Shakira le canta a Antonito en el nuevo álbum

Shakira presenta su nuevo trabajo discográfico, Fijación Oral, que llega bastante demorado, de acuerdo a comentarios de la discográfica Sony Music. Fernán Martínez Mahecha, quien descubrió a Enrique Iglesias y a Juanes, dijo acerca de Shakira: "Algo está fallando, porque el huracán Shakira tenía que haber arrasado en Colombia. Ella era la líder. Creo que en su equipo van a rodar cabezas. Ella tiene un talento muy grande pero es un poco distante. Ahora le ha dado por hablar como argentina y dice cosas muy raras. Me atrevo a decir que Juanes está ganando en el mercado hispano". El diario El Tiempo, de Bogotá, Colombia, entrevistó a Shakira y ella, además, reveló porqué le dedicó un tema del CD a Antonio De la Rúa, su pareja desde hace varios años.

POR ANDRÉS ZAMBRANO D.

NASSAU (BAHAMAS). En 1986, la canción 'Walk this way', un clásico de Aerosmith, reinterpretada por el grupo de rap Rum-DMC, hizo historia al fusionar el rock con el hip hop y llegar al número uno en ventas.

Esa fue la primera travesura musical de Rick Rubin, el hombre que estuvo al frente del nuevo disco de Shakira, 'Fijación oral'.

Rubin es, para que se entienda, el Quentin Tarantino de la música. Un visionario que no respeta fronteras y al que la ortodoxia roquera le rinde culto. Por eso sorprende verlo al lado de Shakira, ella misma un paradigma del pop, palabra que produce alergia entre los devotos de grupos como Beastie Boys, Red Hot Chili Peppers o Audioslave, todos ellos juiciosos ejecutores del decálogo de Rubin.

Pero en el Olimpo del pop latino nadie tiene las credenciales de Shakira como compositora. Por eso se puede dar el lujo de tener a Rick Rubin, Alejandro Sanz o Gustavo Cerati, o, también, entrar en MTV en inglés cantando en español. Sobre su nuevo disco y muchas otras cosas, habló la barranquillera en Nassau, la ciudad en la que vive hace varios años.

-¿El título de la canción, 'La tortura', y el nombre del álbum, ‘Fijación oral’, son palabras que puede ir de lo político a lo sexual?

-Sí. Sabía que Fijación oral podía ser controversial. Para mí, en lo personal, lo oral siempre se refirió a todo lo que tiene que ver con la palabra. Entonces, puedo considerar que he sido fijada oralmente porque me quedé en esa primera etapa, muy instintiva y primaria, en la que el ser humano empieza a descubrir la vida a través de la boca y esta se convierte en la primera fuente de placer. No salí de esa etapa y, como comunicadora que soy, dependo de la palabra. Como amante, estoy atada al beso; como glotona, a los chocolates. Me parece que definitivamente hay un intercambio de placer a través de lo que se dice y lo que se canta. Ahora, La tortura se refiere a una relación de pareja. No hay peor tortura que la traición, no hay peor dolor que la indiferencia del amor o del desamor. Es una canción que habla del machismo, que es pan de cada día en Latinoamérica, una realidad tan palpable que se vuelve cómica. Es por eso que la canción es un poquito sarcástica.

-¿Ha padecido el machismo del latino, usted, una mujer que está al frente de una 'empresa enorme'?

-Por supuesto. Yo creo que no se le hace más fácil a una mujer sobrevivir en el negocio de la música por ser mujer. Todo lo contrario, es un negocio, no solo de adultos sino de hombres. Aquí hay que tener los pantalones bien puestos. Eso lo empecé a descubrir cuando tenía 13 años, en mis primeras reuniones con músicos y ejecutivos de la música. Pero, por alguna fatalidad siempre me tocó estar rodeada de hombres. A los 8 años jugaba a los policías y los ladrones con mis vecinos del edificio, que eran cinco niños. Y a veces, hoy en día, me veo dentro del estudio grabando una guitarra o un piano y siempre digo que estoy jugando a lo mismo, cambiaron los personajes pero sigo rodeada de niños (risas).

-¿En 'Fijación oral' se le siente más libre?

-Creo que, a medida que pasa el tiempo, me he empezado a conceder ciertas libertades. Antes era una especie de cuadrado, ahora soy un polígono y me permito muchas cosas. Esa es una licencia que te dan el tiempo, los años y la vida adulta. Eso le pasa a una mujer cuando cumple 26 años.

-¿Por qué a los 26?

-No sé, pero a mí me pasó. Así como a uno le celebran los 15, yo he empezado a descubrir mi vida adulta a los 26. Resulta que ahora estoy descubriendo placeres que ya no son orales como cuidar a mis amigos y a mi perro. Me he convertido en una fanática del orden, cuando antes era la primera que llegaba a la casa y dejaba los zapatos tirados.

-Este es un disco lleno de leyendas de la música. ¿Cómo fue esa selección?

-Al inicio del proyecto lo primero que hice fue preguntarme qué requería y dije que necesitaba una figura paternal, alguien con mucha experiencia y ese señor era Rick Rubin. Lo conocí, me encantó su manera de ser, su calidez y, por supuesto, sabía que me podía apoyar a lo largo y ancho del proceso. Siempre estuvo ahí para darme sus comentarios, para analizar las canciones.

Luego escribí 'La tortura'. La había hecho a manera de diálogo entre un hombre y una mujer. ¿Por qué lo hice? No sé, quizás era una forma de exorcizar demonios. Un mecanismo para burlarme de esa realidad en la que el hombre siempre puede engañar a su mujer y luego volver a casa y recibir la absolución. Es algo que viví y penséque tenía que cantarla con alguien a quien admirara.Y así surgió Alejandro Sanz. Es un letrista con mucha sensibilidad y le agrega un sabor muy español a la canción. Cerati siempre fue mi ídolo y creo que él logró para el rock en español lo que ningún otro artista había conseguido. Verlo tocar la guitarra es impresionante.

-El disco tiene una onda sesentera en algunas canciones…

-Sí, hay una mirada retrospectiva hacia los setenta y finales de los sesenta, en parte inspirada por Frank Sinatra y el jazz romántico. De hecho me lancé a cantar en francés.

-El disco tiene una segunda parte en inglés. ‘Oral fixation 2’. ¿Cómo es ese proceso de separar dos mundos?

-Jamás pensé hacer 2 discos, pero un día me di cuenta de que tenía 60 canciones. Cuado hice una selección rigurosa, no pude bajarme de 20 canciones, la mitad en español y la mitad en inglés. Eran 2 discos.

-Hay una canción dedicada a Antonio de la Rúa. ‘Día de enero’, hijo del ex presidente argentino destituido. ¿Busca mostrarle al mundo que a su novio también le duele su país?

-Claro que le duele. Antonio es una persona muy sencilla. Esa canción es para él y la escribí después de un concierto en Argentina. Terminó la presentación, llegué a mi cuarto y comencé a cantarla. La grabé en una grabadora como esas de periodista. Es una de las canciones más personales del álbum.

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