Tras la muerte del Santo Padre, por ahora no se habla de Baseotto

Extrañamente, el Gobierno argentino decidió dar una muestra de respecto al posponer la resolución del caso del vicario castrense, monseñor Antonio Baseotto, debido al fallecimiento del Papa, Juan Pablo II.

El Gobierno argentino tuvo un gesto de diplomacia, que no era para menos claro tras la muerte del Papa, al anuncia que dejará "para más adelante" la resolución del caso del vicario castrense, monseñor Antonio Baseotto.

Si bien se trata de algo lógico, muchas veces no existe la lógica para K. Sin embargo, esta vez, el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, reconoció que "el fallecimiento del Santo Padre hacen que situaciones como esta pasen a segundo plano", asíse dejará "para más adelante" la definición sobre el futuro del obispo castrense.

En declaraciones radiales, Olivieri aseguró que desde el Poder Ejecutivo "se va a trabajar para lograr una buena convivencia" con la Iglesia Católica, y destacó que esas gestiones tendrán como objetivo no generar mayores conflictos con el Vaticano.

Acerca de la posibilidad de que existan una terna de obispos elaborada para reemplazar al actual vicario castrense, Oliveri dijo desconocerlo, ya que esa posibilidad estaría "en la órbita del Vaticano".

Aparentemente, el gobierno argentino ya tenía señales de que el Vaticano iba a tomar medidas para suavizar la polémica por las declaraciones de Baseotto quien, a cargo de la vicaría castrense, recordó el castigo bíblico de arrojar a una persona al mar "con una piedra al cuello" para cuestionar las posiciones en favor de despenalizar el aborto.

A su vez, la posición de Baseotto provocó que el presidente Néstor Kirchner le retirara el acuerdo como vicario castrense, y que el Vaticano señalara entonces que podría producirse una interferencia en la actividad pastoral del representante eclesiásitco.

Ahora, la "nota verbal" que recibió el embajador Custer de parte la Secretaría de Estado vaticana, era esperada como una señal para "descomprimir" el conflicto y continuar con el cauce diplomático para resolver el caso.

En esa carta, que el embajador en El Vaticano transmitió a la Cancillería Argentina, que se busca "una solución concordada, aceptable a ambas partes". Aunque tras la muerte del Papa, habrá que esperar…

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