Buscando salir del escándalo Correios, Lula se acerca a Bush y lanza la 'opción nuclear'

El gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva ha decidido promover masivamente la energía nuclear, a partir de su decisión de construir la central Angra III, aprovechando que la industria atómica recuperó fuerzas en USA, la Unión Europea y Japón. El barril de crudo a más de US$ 60 permite todas las especulaciones y decisiones. Es más: permite asignar US$ 12.000 millones a proyectos nucleares. El presidente Lula quiere reaccionar a las graves imputaciones contra el PT y funcionarios de su gobierno, con muchos proyectos de obras públicas para infraestructura, creyendo que así generará una 'sensación de bienestar', y mucha aplicación de recursos a la economía real, y cuando la gente tiene ese 'feeling' no piensa tanto en lo malo de la corrupción. El proyecto Angra III ya recibió US$ 700 millones en inversiones y necesita de US$ 20 millones anuales en mantenimiento, y US$ 1.800 millones más para entrar en funcionamiento. Edgardo Campos, ministro de Ciência e Tecnologia, logró que los técnicos de la Casa Civil avalen el proyecto, y que la ministro jefe del Gabinete Civil, Dilma Roussef, aclare que ella se opone pero respetará el consenso favorable de los técnicos. Angra III generará 1.300 megawatts/hora. Es una producción de energia elétrica capaz de abastecer a los estados de Rio y São Paulo. "Es obvio que un proyecto nuclear es más oneroso que un proyecto hidroeléctrico equivalente, pero es más barato que un proyecto termoeléctrico", dijo el físico Luís Pinguelli Rosa, ex-presidente de Eletrobrás. Pero dentro del gobierno de Lula han aparecido algunas quejas. Maurício Tolmasquim, ministro interino de Minas y Energía, dice que el precio de la energía nuclear es muy superior al de otras fuentes de energía. Según él, 1 megawatt de energia nuclear cuesta R$ 180, y esa energía generada por una hidrelétrica cuesta R$ 80. Pero la entidad gremial empresaria Associação Brasileira para o Desenvolvimento das Atividades Técnicas e Industriais nas Áreas Nuclear e Térmica (Abdan), sostuvo que 1 megawatt generado por una usina nuclear cuesta R$ 120. Sus técnicos argumentan que una usina de este tipo utiliza hasta 80% de su potencia instalada, y una hidroeléctrica utiliza 50% de su capacidad de producción. "A mediano y largo plazo, es energía más segura y limpia", dijo el ingeniero Roberto Nogeuria, consultor de Abdan. Y agregó que el riesgo de desabastecimiento eléctrico -tal como ocurrió durante el año 2001 en Brasil- es mayor con las hidroeléctricas. En esto, Brasil busca coincidir con el gobierno de George W. Bush, quien promueve ahora el desarrollo atómico. Lula intenta un acuerdo con Bush, y así 'blindar' su administración. Las empresas estadounidenses a beneficiar con la decisión de Lula son General Electric, Exelon y Entergy. Las reservas de uranio de Brasil permitirían construir 40 usinas como la Angra III y que operen durante 20 años.

El gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva ha decidido promover masivamente la energía nuclear, a partir de su decisión de construir la central Angra III, aprovechando que la industria atómica recuperó fuerzas en USA, la Unión Europea y Japón.

El barril de crudo a más de US$ 60 permite todas las especulaciones y decisiones. Es más: permite asignar US$ 12.000 millones a proyectos nucleares.

El presidente Lula quiere reaccionar a las graves imputaciones contra el PT y funcionarios de su gobierno, con muchos proyectos de obras públicas para infraestructura, creyendo que así generará una 'sensación de bienestar', y mucha aplicación de recursos a la economía real, y cuando la gente tiene ese 'feeling' no piensa tanto en lo malo de la corrupción.

El proyecto Angra III ya recibió US$ 700 millones en inversiones y necesita de US$ 20 millones anuales en mantenimiento, y US$ 1.800 millones más para entrar en funcionamiento.

Edgardo Campos, ministro de Ciência e Tecnologia, logró que los técnicos de la Casa Civil avalen el proyecto, y que la ministro jefe del Gabinete Civil, Dilma Roussef, aclare que ella se opone pero respetará el consenso favorable de los técnicos.

Angra III generará 1.300 megawatts/hora. Es una producción de energia elétrica capaz de abastecer a los estados de Rio y São Paulo.

"Es obvio que un proyecto nuclear es más oneroso que un proyecto hidroeléctrico equivalente, pero es más barato que un proyecto termoeléctrico", dijo el físico Luís Pinguelli Rosa, ex-presidente de Eletrobrás.

Pero dentro del gobierno de Lula han aparecido algunas quejas. Maurício Tolmasquim, ministro interino de Minas y Energía, dice que el precio de la energía nuclear es muy superior al de otras fuentes de energía.

Según él, 1 megawatt de energia nuclear cuesta R$ 180, y esa energía generada por una hidrelétrica cuesta R$ 80.

Pero la entidad gremial empresaria Associação Brasileira para o Desenvolvimento das Atividades Técnicas e Industriais nas Áreas Nuclear e Térmica (Abdan), sostuvo que 1 megawatt generado por una usina nuclear cuesta R$ 120. Sus técnicos argumentan que una usina de este tipo utiliza hasta 80% de su potencia instalada, y una hidroeléctrica utiliza 50% de su capacidad de producción.

"A mediano y largo plazo, es energía más segura y limpia", dijo el ingeniero Roberto Nogeuria, consultor de Abdan.

Y agregó que el riesgo de desabastecimiento eléctrico -tal como ocurrió durante el año 2001 en Brasil- es mayor con las hidroeléctricas.

En esto, Brasil busca coincidir con el gobierno de George W. Bush, quien promueve ahora el desarrollo atómico. Lula intenta un acuerdo con Bush, y así 'blindar' su administración.

Las empresas estadounidenses a beneficiar con la decisión de Lula son General Electric, Exelon y Entergy.

Las reservas de uranio de Brasil permitirían construir 40 usinas como la Angra III y que operen durante 20 años.

Dejá tu comentario