Mientras Tabaré espera un acuerdo energético con Brasil, aumentaron las tarifas en Uruguay

El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, emprende mañana su primer viaje oficial desde que asumió la presidencia y visitará Brasil. El tema principal del encuentro con su par Luiz Inácio Lula da Silva será la firma de un acuerdo de suministro energético. Mientras tanto, el gobierno uruguayo dispuso un aumento de tarifas que afecta fundamentalmente a los grandes consumidores.

El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, viaja mañana a Brasil en lo que representa el primer viaje oficial del mandatario desde su asunción el pasado 1º de marzo.

Durante el encuentro se firmará un acuerdo de suministro energético y además, según el portal Observa, la visita tiene un valor simbólico, pues al viajar a Brasil por primera vez como presidente, Vázquez quiere dar una señal sobre el modelo de izquierda que quiere adoptar para su gestión.

"Se piensa firmar el acuerdo energético", a través del cual Brasil se compromete a suministrar energía y tender líneas de interconexión incluso con Argentina "para tratar de hacer una cadena", dijo a la AFP una fuente de la cancillería.

Pero "todavía se está trabajando en la preparación de los documentos" sobre ése y otros temas, como la extensión de un acuerdo fronterizo; el establecimiento de una comisión para resolver controversias comerciales; la reapertura del Banco do Brasil en Uruguay, y acuerdos de cooperación tecnológica y científica, añadió la fuente.

Mientras tanto, en la noche de ayer, el gobierno uruguayo dispuso un aumento de las tarifas de UTE, provocado por los altos costos de generación térmica y la importación de energía que regirá a partir de mañana, primer día de abril. En cuanto a Ancap, ya formuló su propuesta al Poder Ejecutivo, que resolverá en los próximos días un aumento de los combustibles diferencial que en promedio rondará el 8%, informa el diario El País.

Ambos aumentos van relacionados con la crisis energética que sufre el Uruguay debido a una prolongada sequía que redujo la generación eléctrica de las represas hidroeléctricas.

A ello, va unido el aumento del precio internacional del petróleo que Uruguay no produce y cuyos derivados van a usinas de generación térmica con un gasto diario de más de un millón de dólares.

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