogada de sindicatos tradicionales- evitó referirse a la absurda estructura impositiva que grava el mercado laboral. Lo cierto es que todo el trabajo nuevo es 'en negro' y, de lo contrario, no hay nuevo empleo.

La secretaria de Trabajo, Noemí Rial, adjudicó a una "cuestión estacional" el crecimiento del empleo en negro, aunque admitió complicaciones en el control desde el Estado.

El 48,9% de los asalariados, o sea 11,3 millones de trabajadores, no registra aportes a la seguridad social, según los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INdEC) para el 4to. trimestre de 2004.

En el 3er. trimestre del año pasado había sido del 47,7% y en el 4to. trimestre de 2003 del 48,3%.

Las cifras surgen de los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), que ya inforó una tasa de desempleo del 12,1%, tras la creación de 546.000 puestos en un año, de los cuales 113.000 surgieron entre el 3er. y el 4to. trimestre de 2004.

La creación de empleo en ese último período fue de puestos 'en negro'. La elevada proporción de trabajadores sin aportes no cede, pese a que desde el Gobierno se sostiene lo contrario.

Noemí Rial le dijo a la radio AM Mitre que existe "una costumbre muy arraigada de evasión" entre los empresarios y -más hipócrita que ignorante, en su rol de abogada de sindicatos tradicionales-, ella negó referirse a la absurda estructura impositiva que grava el mercado laboral.

En ese sentido, sostuvo que "fundamentalmente en la franja de las pequeñas y medianas empresas hay una cantidad muy grande de trabajo no registrado".

Rial también explicó que "otra cuestión que incide" en el resultado del análisis "es tomar en cuenta a los beneficiarios de los planes Jefes y Jefas de Hogar como trabajadores en relación de dependencia por el trabajo social que cumplen como prestación".

"Obviamente ese trabajo no está regulado por las mismas normas que uno en relación de dependencia", señaló la secretaria.

Las zonas donde el problema es más grave son el Noroeste, donde la tasa de informalidad llega al 55,9% (se eleva al 60,2% en el Gran Tucumán), y el Nordeste, con el 55,4%.

En la Ciudad de Buenos Aires el empleo en negro representa el 39,1% de los asalariados (es la menor tasa entre las ciudades de más de 500.000 habitantes), y en los partidos del conurbano llega al 51,8%.

La región con menor índice de trabajadores sin aportes es la Patagonia, con 32 de cada 100 dependientes. Eso es porque casi todo el empleo en la Patagonia es en el Estado nacional o provincial o municipal y en las petroleras y pesqueras, que se encuentran muy controlados.

Las actuales tasas de trabajo en negro son bastante más elevadas que las de los años previos. Desde que el Indec cambió el formulario de la encuesta hay más personas con tareas precarias que califican para la categoría de "ocupados" (también hay más desocupados, vale aclararlo), y eso hizo que la tasa de informalidad haya tendido a fortalecerse.

Según el consultor Ernesto Kritz, de la Sociedad de Estudios Laborales (SEL), la explicación para el alza de la tasa entre los dos últimos trimestres del año podría estar en una mayor cantidad de puestos del servicio doméstico, que en casi su totalidad son informales.

Rial coincidió en que "acá gravita el trabajo doméstico y el rural que es muy difícil de contabilizar".

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