Kirchner aburrido y previsible: En campaña le pega al FMI y a su ex socio Duhalde

Néstor Kirchner precisa de un discurso de campaña diferente, menos hipócrita, más interesante, no tan aburrido. En la visita a Balcarce, la capital nacional de la papa, todo fue muy torpe, precario, como si siguiera siendo el gobernador de la Provincia de Santa Cruz. De pronto, afloran todas las limitaciones intelectuales que tiene Kirchner, y el resultado no lo ayudará a conseguir más sufragios durante sus interminables giras proselitistas.

El presidente Néstor Kirchner advirtió que el gobierno argentino "no va a ceder nada" en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y aseguró que su gestión "no negociará el crecimiento argentino ni la justicia social".

"Que sepan desde acá las autoridades del Fondo, que no vamos a negociar cediendo nada de lo que le corresponde a la Argentina. No se negocian la justicia social, el crecimiento, el desendeudamiento de la patria y la reconstrucción del estado nacional", afirmó.

Kirchner formuló estas declaraciones en la localidad bonaerense de Balcarce, cuando el secretario de Finanzas, Guillermo NIelsen, se encuentra en Washington para reiniciar las conversaciones con el FMI.

Cristina Fernández de Kirchner participó junto a su esposo en el acto en una localidad cuyo .intendente, Carlos Erreguerena, es duhaldista.

"Terminemos con la hipocresía de que me retiro y no me retiro", dijo otra vez Kirchner (¿no podrá ser más original el Presidente?)

Dijo que durante el mandato de Eduardo Duhalde, "en una Argentina prendida fuego, se trató de llegar a las elecciones como se pudo, pero no se solucionaron los problemas más urgentes".

Kirchner puso otro de los ejes del discurso en mostrarse nuevamente como garante de la renovación política en su partido y en el país. Por eso, pidió terminar con "los que viven de la política".

¿Qué le pasa a este hombre que se ha rodeado de intendentes del GBA que eran duhaldistas y hoy son kirchneristas, todos políticos profesionales de largo curriculum-vitae?

Kirchner, sin nombrarlo, aprovechó la tribuna para cargar duramente contra el ex presidente Eduardo Duhalde, al fustigar que le "entregaron una Argentina prendida fuego. No se solucionó ninguno de los problemas que azotaban a la Argentina".

"Cuando me tocó asumir, dije que no iba a dejar las convicciones en la puerta de la Casa de Gobierno", aseguró Kirchner, quien señaló que se encontró con "un país prendido fuego", en clara alusión al legado que le había dejado su antecesor en el cargo, Eduardo Duhalde.

Recordó además que al momento de tomar el Gobierno, tenía tan solo "un 22%" de los votos a favor y que "se había llegado a las elecciones, pero no se solucionó ninguno de los problemas del país".

"Algunos dirigentes dicen que este Presidente se pelea con uno, con otro y tiene mal carácter", dijo Kirchner, quien se preguntó: "¿Puede uno llevarse bien con aquel que no respeta los derechos del pueblo argentino?"

"Primero la patria, primero los intereses de mi tierra", señaló el presidente y llamó a "renovar la política para reconstruir la sociedad".

En ese sentido, retomó sus críticas a Duhalde, al pedir "que empecemos a ser los políticos dueños de nuestras propias palabras" y añadió "terminemos con la hipocresía, que me retiro que no me retiro".

Kirchner cuestionó a la clase política que "pactó leyes" de impunidad "en nombre de la gobernabilidad".

"No me interesa -afirmó- ser Presidente de los argentinos y gobernar con la vergüenza de la impunidad en la Patria".

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