UN MENSAJE DE 45.000 ESPECTADORES

Blatter y Grondona fueron chiflados en el Monumental

Joseph Blatter, presidente de la Fifa, recibió 2 estruendosas silbatinas cuando fue anunciado en el estadio de River Plate antes de la final entre las selecciones de Uruguay y Paraguay. También hubo repudios para Julio Grondona.

El presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, fue repudiado 2 veces por el público presente en la final de la Copa América Argentina 2011, jugada en el estadio de River Plate el domingo 24/07.

 
Blatter ya había sido repudiado el sábado 23/07 cuando jugaron por el 3er. puesto, Venezuela y Perú, en La Plata.
 
El domingo, el presidente de la FIFA recibió una estruendosa silbatina antes del comienzo de Uruguay-Paraguay.
 
Y nuevamente recibió otra silbatina durante la ceremonia de premiación, aunque él saludó a las tribunas como si agradeciera una ovación, pensando en la imagen de la TV.
 
Pero, en verdad, estaba siendo rechiflado como nunca antes ocurrió con un dirigente del fútbol internacional.
 
La hostilidad también alcanzó al presidente de AFA, Julio Grondona; y al titular de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), el paraguayo Nicolás Leoz, mencionados al final del partido que consagró a Uruguay como nuevo monarca sudamericano.
 
Blatter, al frente de la FIFA desde el 8 de junio de 1998, llegó a la Argentina el viernes 22/07 para presenciar la definición del torneo continental.
 
Ni él ni Grondona esperaban la reacción del público, solidario, probablemente, con las acusaciones de Diego Maradona acerca de la organización del negocio del fútbol global/local.
 
La 1ra. silbatina a Blatter ocurrió cuando se anunció por los altoparlantes del estadio de la presencia del presidente de la FIFA, Joseph Blatter, para asistir el partido junto al  titular de la Conmebol, Nicolás Leoz.
 
La silbatina a Julio Grondona, presidente de la AFA y vicepresidente de la FIFA, ocurrió al final del partido.
 
Si bien Leoz registró unos tibios aplausos de parte de sus compatriotas paraguayos, en medio de silbidos y abucheos de los uruguayos, la mayor reprobación de los 45.000 espectadores se la llevaron Blatter y Grondona.
 
El suizo, de paso por la Argentina antes de una reunión en Brasil con motivo de la organización del Mundial 2014 en ese país, no se llevará un buen recuerdo de los estadios argentinos.
 
En cuanto a Grondona, pudo ratificar que no es querido por los amantes del fútbol.

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