EDICIÓN i: Moiseeff y el escandaloso 'caso Oddone'

POR EDGAR MAINHARD Breve crónica que corrobora que en el área de Legales del BCRA todo sigue igual: una linea de abogados cuestionados que impone sus decisiones al directorio.

Marcos Moiseeff ha sido director de Legales del Banco Central durante bastante tiempo. Una denuncia de EDICIÓN i logró que una persona que se mantenía con un perfil relativamente bajo, trascendiera y términos indecorosos para su condición de funcionario público. Moiseeff alegó inocencia y habló, reiteradamente, con varios periodistas de diversos medios de comunicación para cuestionar la información de EDICIÓN i. El eje de la defensa de Moiseeff fue que la información brindada por este semanario beneficiaba a un empresario en particular. La información –al igual que la Economía- nunca es neutral, es verdad, aún cuando el periodista y el medio lo intenten. Por esto es tan importante para EDICIÓN i ofrecer otro caso en el que aparece muy cuestionado el desempeño de Moiseeff.

Marcos Moiseeff ha sido director de Legales del Banco Central durante bastante tiempo. Una denuncia de EDICIÓN i logró que una persona que se mantenía con un perfil relativamente bajo, trascendiera y términos indecorosos para su condición de funcionario público. Moiseeff alegó inocencia y habló, reiteradamente, con varios periodistas de diversos medios de comunicación para cuestionar la información de EDICIÓN i.

El eje de la defensa de Moiseeff fue que la información brindada por este semanario beneficiaba a un empresario en particular. La información –al igual que la Economía- nunca es neutral, es verdad, aún cuando el periodista y el medio lo intenten.

Por esto es tan importante para EDICIÓN i ofrecer otro caso en el que aparece muy cuestionado el desempeño de Moiseeff.Durante semanas, EDICIÓN i soportó que Moiseeff dijera esto o aquello, vinculando todo lo que le sucedía con sus presuntas investigaciones acerca de Raúl Moneta.

En tanto, una y otra vez, otras personas llegaban a la Redacción con quejas acerca de la arbitrariedad, cuando no de la corrupción que impera en las oficinas específicas del Banco Central, vinculadas con auditorías, inspecciones, liquidaciones.

Recuerdo haber comentado la mala fama del Área de Legales del Banco Central con Martín Redrado, su presidente, apenas reemplazó a Alfonso Prat Gay durante una entrevista periodística. Redrado me explicó que había tomado decisiones que reorganizaban, parcialmente, el área de Legales ya que él también había escuchado diversos comentarios acerca del funcionamiento de la oficina de competencia de Moiseeff.

En verdad, Moiseeff es uno de los personajes nefastos que ha tenido el Banco Central en esas tareas, no el único.

Una de las denuncias contra él y sus compañeros proviene del llamado ‘caso Oddone’: Luis Oddone fue, en su momento, uno de los empresarios más importantes de la Argentina, y su derrumbe se vinculó a una decisión estratégica de otros empresarios vinculados al equipo económicos que administró ‘de facto’ la Argentina entre 1976 y 1981 (aunque los militares siguieron hasta el 10 de diciembre de 1983). Por ejemplo, se le obligó –estando en prisión y amenazando con tomar represalias contra su mujer e hija- a malvender Diners Club, su tarjeta de crédito que era líder en el mercado local. Por supuesto que las autoridades designadas por el Banco Central realizaron una administración fraudulenta de los activos de lo que era el Banco Oddone y de sus empresas vinculadas.

Cuando recuperó su libertad, Oddone comenzó una larga batalla por recuperar los activos que quedaban de su imperio. No debía recuperar su honorabilidad porque nunca la perdió. En el mercado financiero se sabe qué ocurrió, y los truhanes que suelen ser algunos prominentes funcionarios del Banco Central en esas circunstancias.

Oddone es un buen ejemplo de las arbitrariedades cometidas en el área que el abogado Moiseeff afirma que él gestionó con honestidad y transparencia.

Hay algunos periodistas dispuestos a aceptar su versión de los hechos, aún cuando desconocen todo acerca de leyes y reglamentaciones bancarias. Resulta evidente que Moiseeff trabó un conjunto de relaciones profesionales, periodísticas y políticas que son las que intentan promocionar su defensa, lo que no resulta equivocado: las cárceles están repletas de condenados que afirman que no son culpables sino víctimas de alguna confabulación.

Pero abandonando el controvertida tema Moneta e ingresando, por ejemplo, al caso Oddone, se logra percibir con más precisión que no existen en el Banco Central los mecanismos adecuados para resolver en forma transparente los casos millonarios pendientes.

Más allá de lo que ocurra en particular con Moiseeff, la repercusión pública de su caso debería motivar al directorio del Banco Central a realizar una gran contribución para la historia del ‘sistema’: definir un organigrama, pautas y auditorías cruzadas que permitan eliminar las irregularidades y las discrecionalidades, reducir los costos que esa área le provoca al BCRA y aumentar la velocidad de decisión.

Volviendo al tema Oddone, EDICIÓN i logró armar un compacto de las desventuras del ex empresario, para que cada uno pueda tener una opinión más profunda de qué ocurre en el área de Legales del Banco Central:

Descripción de los hechos delictivos detectados en la Quiebra de Banco Oddone.

1 Administración Fraudulenta. 1° Caso. "Banco Oddone S.A. s/Quiebra s/Incidente de Investigación (acciones)". (Exp. Nº70.709). En este incidente se ha denunciado y acreditado que el Banco Central ha vendido sin autorización judicial y con prohibición expresa de la Corte Suprema, muchas acciones que pertenecían al Banco Oddone (1.000.000 de acciones de Renault Argentina, y 100.000 acciones de la petrolera Astra, luego comprada por Repsol), por un valor estimado de US$ 500.000, ya que la venta se hizo en el peor momento, sin tener en cuenta el revalúo ni los dividendos que tenían esos papeles, debido a la hiperinflación de 1989 y 1990.

