Europa levanta el martillo y controlará de cerca a los mensajes light

La Unión Europea acordó nuevos requisitos nutricionales. Sucede que los ministros de Salud establecieron un reglamento que establece las condiciones nutricionales que deben tener productos que utilicen etiquetas con alegaciones como "bajo en calorías", "sin azúcar", "bajo en sal" o "fuente de fibra", con el fin de mejorar la información de los consumidores de los países que integran la comunidad.

La nueva reglamentación establece que –para que un producto sea considerado "light" o "ligero" deberá tener un 30% menos de calorías, "bajo en grasas" no más de 3 gramos de grasa por cada 100 gramos de alimentos, "libre de materia grasa" no más de 0,5 gramos por cada 100 gramos, "bajo en azúcar" menos de 5 gramos por cada 100 gramos, o "sin azúcar" 0,5 gramos por cada 100 gramos o mililitros.

"Hasta ahora los comerciantes incluían afirmaciones sin mayor control. Ahora se establece bajo qué requisitos pueden hacerlo, de manera armonizada en toda la Unión Europea", explicó la ministra de Sanidad, Elena Salgado.

De este modo, los ministros rechazaron la enmienda votada por el Parlamento Europeo días atrás, que quería eliminar el control previo con el objeto de evitar a la industria gastos y burocracia desproporcionadas. No obstante, el Reglamento debe pasar todavía por la Eurocámara en segunda lectura para su aprobación definitiva.

El documento establece "perfiles nutricionales específicos" que deben respetar los alimentos para que los fabricantes puedan marcar en los envases referencias a sus propiedades dietéticas o saludables para la salud.

Ese perfil tiene en particular en cuenta las grasas, grasas saturadas, azúcares y sal y, de acuerdo con la Agencia de Seguridad Alimentaria se basará en conocimientos científicos sobre la dieta, la nutrición y su relación con la salud sobre la población o grupos determinados como los niños.

Por otra parte, Reino Unido apoyado por Suecia-- logró introducir una enmienda para que, en el futuro, pueda poner en marcha un sistema de "señalización" de los alimentos en función de su bondad relativa a la salud, comunica la agencia Europa Press.
Las autoridades británicas estudian imponer un tipo de etiquetas rojas, naranjas o verdes en función de los efectos benéficos, o no, de estos productos debido a su contenido en sal, azúcar, grasas, entre otros.

La existencia de una identificación positiva no introduce problemas para el resto de los Estados miembros, pero algunos países como España e Italia habían mostrado su oposición a esta iniciativa ante el temor de que fuera utilizado para deteriorar la imagen de sus productos de exportación.

Por otra parte, la UE se dispone también a prohibir todas las menciones beneficiosas para la salud si no se basan en datos científicos, tanto en el etiquetado y en la publicidad de los alimentos.

La regla aprobada hoy exige que se tengan más en cuenta los intereses del consumidor, de modo que se introduzca cierta coherencia para que no puedan, por ejemplo, introducirse vitaminas a alcoholes de más de 0,2 grados, o a alimentos crudos.

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