Tuberculosis y sida: Un combo fatal

Algunas cuestiones muy importantes a tener en cuenta con la tuberculosis moderna:

POR RAQUEL BARBA

Casi uno de cada dos pacientes brasileños con tuberculosis tiene una infección simultánea por VIH, lo que pone en alerta sobre la necesidad de tomar medidas de control para ambas enfermedades.

La relación entre las epidemias de tuberculosis y sida ha dado mucho que hablar en los últimos años. Que existe una relación es algo evidente, sin embargo no hay una única explicación que pueda aclarar porqué durante la 'era sida' la incidencia de la tuberculosis ha aumentado tanto.

Sabemos que la inmunodepresión favorece la reactivación de la enfermedad y que los pacientes VIH positivos tienen mayor predisposición para contagiarse. Además, es más probable que la enfermedad se manifieste de forma anómala y que la respuesta al tratamiento no sea la adecuada.

En un estudio publicado en la revista 'International Journal of Tuberculosis and Lung Disease' entre más de 1.000 pacientes brasileños con tuberculosis, se comprobó que un 47% de los mismos tenía una infección por VIH simultáneamente.

Los pacientes varones con tuberculosis tenían el doble de posibilidades que las mujeres de tener una infección VIH y los menores de 60 años tres veces más posibilidades de tener ambas infecciones que los de más edad.

Además, los pacientes tuberculosos que habían estudiado menos de ocho años en el colegio tenían más posibilidades de tener además VIH que los que tenían más años de estudios.

Cuando la tuberculosis se presentaba como extrapulmonar, los pacientes tenían el doble de posibilidades de tener una co-infección que cuando era una presentación típica.

La hospitalización fue 2,4 veces más frecuente en los pacientes VIH positivos.

Por lo general la respuesta al tratamiento antituberculoso suele ser buena, aunque las tasas de fracasos son mayores en los pacientes seropositivos. En esta serie se comprueba que menos de la mitad de los pacientes VIH positivos se curaron, frente a casi el 70% de curaciones entre los pacientes que no tenían infección por VIH.

La mortalidad fue mucho mayor entre los pacientes que tenían ambas infecciones, ya que el VIH multiplica por ocho las posibilidades de fallecer por una tuberculosis. Esto puede estar en parte relacionado con la inmunodepresión que hace que la respuesta al tratamiento sea menor, pero en parte con la adherencia al mismo. Los pacientes seropostivos tienden a cumplimentar peor el tratamiento.

Los autores del estudio concluyen que todo paciente brasileño con tuberculosis debe ser investigado para ver si tiene una infección VIH. Además, es importante hacer un seguimiento estrecho de los pacientes con ambas enfermedades para ver si toman la medicación de forma adecuada con el fin de evitar fracasos terapeúticos.

Cepas inmunes a los fármacos

Unas 300.000 personas con tuberculosis presentan resistencias a los fármacos, según un informe divulgado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El documento precisa que el fenómeno de una elevada fármaco-resistencia también se da en Sudáfrica, China, Ecuador e Israel.

"Con un 14% de nuevos pacientes que presentan una fármaco-resistencia, Estonia, Kazajistán, Letonia, Lituania, ciertas zonas de la Federación de Rusia y Uzbekistán, son 6 de las 10 zonas más preocupantes del mundo", indica la OMS en un comunicado.

El responsable de la OMS de la lucha contra la tuberculosis, el doctor Mario Raviglione, afirma que ese fenómeno de resistencia a los medicamentos para tratamiento de esa enfermedad "representa un problema urgente de salud pública".

Los expertos de la OMS explican que hay indicios de aumento del número de cepas que no reaccionan a la medicación.

Actualmente, el 79% de los casos de fármaco-resistencia están relacionados con determinadas cepas que no reaccionan a, al menos, 3 de los 4 principales medicamentos utilizados contra la tuberculosis.

Asimismo, los expertos de la OMS observan que el mayor índice de resistencia que se registra está relacionado con personas infectadas con el virus del sida, particularmente en Europa oriental y en Asia central.

La OMS advierte además de que recientes estudios efectuados en seis provincias de China muestran que en dos de esas zonas se registra un elevado índice de fármaco-resistencia.

La citada organización especializada de las Naciones Unidas observa que desde el estudio anterior efectuado hace cuatro años sobre la incidencia de la tuberculosis y el fenómeno de la resistencia de los fármacos se comprobó cierto "éxito" en Cuba, Hong Kong y Estados Unidos.

"En esos países, los índices bajaron gracias a estrategias anti-tuberculosis enérgicas y prolongadas", indica el documento de la OMS.

Sin embargo, lamenta que "tras 40 años de inmovilismo, es necesario invertir más en la investigación y el desarrollo para lograr nuevas opciones terapéuticas destinadas a vencer las cepas resistentes".

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