Uruguay: conflicto interno en el Frente

Luego de disentir con el presidente charrúa Tabaré Vázquez, por respaldar las medidas del ministro de Economía, Danilo Astori –hombre cercano al mundo financiero-, el ex lider Tupamaro, José Mujica, fue increpado por el senador Blanco, Julio Lara, que advirtió que llevará adelante acciones políticas para provocar la caída del actual ministro de Ganadería y Agricultura, porque se comporta como alguien "ajeno al Poder Ejecutivo".

El senador de la agrupación Blanca Alianza Nacional, Julio Lara, reclamó la renuncia del ministro de Ganadería y Agricultura, José Mujica, por considerar –paradójicamente-, que sus declaraciones atentan contra la gobernabilidad del Poder Ejecutivo que él mismo representa.

Lara, que forma parte de la bancada encabezada por el ex candidato presidencial, Jorge Larrañaga, reclamó que Mujica cumpla con su anunciada renuncia, después de que éste haya reclamado un solución para el endeudamiento de los productores rurales, que corren el riesgo de perder sus tierras.

La semana pasada, el ministro de Ganadería dijo ante una comisión parlamentaria: "Si sigue la situación del dólar –que perjudica las exportaciones agropecuarias-, me voy al carajo".

De parte de la Federación Rural, que reúne a los propietarios de fincas que se dedican a la agricultura y la ganadería, habían salido a criticar la política económica diseñada por el ministro de Economía, Danilo Astori, mientras que respaldó la posición de Mujica.

Las amenazas de Lara de iniciar acciones políticas, para que el ex lider Tupamaro dimita de su cargo, surgen justamente luego de la disputa que Mujica tuviera con el ministro de Economía frentista, por la política que lleva adelante.

El histórico dirigente, desde el 1º de marzo, día que asumió la presidencia Tabaré Vázquez, no habría concordado con el 1er. mandatario, en la incorporación al frente de la economía de un hombre –de acuerdo a Mujica-, cercano a los organismos financieros.

Ante esta encrucijada, Vázquez instó tanto a Astori como a Mujica, a "debatir" con el fin de no polarizar la interna del gobierno y del Encuentro Progresista-Frente Amplio, para evitar así, que en un futuro, se trasluzcan diferencias entre la concepción de la Asamblea Uruguay y el Movimiento de Participación Popular, dos de los muchos sectores que conforman el partido.

Luego de analizar el contexto político económico regional, con Lula y Lagos a la cabeza, personajes que mantienen una postura financiera ortodoxa, Tabaré habría considerado que no es posible seguir la línea "dura", que pareciera intentar imponer José Mujica.

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