Economía al "rojo blanco": La inflación crece mientras se reducen las posibilidades de un acuerdo con el FMI

Economía trabaja en medidas urgentes: Es que en Palacio de Hacienda recibieron los números de la primera semana de julio y rápidamente se dibujó una mueca de desencanto en las caras de los habitantes de Economía. Y mientras, distintos analistan confirman el catastrófico panorama económico que U24 ilustró ayer, se desdibujan las esperazan de un acuerdo con el Fondo Monetario.

U24 publicó ayer el informe de Agustín Monteverde sobre la catástrofe económica venidera. Es que tras la alegria por la "luz verde" del Fondo Monetario (que a cada minuto se torna más y más roja), el Gobierno pretendió elevar una cortina de humo sobre los números de Julio.

Ambito Financiero instala hoy el asunto en el título principal de primera plana con un enfoque negativo hacia la Rosada y, destaca que "Sigue el alza de precios y llegaría a 1,5% en julio. Apuran medidas". Con la firma de Pablo Wende, el diario de Ramos observa "preocupación" en el Ministerio de Economía e interpreta que la administración Kirchner "tiene en la inflación un problema grave que amenaza con empeorar" si no se adoptan decisiones "serias y rápidas".

Sobre la base del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), difundido por el Banco Central, hasta Clarín advierte que los "expertos suben más el cálculo de inflación" pero resalta que se elevó a "1%" el pronóstico del costo de vida en julio.

En su Panorama empresarial, Marcelo Bonelli consigna que el ministro Roberto Lavagna le comunicó, desde China, a Néstor Kirchner "el corazón de su preocupación": la inflación. Además, el periodista afirma que, frente a las "quejas del Presidente", el jefe de Hacienda "desacreditó las versiones" sobre su renuncia.

El Cronista hace hincapié en que la inflación de este mes "ya tiene un piso de 0,8% y apunta a 1,3%" y Juan Cerruti precisa que el turismo y "algunos alimentos impulsan las subas".

La Nación señala, en cambio, que el Gobierno "recibió ayer una buena noticia", ya que Adelco detectó una "baja de los alimentos en julio". Sin embargo, en una pequeña nota, Página/12 asegura que la secretaria de Defensa al Consumidor, Patricia Vaca Narvaja, "espera más inflación".

Lo cierto es que el Ministerio de Economía trabajaba en las últimas horas a todo vapor para lanzar medidas que contengan el alza de la inflación. Es que en Palacio de Hacienda recibieron los números de la primera semana de julio y rápidamente se dibujó una mueca de desencanto en las caras de los habitantes de Economía.

El dato fue que en los primeros siete días del mes, la inflación subió 0,8% y se teme que en todo el mes supere el 1,5%. Y julio es un mes en el que se suele recalentar el consumo por las vacaciones y el receso de invierno.

Por ello, el Gobierno ahora volvió al ruedo con el objetivo de renovar los precios. Con ese fin, comenzaron los diálogos con los sectores de pollos, harina, lácteos para mantener estables los precios de la canasta.

En tanto, desde el Banco Central revisaron la pauta inflacionaria para todo el año y estimaron que el costo de vida llegará al 10,5%.

El economista de la Fundación FIEL, Daniel Artana, reconoció que "es posible" que el nivel de inflación de julio podría estar en el orden del 1,5%, pero se lo adjudicó a cuestiones de orden estacional, ante la llegada de las vacaciones de invierno.

Sin embargo, un repaso por el informe publicado por U24 ayer, aclara el panorama económico, que poco puede acusar a las vacaciones invernales: "¿Por qué hay inflación? Es la inversión, estúpido".

* Analistas advierten que se complicó la relación con el FMI

Nada indica que vayan a acordar pronto. Ni las actuales condiciones de cada uno de los interesados, ni los tiempos, ni la política, ni la economía. Aunque no habría que descartar sorpresas, los analistas han visto complicarse en estos días la relación entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional, y ya no son tan optimistas sobre un acuerdo. Creen que, al menos, podría no ser en el corto plazo.

El diario La Nación se comunicó con José Suárez Mier, economista jefe para América latina del Bank of America, quien informó que: "Después de la reunión de directorio de ayer (por anteayer), quedó claro que sigue en pie el viejo conflicto entre el Fondo y el Gobierno".

A continuación, U24 le acerca algunos parráfos de la nota del matutino que consultó al respecto a distintos analistas:

En ese encuentro reverdecieron conocidas exigencias: políticas monetarias responsables que reduzcan el riesgo inflacionario, fortalezcan el sistema financiero y habiliten la libre flotación del tipo de cambio, y tarifas de servicios públicos más acordes con el mercado. Subyacen, además, razones para creer que, al menos hasta fines de año, pactar no le conviene ni al Gobierno ni al Fondo.

Por un lado, en plena campaña electoral, el presidente Néstor Kirchner está convencido de que enfrentarse con el Fondo le valdrá más votos que no hacerlo. "Los que creemos que un acuerdo es algo positivo para el país no representamos nada desde el punto de vista electoral", decía anoche, con un dejo de resignación, un analista.

Por el otro, el organismo necesita recapitalizarse, que la Argentina le pague en efectivo y puntualmente -como ha hecho hasta ahora-, más que refinanciar.

"No sería extraño que, en un mes, escuchemos que el Gobierno dice que las exigencias del Fondo hacen inadmisible un acuerdo", señala el consultor Miguel Bein. Advierte además que la estrategia de Rodrigo De Rato, director gerente del organismo, fue la misma para todos los países.

"Después de la última recapitalización con la crisis asiática y Rusia, no hubo más. El Fondo se desfondó con las últimas ayudas a Asia, Ecuador, Brasil, Turquía y la Argentina. Desde 2002 está en la estrategia de achicar parte de su posición y recuperar pagos de sus deudores. Yo cambié mi visión: ahora no tengo claro que se vaya a llegar a un acuerdo", agregó. Un ejemplo de esa necesidad de flujo de caja podría ser la última iniciativa de Brasil, que le adelantó 5100 millones de dólares en pagos al organismo. "Eso no le ocurre a la Argentina", objetó Bein.

Suárez Mier tampoco lo ve fácil, y recuerda a los miembros más reticentes a acordar. Italia, Japón y Alemania. "La negociación con el staff podrá avanzar, pero el debate en el directorio será complicadísimo, a medida que se siguen perfilando quiénes están en favor y quiénes rechazan los planteos argentinos. La resolución final que adopte el FMI aún tiene que definirse y dependerá de si los duros logran imponer su línea o no", dijo.

Un analista de mercados emergentes con más de 12 años en Wall Street coincidió: "Lo que queda por ver es si los reclamos de los directores se convierten en escollos muy duros al negociar con el staff, y eso se verá en las próximas semanas".

Hay quienes piensan que los últimos trascendidos y advertencias públicas convergen hacia una ruptura. "Esto hace más difícil el acuerdo, porque al que escucha los retos o condiciones no le queda mucho margen para actuar", dijo un economista que negoció, durante muchos años, la deuda nacional.

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