En los informes trimestrales (ya que nunca rindió cuentas debidamente) que presentó el BCRA en la quiebra y ahora en la causa penal no ha aclarado el destino de esos fondos, y hace aparecer una suma global como "Renta de Títulos", para ocultar la operación de venta no autorizada. En la documentación que secuestró el Juzgado el 16/6/04, surge expresamente del expediente administrativo un dictamen negativo de la asesoría jurídica del propio BCRA que fue desoído.

La urgencia de la operación (para la que debía pedirse autorización judicial), no tuvo que ver con necesidades de la masa, sino con la inminencia del cambio de control en la empresa Renault. Este detalle hace que las acciones de Renault vendidas tuvieran una prima oculta de la que alguien se apropió.

Esta situación puede acreditarse con un oficio a la Bolsa de Comercio de Bs. As. para determinar las fecha en que se operó el cambio del paquete de control de Renault (Grupo Antelo).

Curiosamente, el agente de bolsa que intermedió en la operación (Mariano De la Puente) pidió su baja al Mercado de Valores dos meses después de la venta de Renault (octubre de 1990).

2 Administración Fraudulenta, en concurso con Malversación de Fondos. 2° Caso. "Banco Oddone s/Quiebra s/Incidente Transitorio." (Exp. Nº79.872). En este caso se acreditó que el BCRA contrata profesionales asesores (abogados y contadores) con fondos de Banco Oddone S.A. y que por contrato, prestan servicios a otras entidades liquidadas que no tienen fondos para solventar su funcionamiento. El propio BCRA reconoció esta situación en el incidente y acompañó los contratos, con lo que, por lo menos la figura del CP. 260 está acreditada de sobra, al aplicarse fondos administrados por una entidad pública para un fin distinto del autorizado por la ley y en fraude a la masa. Actualmente hay cuatro profesionales (dos abogados y dos contadores) contratados en estas condiciones, y otros empleados a cargo del banco cuya función se desconoce, desde hace varios años, lo que implica un gasto de $ 10.000 mensuales para la masa, y un pasivo laboral contingente muy importante.

El "modus operandi" de la Administración Fraudulenta también es claro:

(a) primero se contrata innecesariamente a profesionales con cargo al Banco Oddone S.A.,

(b) se renuevan indefinidamente contratos de locación de servicios para dejar configurada la relación laboral; y

(c) luego se rescinden los contratos, el interesado promueve demanda laboral (que gana sin problemas) y el BCRA paga la indemnización y honorarios con fondos de la masa vía "incidentes de pronto pago" sin discutir ni las liquidaciones.

El último caso detectado y denunciado en el incidente "Banco Oddone S.A. s/Quiebra s/Incidente de Pedido de Informes

Promovido por el Banco Oddone S.A. y Otro." (Expte. Nº 77.112), es el del ingeniero agrónomo Marcelo Bardón, a quien se contrató sin necesidad, misteriosamente se le dejó de pagar para fabricar un despido indirecto y terminó cobrando US$ 24.000 de indemnización más costas.

3 Administración Fraudulenta, en concurso con Malversación de Fondos. 3° Caso. "Banco Oddone s/Quiebra s/Incidente Transitorio." (Exp. Nº 79.872). En este mismo incidente también se constató la contratación de publicidad para las "licitaciones" que convoca la Gerencia de Liquidaciones del BCRA. En estas licitaciones se ofrecen en venta inmuebles de otras entidades liquidadas, y (pese a la oposición de nuestra parte) en alquiler los inmuebles de Banco Oddone. El enorme gasto de esas publicaciones ($ 42.000, sólo en el año 2000, por ejemplo) se hace recaer sobre la masa de Banco Oddone S.A., nuevamente, porque las demás entidades no tienen fondos disponibles para ese fin, y ha determinado que la Cámara Comercial disponga que solo se hagan tales publicaciones con autorización del Juez de la Quiebra.

Otro dato curioso, es que estas publicaciones del BCRA casi nunca se contratan con Télam, sino con agencias de publicidad particulares que, misteriosamente, siempre cotizan apenas por debajo de la agencia oficial.

Sin embargo, en abril de 2004, y pese a la clara resolución de la Cámara, el BCRA volvió a realizar una publicación para una licitación (esta vez sólo para Banco Oddone S.A.), gastando más de $ 17.000 sin aguardar la autorización del Juez de la Quiebra. La publicación y la propia licitación son inútiles porque se ofrece en locación inmuebles que no tienen atractivo comercial por estar destruidos o usurpados, merced a la conocida desidia del BCRA. Esta última publicación sin autorización, dio lugar a una sanción de multa de $ 5.500, aplicada por el Juez de la Quiebra en los autos "Banco Oddone s/Quiebra s/Incidente de Pedido de Sanción (licitación)" (Expte. N°87.164)

Nuevamente, la malversación se encuentra acreditada en un expediente judicial.

4 "Banco Oddone S.A. s/Quiebra s/Incidente de Ocupación del Inmueble de la Calle Gaspar Campos 355." (Exp. Nº75.525). En este incidente se acreditó, con pericia oficial, el abandono y la destrucción de una propiedad valiosísima, por obra de un ‘inquilino’ que jamás pagó alquileres y vació los revestimientos y enseres de la casa. El daño producido al inmueble es importante, pero también revela la falta de interés del BCRA en seleccionar los inquilinos.

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