Clarín y Bettini -amigos K- se aliarían a Slim para desafiar a Telefónica

El magnate mexicano Carlos Slim decidió iniciar una fuerte puja en la Argentina, con su inversión de US$25 millones y el anuncio de otros US$42 millones. Su deseo es "ganar la plaza argentina", pero no solo. Según publica hoy el sitio español El Confidencial, Slim se valerá de "algunos recursos políticos" como la amistad que mantiene con el embajador argentino en Madrid, Carlos Bettini -amigo de Néstor K- y con un "aliado inesperado": El Grupo Clarín. El objetivo del magnate es quitarle el liderazgo a Telefónica. Que Clarín aprovecharía para ganar más poder, no suena extraño y sus intenciones en CableVisión, son más que una prueba de ello, pero además, ¿sería la oportunidad para vengarse de sus pérdidas ante Telefé? Esta es la segunda vez que Clarín cumpliría su deseo de ingresar al mercado de la telefonía. El primero, con CTI, fue un fracaso...

(De la redacción de El Confidencial) El multimillonario mexicano Carlos Slim, con la ayuda del embajador argentino en Madrid, Carlos Bettini, ha puesto una pica en Argentina. ¿El objetivo? Ganarle a Telefónica su particular guerra latinoamericana. Para ello, el mexicano cuenta con un aliado inesperado: el grupo de medios de comunicación Clarín.

Carlos Slim, una de las mayores fortunas al otro lado del Atlántico, persona próxima a Felipe González, dueño de Telmex y el peor enemigo de Telefónica en Latinoamérica, ha puesto una pica en Argentina, plaza hasta ahora controlada por la operadora española. El mexicano acaba de invertir en este país 25 millones de dólares y, en breve, hará lo propio con otros 42 millones.

Lo que le preocupa a Alierta no es el montante de la operación, que no es muy abultado, sino el perfil de la misma, ya que parte del dinero invertido se destinará al montaje en Buenos Aires de un sofisticado centro de atención a clientes internacionales.

Argentina, según reconocen los mexicanos, será clave en esta batalla. "Telmex es pequeño en Argentina, pero va a ser grande", dijo Ambe Attar, número tres del emporio Slim, al inaugurar la nueva oficina de la empresa. En el trasfondo de todo se encuentra la lucha a nivel regional que mantienen la española Telefónica y la mexicana Telmex.

Por ahora, Telmex factura alrededor de 80 millones de dólares en este país a través de sus controladas CTI (telefonía celular) y Techtel (dedicado a la atención corporativa, en sociedad con el principal grupo industrial argentino, Techint). Esta cifra, con todo, es una propina si se compara con los casi 13.000 millones de dólares que Telmex ingresa a nivel global.

"Para ganar la plaza argentina", critican fuentes próximas a la empresa española, "Telmex se está valiendo de algunos recursos políticos" como la amistad personal que Slim mantiene con el ahora embajador argentino en Madrid, Carlos Bettini, ex lobbysta del grupo mexicano junto a Felipe González.

Esta circunstancia preocupa a los telefónicos –no hay que olvidar que Bettini es también amigo personal del presidente Néstor Kirchner-, pero no es su único quebradero de cabeza. En Argentina también se ha especulado con la posibilidad de que Telmex, en un futuro cercano, se asocie con el Grupo Clarín, el más importante de los medios de comunicación de aquel país.

Los ejecutivos españoles destinados en Buenos Aires están convencidos de que Slim-Clarín será una realidad y, si esa sociedad se concreta, Telefónica de España deberá enfrentarse con un "nuevo grupo de poder", con el que será muy difícil competir.

El Grupo Clarín, a modo de ejemplo, controla el principal diario de Argentina, la segunda cadena de cable, el segundo canal de televisión en abierto, la más exitosa señal de noticias por cable, la segunda radio del país, el único diario de deportes y, además, tiene un especial interés en expandirse hacia los negocios de la telefonía.

En Telefónica tienen la convicción de que la alianza Slim-Clarín es ya una realidad. Fuentes próximas señalan que tienen "sospechas fundadas" de que ambos pretenden quedarse con el control de la principal operadora de televisión por cable de Argentina, Cablevisión. Esta compañía tiene más de un millón de abonados y controla, además, la exitosa Fibertel (proveedora de Internet), un codiciado botín que se disputan varios empresarios argentinos vinculados a los medios de comunicación.

David Martínez, un hombre de las finanzas mexicano compró la mitad de Cablevisión (el otro 50% pertenece a fondos de inversión de Estados Unidos) y, se afirma en Buenos Aires, revendió un porcentaje a Clarín. Martínez, además, es "íntimo amigo" de Slim, dato que basta y sobra para concluir que los mexicanos van a por todas en la Argentina.

* ¿Un segundo intento de Clarín?

Por supuesto, Clarín tiene un grande interés en expandirse en la telefonía. Pero el interés no es nuevo y este intento no sería el primero. No es extraño que luego de su fracaso con Compañía de Teléfonos del Interior (CTI), el grupo vuelva a intentarlo, y menos aún si cuenta con cierto apoyo político. Lo raro es que fue Carlos Slim quien rescató a la compañía.

Lo cierto es que en 1992 Clarín y Telefónica fueron socios, cuando el grupo ingresó al mercado de la televisión por cable al adquirir Multicanal. En sus comienzos, compartió esta propiedad con Telefónica y el Citicorp Equity Investment (CEI), pero desde 1995 se desligó de sus socios para pasar a controlar la totalidad de la empresa.

Por otra parte, el grupo contó en los '90 con participaciones en el sector de las telecomunicaciones a través de la Compañía de Teléfonos del Interior (CTI), de telefonía celular.

Por increíble que parezca, a fines de los ´90, el holding quedó endeudado en US$1.000 millones, lo cual llevó a todo el Grupo a un proceso de decadencia en el que tuvo que invertir todo su poder de presión.

Además de los despidos masivos y la precarización laboral, Clarín debió desprenderse de algunas adquisiciones.

A principios de 2002, el Grupo Clarín vendió su 50% accionario en la empresa de audiotextos Audiotel. De esa forma, los socios de Clarín en Audiotel, es decir, Servicios Audiotex - que controla el grupo francés Prosodie - se quedó con el 100% del paquete accionario.

Y, en junio de 2002, redujo su fracasada participación en la operadora de celulares CTI Móvil del 20 al 2,8% del paquete accionario. Para esta operación, Clarín ejecutó una opción de venta que tenía con la estadounidense Verizon, por unos US$240 millones. De inmediato, pagó un préstamo garantizado, que le permitió reducir su deuda en un 20%.

Entonces fue el empresario mexicano Carlos Slim, quien se quedó con la operación de CTI.

Su principal accionista era la firma estadounidense Verizon junto con el fondo Blackstone, y el grupo Clarín.

Slim, al que la prensa de su país no duda en calificar como el rey Midas, empresario que acrecentó su imperio comprando firmas en problemas durante la década del 80, concretó así su primera intervención fuerte en el alicaído mercado de telecomunicaciones en la Argentina, que poseía Clarín.

Según El Confidencial, Clarín volvería a intentarlo, continuaría su lucha con Telefónica (una fuerte competencia en TV abierta, Internet y ahora, telefonía celular) y extrañamente, Slim lo participaría.

Dejá tu comentario