Tuvieron que suspender el partido por los incidentes

El partido no llegó a los noventa minutos y quedó interrumpido a los 34 del segundo tiempo como consecuencia de los desórdenes protagonizados por el público local que comenzaron con el intento de agresión al mediocampista visitante Adolfo Bautista, quien había sido expulsado junto a Martín Palermo y determinaron la respuesta de la policía.Fue la manifestación de la impotencia de Boca, que a través de sus jugadores no había podido ganar con fútbol y por algunos de sus hinchas volvió a dejar en evidencia cuánto cuesta saber perder.

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