"La situación actual no se produce por azar"

A continuación, la opinión de un usuario sobre la situación actual de la Argentina.

Sr. Director:

El gobierno actual se divide en dos sectores que actúan en coincidencia de fines. Uno es un grupo con una primaria y corrupta visión del poder, al que sólo le interesa acumular dinero a través de diversas formas más o menos toscas, de exacciones y sobornos, así como tomar la mayor cuota de poder posible, utilizando tácticas intimidatorias y la chequera del Estado. Para éste grupo no existe reparo legal, ni institucional, ni obviamente ético, que pueda impedir su accionar.

Otra perspectiva, un poco más elaborada, es la de un pequeño pero influyente sector, que corresponde a una concepción digamos "gramsciana", tendiente a favorecer toda acción que tienda a deteriorar las instituciones burguesas ( Congreso, Poder Judicial, FFAA, Iglesia, medios de comunicación social, sistema educativo, empresariado etc.) o a vaciarlas de su contenido, dentro de una estrategia que apunta a transformar el modelo de organización tradicional de la sociedad. Este grupo responde a un objetivo de tipo básicamente ideológico que, además, resulta perfectamente compatible con el accionar del sector "político" antes mencionado.

Estas dos líneas de acción, la "política" y la "ideológica", operando sobre una sociedad en vías de desintegración, debido a una serie de recientes experiencias traumatizantes (corralito, pesificación, default, piqueteros, delincuencia generalizada), confundida y desmoralizada por la acción deliberada del gobierno que ha cooptado los medios de comunicación masivos, y carente de núcleos sólidos de resistencia (oposición política o institucional eficiente), han llevado al país a un estado de vulnerabilidad y deterioro psicológico del cual será muy difícil sacarlo.

Este dramático proceso de decadencia y autodestrucción, tiene su raíz -es necesario reconocerlo- en ciertas debilidades estructurales del conjunto de la sociedad argentina y en determinados rasgos negativos de su idiosincracia (falta de convicciones morales o intelectuales sólidas en todos los grupos sociales, tendencia al individualismo exagerado, a la transgresión de cualquier norma, a la falta de consideración por el "otro" o por los bienes comunes, envidia y resentimiento del éxito ajeno, corruptibilidad en todos los niveles, etc.).

La situación actual no se produce por azar, sino que es la resultante, en el mediano plazo, de un prolongado proceso de decadencia económica (medible), cultural e institucional, sólo disimulado por el enorme potencial de recursos naturales del país.

Emilio

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