Dos millones de hectáreas de soja en problemas

Por las fuertes lluvias que cayeron en la provincia se terminó de frenar la cosecha de soja en Santa Fe. Y aún faltan levantar unas dos millones de hectáreas.

Las copiosas lluvias que cayeron sobre la región terminaron de frenar la cosecha de soja en Santa Fe, cuando todavía faltan levantar unas dos millones de hectáreas, según las estimaciones de la Secretaría de Agricultura provincial. El cultivo más comprometido es el de segunda ocupación, que no sólo no se puede recolectar sino que corre el riesgo de ser afectado por enfermedades y, en algunos casos, por la maduración anticipada del grano.

El secretario de Agricultura de Santa Fe, Daniel Costamagna, trazó un sombrío panorama para los productores de la provincia a raíz del clima húmedo de los últimos meses, que ahora se transformó directamente en aguacero. "En la zona sur se recolectó el 90% de la soja de primera, con rendimientos que fueron muy buenos, pero la de segunda, que es la más importante en superficie, sólo tiene un avance de siembra de entre 20 y 30%", señaló el funcionario.

En el centro santafesino, la oleaginosa de primera ocupación lleva un ritmo de cosecha del 80%, con rindes dispares, mientras que la recolección de la de segunda no va más allá del 20%. "Con 700 milímetros caídos en lo que va del año se están dando problemas como falta de piso, enfermedades fúngicas y manchado de granos", señaló. En la cuenca lechera, el clima ya provocó una fuerte merma de producción, problemas sanitarios en las vacas además de la intransitabilidad de los caminos rurales.

En el norte provincial, la soja de primera arrojó magros rindes, mientras que la de segunda "está casi sin cosechar". Según Costamagna, "estamos percibiendo un problema muy serio en lo que queda por cosechar de soja, unas 2 millones de hectáreas en la provincia, que como adicional presionará sobre la logística de cosecha y transporte".

* Temor en el sur

Miguel Calvo, presidente de la Sociedad Rural de Rosario, señaló que la mayor preocupación en la zona sur es la soja, ya que "el maíz prácticamente se levantó todo". El dirigente estimó que "prácticamente una cuarta parte de la soja de primera y casi toda de la de segunda está pendiente de cosecha" y explicó que "el panorama más claro lo tendremos cuando pare la lluvia y veamos qué quedó". Es que en la soja que está con grano maduro, el poroto vuelve a inflarse y se contrae de golpe cuando sale el sol, provocando la caída del mismo.

El más reciente aguacero se sumó al clima húmedo que desde fines de marzo complica las tareas de cosecha, por la necesidad de acotar las horas de trabajo de las trilladoras para evitar pérdidas.

Si bien la soja subió cinco pesos ayer en el mercado local, sólo una parte es atribuible al retraso provocado por las lluvias. Para Calvo, "los compradores están muy tranquilos aunque no haya una llegada masiva de mercadería" porque "la posición financiera del productor no es la misma que la del año pasado y desgraciadamente se ve obligado a entregar la soja". Con los pronósticos de lluvia para toda la semana, "el ánimo de los productores está por el piso", completó Costamagna.

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