DDHH: Cantini rechaza la abstención de la Argentina

El diputado Guillermo Cantini presentó un proyecto en el que manifiesta su rechazo ante la abstención argentina en la votación para condenar la violación de los derechos humanos en Cuba, durante la reunión de la ONU, del 61ª periodo de sesiones en la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, en Ginebra.

Fundamentos:

Señor Presidente:

La política exterior argentina ha sufrido una recaída. El gobierno central ha decidido abstenerse de condenar a la dictadura castrista por la violación de los derechos humanos en Cuba. Una repetición diplomática que desubica estratégicamente a nuestro país, lo aleja del contexto globalizado y apunta al aislamiento más que a la integración.

Aunque Fidel Castro, piense lo contrario en las democracias no está prohibido pensar distinto. Disentir es una de las herramientas que regula el sistema.

Lo que en este caso no suena bien es la abstención. Pretende sugerir que no se está ni de un lado ni del otro. Pero, si alguien se abstiene de pronunciarse en contra de un régimen antidemocrático como el cubano, podría conjeturarse la existencia de una concordancia de ideas

Por otra parte, el silogismo de que la Argentina, se abstiene porque no debe inmiscuirse en los asuntos de otras naciones, es realmente frágil.

En todo caso, sería más creíble votar a favor de Cuba, arguyendo coincidencias ideológicas. Más de una vez, pudimos percibir un fuerte vínculo entre la cúpula gobernante argentina y los responsables de la autocracia cubana.

La cantidad de reclamos internacionales crece. Los Estados Unidos, la poderosa Unión Europea, y un espectro de países que va desde Canadá hasta, Japón votaron por la condena a Cuba, que ha tenido un solo jefe de gobierno y un solo partido político en 45 años. Sin duda alguna, un auténtico derroche de pluralismo.

La postura europea se fue endureciendo a partir del año pasado, cuando fueron fusilados disidentes y se ordenó la reclusión de setenta y cinco, entre ellos, veintinueve periodistas.

Días atrás "Amnistía Internacional" denunció al gobierno castrista por mantener en prisión a más de setenta ciudadanos "por ejercer sus derechos fundamentales sin haber utilizado la violencia o abogado a favor de ella".

"Human Rights Watch", ha reclamado al gobierno cubano la libertad de los disidentes "injustamente encarcelados" y la reforma de la legislación vigente sobre derecho a la libre expresión y a la asociación.

La "Sociedad Interamericana de Prensa" ha requerido insistentemente la libertad del grupo de periodistas encarcelados desde el 2003, "por ejercer su profesión con independencia del gobierno".

Esta vez la protesta contra Castro, ha sido casi unánime. Tuvo mucha incidencia el sonado caso de la médica, y ex diputada Hilda Molina, que formalizó una denuncia escrita ante la ONU y la OEA. Es oportuno repasar algunos de sus conceptos:

"El gobierno cubano me impide visitar temporalmente Argentina, para re-encontrarme, después de 11 años de separación forzada, con mi único hijo, nacionalizado argentino; y con su esposa, ciudadana argentina. El Gobierno cubano me niega la posibilidad de conocer a mis nietos, nacidos en Argentina.

"Los cubanos no sólo dependemos de permisos gubernamentales para viajar al exterior y regresar al país, sin que constantemente se viole el derecho de libre movimiento pues los permisos se otorgan arbitrariamente, se demoran o se niegan, provocando el desgarramiento de miles de familias inocentes, las que sumergidas en un miedo paralizante, son incapaces de reclamar el respeto de sus derechos más elementales".

"La familia, institución medular de la sociedad, está gravemente enferma en Cuba, pues los que gobiernan cuentan con la potestad absoluta de administrar caprichosamente los derechos de todos, sin importarles las vidas que destruyen".

La violación de los derechos humanos en Cuba, retrotrae a la época del comunismo estalinista, sistema totalitario y represivo donde las personas carecieron de la capacidad de decidir libremente su destino. Conste que decimos que Cuba, es un país comunista porque así lo expresa el artículo 5º, de su Constitución en vigor:

"El Partido Comunista de Cuba, martiano y marxista-leninista, vanguardia organizada de la nación cubana, es la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado, que organiza y orienta los esfuerzos comunes hacia los altos fines de la construcción del socialismo y el avance hacia la sociedad comunist.".

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