Advierten que en Quilmes venden pan envenenado

De acuerdo a información del diario Perspectiva Sur, editado en Quilmes, la Federación Nacional de Panaderos denunció que las panaderías del barrio utilizan un peligroso aditivo cancerígeno e ilegal, el bromato de potasio. En este marco, vecinos de barrio se preguntan si la Intendencia emprenderá alguna acción para advertir a la población de la zona que "no deben comprar pan envenenado".

Según informa el diario Perspectiva Sur, algunas panaderías de Quilmes utilizan un "mejorador" empleado para que el pan ofrezca mayor rendimiento. Está comprobada su peligrosidad y desde hace una década se prohibió su uso. Lo cierto es que a pesar de que existe una norma que condena la utilización de este aditivo, en la ciudad no se realizan controles en los comercios "irregulares".

A la hora de cocinar, algunos panaderos agregan a la masa una variedad de sustancias que evitan que se endurezca y se eche a perder rápidamente.

Por mucho tiempo el bromato de potasio, cristalino como la sal o el azúcar, ha sido esta suerte de poción mágica: un texturizador y acondicionador de la masa que, al mezclarse con harina de buena o mala calidad, promete un pan voluminoso y rico, bien a piacere de los argentinos.

Sin embargo desde el mes de mayo de 1998 está terminantemente prohibida la utilización del bromato de potasio en la industria panaderil argentina.

Pese a todo, de acuerdo al diario Perspectiva Sur, en Quilmes se sigue utilizando el peligroso químico, según lo denunció el quilmeño presidente de la Federación Nacional de Panaderos de la República Argentina, Rubén Salvio, apuntando contra "las panaderías clandestinas".

"Tenemos 170 establecimientos que trabajan en forma ilegal, sin habilitación, y por lo tanto, sin recibir los controles pertinentes", aseguró Salvio. En este marco, se refirió además a la situación económica actual
diciendo que "está claro que si se trabaja respetando las normas existentes, y con productos de calidad, es imposible lograr los precios a los que estas panaderías ilegales venden el kilo de pan".

# La ley

En la Argentina, a través de la resolución 190/98 del Ministerio de Salud de la Nación, la utilización del bromato de potasio en la industria panaderil quedó terminantemente prohibida.

La fecha tope para la erradicación del producto fue el 11 de mayo de 1998, aunque sin embargo, un científico japonés ya había dado a conocer en el año 1982, los efectos cancerígenos de la sustancia alojada en forma residual en el pan que consume la mayor parte de la población del mundo.

Según expertos de la Organización de Alimentos y Agricultura de Naciones Unidas (FAO), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Comité de Expertos en Aditivos Alimentarios, "el bromato de potasio es un carcinógeno genotóxico (causante de cáncer).

Y en base a los estudios realizados sobre seguridad sanitaria y bromato residual en el pan, se concluyó que el uso del mismo como agente de tratamiento de la harina no es apropiado, reiterando como principio general que el bromato de potasio no debería estar presente en los alimentos que se consumen".

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