Bolivia: Sombrío escenario para el próximo lunes 16

Muchas trabas encuentra la convocatoria del presidente boliviano Carlos Mesa para buscar una reconciliación nacional el lunes 16 de mayo en la ciudad de Sucre.

Varios de los invitados al diálogo a que convocó el presidente boliviano Carlos Mesa para el lunes 16, no confirmaron su participación en el encuentro en Sucre, o la condicionaron.

Mientras el Congreso discutía la Declaración al Pueblo de Bolivia, el ministro de la Presidencia, José Galindo, dio la primera señal de que el diálogo puede no llegar a buen puerto, al referirse a la reunión como algo que ya no sucederá.

"No se pone en duda nada. Ni la fecha de elección de prefectos ni el referéndum por autonomías ni la Constituyente. Lo que se pretendía era encadenar todos esos actos con fechas, con un acuerdo nacional. (...) La idea era que si la ley tiene problemas —no se puede pagar bonosol, no hay gas domiciliario ni vehicular— nos podemos poner de acuerdo, eso era todo, para buscar mejores días", dijo.

Galindo descartó la renuncia del presidente Carlos Mesa, ante un eventual fracaso del Encuentro por la Unidad de Bolivia.

Lejos de suspender las movilizaciones que se desarrollan o que están programadas, el anuncio del Presidente boliviano polarizó posiciones como la de los cívicos (de Santa Cruz de la Sierra), que insisten en que el referéndum por las autonomías debe realizarse junto a la elección de prefectos, el 12 de agosto. Hoy se cumple el ultimátum para que el Congreso fije la fecha.

Aunque en la Declaración Congresal no se hace mención a la invitación presidencial, en los hechos los parlamentarios rechazaron el encuentro. El presidente del Congreso, Hormando Vaca Díez, propuso modificar la agenda para tratar ese pronunciamiento y luego de aprobarlo comentó que la única entidad que legisla en el país es el Parlamento y que continuará con esa tarea. No se descarta que hoy se tome una determinación a nivel institucional en el plenario.

Otro invitado que negó su participación es el Tribunal Constitucional porque es un órgano jurisdiccional y su presencia en el diálogo condicionaría una eventual consulta sobre una de las determinaciones que se vayan a tomar en la reunión.

Entre los que condicionan su participación están el MAS. El partido de Evo Morales irá a Sucre sólo si se extiende la invitación a todos los sectores sociales. Mientras que desde Santa Cruz exigen que no se discuta el referéndum autonómico y la Constituyente, vale decir, la mitad de la agenda.

Quienes sí aceptaron son el presidente de la Corte Suprema, Eduardo Rodríguez, los empresarios —sin los de Santa Cruz—, los alcaldes de La Paz, Cochabamba y El Alto, la COB, las organizaciones indígenas y los líderes del UN, ADN y MIP.

El ministro Galindo precisó el carácter de la convocatoria y aclaró que "se trata de una especie de asamblea deliberante en la que se busquen consensos" sobre la Ley de Hidrocarburos, la Asamblea Constituyente, el referéndum autonómico y la elección de prefectos. También señaló que ya se enviaron formalmente las invitaciones a más de 70 personas. "Sin excluir a ningún sector".

Sucre espera recibir a más de una centena de visitantes el 16 de mayo.

La ciudad se prepara para celebrar su efemérides departamental —el 25 de mayo—, y la intención de Mesa es desarrollar el encuentro en la sala principal de la Corte Suprema de Justicia, donde es posible albergar a un centenar de personas.

Importante: los sectores sindicales y campesinos asistirán al pacto de unidad nacional convocado por el presidente Carlos Mesa, pero no levantarán sus medidas de presión.

Jaime Solares, secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), dijo: "Hace bien el presidente (Carlos Mesa) en convocar a todos dentro del marco de la unidad. Si nos convocan, yo estoy en el deber de consultar a todos los trabajadores del país, pero que esto no sea motivo de chantaje".

Solares ratificó asimismo que la marcha convocada por el Movimiento Al Socialismo (MAS), en defensa de los hidrocarburos, partirá este lunes de la localidad de Caracollo, pese al pedido del Jefe de Estado para dejar sin efecto esta medida de presión. "Las medidas (de presión) tienen que ir adelante. Esto no lo para nadie, ni el mensaje del Presidente ni nadie. La marcha va a partir el día lunes, venga de donde venga; eso continúa", afirmó.

Por su parte, el secretario ejecutivo de la Confederación Sindical única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Felipe Quispe, se mostró escéptico con la convocatoria al diálogo, aunque señaló que su asistencia está condicionada a una carta escrita.

Coincidentes con esta posición, otros sectores como la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB) y el Movimiento Sin Tierra (MST) también anunciaron su participación en este encuentro. Sin embargo, dijeron que sus demandas no serán negociadas.

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