'Clarín' presiona a los senadores en favor de Boggiano

Nueva ofensiva de la Casa Rosada en favor de Antonio Boggiano. De acuerdo a voceros de Alberto Fernández, esta vez se ha comprometido la acción del presidente Néstor Kirchner para frenar el juicio político contra el cuestionado ministro de la Corte Suprema.

Julio Blanck escribe hoy en Clarín: "(...) Por primera vez en los últimos meses, en la Casa Rosada dijeron a Clarín que "no sería bueno que haya más cambios en la Corte", aludiendo a Antonio Boggiano, ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación comprometido en el 'caso Meller'.

Según Blanck, "Los legisladores no suelen hacer ejercicios de independencia respecto del Gobierno. Y en la ofensiva contra los jueces de la Corte actuaron como simple brazo ejecutor de los deseos de Kirchner."

Sin embargo, el principal columnista político del propio diario Clarín, Eduardo van der Kooy escribió el 13 de marzo: "(...) ¿Descuido o imprevisión del Gobierno? La historia tiene dos capítulos: el Presidente no quería la salida de Boggiano al punto que en noviembre desestimó la renuncia que le acercó un emisario. Pero tampoco hizo o pudo hacer algo para detener el proceso en la Comisión de Juicio Político. Alrededor del juez apuntado se escucha la palabra traición (...)".

U24 tituló la difusión de un fragmento de aquella columna: "2do. domingo consecutivo de Van der Kooy pro-Boggiano" y aludía a una campaña de Clarín que evidentemente no ha cesado.

Entonces, según Blanck los legisladores son los ejecutores de los deseos de Kirchner en el 'caso Boggiano' pero según van der Kooy, el Presidente no quería la salida de Boggiano pero no hacía algo al respecto.

Sin embargo, esto también es mentira.

El día 29 de marzo, U24 tituló una noticia que difundieron todas las agencias noticiosas del país (incluyendo DyN, cuyo socio mayoritario es Clarín): "En el nombre de Cristina K: Se suspendió el proceso contra Boggiano".

Mucho antes, en el inicio del Gobierno K, se supo que Boggiano había negociado con Alberto Fernández -probablemente a través de cierto amigo de Francisco Javier Fernández, integrante de la Auditoría General muy conocido en la Corte Suprema- permanecer en la Corte a cambio de que redactara los conceptos más relevantes de un fallo que legitimara la estafa a los ahorristas conocida como 'pesificación asimétrica'.

Y también se sabe que el enojo del Gobierno K con el diputado nacional Ricardo Falú (PJ-Tucumán) es que, como presidente de la Comisión de Juicio Político impulsara la acción contra Boggiano, lo que a su vez hizo Falú porque, al igual que otros legisladores remanentes de lo que fue el 'grupo Talcahuano' de diputados 'kirchneristas' se sienten tradicionados por el Presidente.

Entonces, es altamente desinformativa la noticia de Blanck aunque seguramente expresa una nueva negociación de Boggiano con la Casa Rosada, y un concepto muy descalificador sobre la tarea de los senadores nacionales a quienes se intenta presentar casi como 'robots' del Ejecutivo Nacional.

Blanck anticipa la estrategia: "(...) Pero el cambio de actitud en la Casa Rosada apunta a la posición final que tomen un puñado de senadores, que podrían impedir que se reúnan los dos tercios de votos precisos para voltear a Boggiano. (...)"

¿Fue diferente la actitud de Boggiano en el 'caso Meller' a la de los otros ministros de la Corte Suprema a quienes se despidió? No. El diputado nacional Gerardo Conte Grand (PJ-Ciudad de Buenos Aires) ha explicado que en el libro de la Corte Suprema, Boggiano llegó a apuntar apuntes para su fallo, absolutamente contrarios a los que terminó firmando, lo que resulta en una extraña falta de convicciones de parte del ministro de la Corte, o bien en otro comportamiento....

En verdad, entre Alberto Fernández, quien desea, desesperadamente, cumplir su acuerdo con Boggiano, y Julio Blanck, columnista de Clarín, se encuentra Adrián Kochen, un ex periodista de Página/12 devenido en operador de prensa de la Casa Rosada, pero también (muy curiosamente) socio de Blanck en un programa de TV por cable.

Hay algunos argumentos de la nota de Blanck francamente extraños. Por ejemplo el siguiente: "(..) Ahora las cosas insinúan moverse otra vez. ¿Por qué? La explicación es de la misma alta fuente oficial: "Si sacan a Boggiano vamos a tener que nombrar un quinto juez. Y eso es mayoría en la Corte". (...)".

Esto lo escribió van der Kooy: "(...) El Gobierno omite dos cosas. La nueva embestida contra el Tribunal, que impulsó el diputado Ricardo Falú, podría empañar el sentido de la renovación inicial que cosechó también elogios en el exterior. (...) La supuesta caída de Boggiano accionaría la quinta propuesta del Poder Ejecutivo para ocupar un sillón de la Corte. Quiérase o no se trataría de una nueva mayoría oficial: esa sombra martiriza a Zaffaroni, Lorenzetti, Argibay y a Elena Highton. Esos jueces llegaron donde están con aires de independencia y sin ánimo de vivir sumidos en la insurrección permanente".

Acerca de la designación de un 5to. ministro, es inevitable porque no falta mucho para que Carlos Fayt se jubile (ya se encuentra excedido en edad y le han dado prórroga pero el asunto tiende a complicarse). ¿O es que, para no producir nuevas designaciones, Kirchner mantendrá hasta el final de su mandato a Fayt? ¿No se estaría afectando la capacidad de trabajo de la Corte?

Luego, en muchos temas hoy se podría decir que el Ejecutivo Nacional no tiene garantizada la mayoría en la Corte, precisamente por las designaciones que impulsó en el tribunal, lo que resulta una de las acciones más positivas de la administración K.

Acerca de la libertad de opinión de los nuevos jueces, basta con recordar lo que sostuvo ayer Carmen Argibay, durante el seminario "Justicia Penal Internacional y Derechos Humanos", en la Provincia de Santa Fe, en contra de la prisión preventiva en cárceles y comisarías: "Para tener menos personas en las cárceles es necesario que aquellos que están siendo procesados no estén allí. No deberíamos tener presos procesados; es un abuso y está en contra del principio de inocencia consagrado en la Constitución Nacional. Nuestros principios constitucionales enuncian que los presos deben estar según ciertas condiciones que, evidentemente, no se cumplen", evaluó.

La Corte Suprema advirtió al Gobierno de la Provincia de Buenos Aires al respecto.

Argibay reiteró, en un momento en que el Gobierno no desea que se hable del tema porque necesita mejorar su relación con la Iglesia Católica, su posición a favor de la despenalización del aborto: "Yo no estoy en contra de la vida, pero si hay alguna mujer que quiere abortar por algún motivo que parezca lo suficientemente serio, tiene que poder hacerlo en condiciones de seguridad en las que no arriesgue su vida".

Algo más sobre la nota de Blanck: cuán daño le hace a la fé católica el concepto del periodista de que no se puede castigar a Boggiano porque estuvo reunido, Esteban Juan Caselli mediante, con el cardenal Joseph Ratzinger, transformado hoy en Benedicto XVI. Para los católicos, las obras son fundamentales, y que Boggiano se reúna con Ratzinger no deberia influir sobre el ánimo de quienes deben juzgar sus obras.

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