Grave informe de una multinacional provoca consultas de Lavagna, desorientado por la inflación

El ministro de Economía, Roberto Lavagna, se alteró cuando leyó un explosivo informe de una multinacional que es coherente con la información que posee el Fondo Monetario Internacional (FMI) quien ve con escepticismo la marcha del plan económico. Es por eso que se reunió para analizar la inflación y otros temas preocupantes con un grupo de economistas heterodoxos.

El paper de una multinacional llegó a manos del ministro de Economía, Roberto Lavagna. El mismo prevé un menor superávit comercial en junio. El mismo continúa reduciéndose gradualmente dado que las compras externas siguen creciendo a un ritmo superior a las ventas externas. En efecto, las exportaciones de mercancías alcanzaron a US$ 3.416 millones en junio (+16% anual) acumulando US$ 36.777 millones en últimos 12 meses, mientras que las importaciones de mercancías alcanzaron a US$ 2.724 millones en junio (+35% anual), acumulando US$ 24.774 millones en últimos 12 meses.

El superávit comercial sólo fue de US$ 692 millones en junio (-24% anual) y ya acumula una caída de 9% en el 1S05. En dicho período de tiempo, las exportaciones aumentaron 18% por cantidad pero cayeron 3% por precio, mientras que las importaciones aumentaron 22% por cantidad y 9% por precio.

A Lavagna también le preocupó la caída en la confianza en el gobierno y mucho más en un año electoral. El gobierno acumula una caída de 15% en 7de mayo de 2005. La confianza en el Gobierno, sostiene el paper de la multinacional, continuó recortándose por cuarto mes consecutivo.

Es así como el ICG-País (elaborado por la Universidad Torcuato Di Tella) alcanzó a 2,07 puntos en julio sobre una escala máxima e 5 puntos, es decir, equivale a una valoración porcentual de 41,4%.

Estos indicadores junto con la confianza del consumidor son importantes para la formación de expectativas privadas, tanto para la toma de decisiones de inversión como de consumo. El tensionamiento en el arco político continuaría afectando negativamente a este indicador en los próximos meses, previo a las elecciones parlamentarias de octubre.

Además, es preocupante las cifras de ventas minoristas correspondientes a junio que no han cumplido los pronósticos esperados por los analistas, en donde la suba de precios en rubros muy sensibles tales como alimentos y bebidas, indumentaria y electrodomésticos han frenado más de lo pensado la cantidad y el monto de las transacciones.

Además se conocieron cifras poco alentadoras sobre la actividad de la construcción correspondiente a junio.

En este clima de preocupación, Lavagna, se reunió con un grupo de economistas para analizar la inflación y el grupo coincidió con que la Argentina sufre un proceso de "inflación por demanda", y en que se debe "mantener un tipo de cambio competitivo".

El titular del Palacio de Hacienda que existen presiones para que se generen "negocios financieros fáciles" y acciones tendientes a que "se revalúe en peso".

Héctor Valle, Débora Giorgi, Roberto Frenkel, Eduardo Curia, Diego Alvarado, Aldo Ferrer, Miguel Bein, Roberto Felleti, Ricardo Fuentes y Javier González Fraga, entre otros, le plantearon su punto de vista a Lavagna.

Lavagna garantizó su voluntad de trabajar junto al Banco Central para lograr una disminución de la tasa de interés, o al menos establecer un claro perfil bajista.

Ideológicamente similares a Lavagna, los miembros del Grupo Fénix aportaron poco al debate que se convirtió en una charla de amigos quienes coincidieron en que hay una inflación de demanda y en la necesidad de que no exista ningún control de precios.

Lavagna consideró que existen presiones para que se generen "negocios financieros fáciles" y acciones tendientes a que "se revalúe en peso".

Además los economistas coincidieron "en que el tipo de cambio debe ser competitivo" y en la "necesidad de trabajar para que se logre incrementar en 2 puntos del PBI la inversión, lo cual consolidaría el crecimiento en valores aceptables".

Algunos de los méritos que aparecen entre este grupo de notables son la pesificación asimétrica y devaluación, semi autoría del Plan Austral y es director del Bapro, todas a cargo de Frenkel.

Por su parte, Bein fue funcionario de sigue Juan Vital Sourrouille y del ahora secretario ejecutivo de la Cepal, José Luis Machinea . Además de su paso por el ministerio de Economía, Bein fue tesorero del ex Banco Extrader con Marcos Gastaldi.

Felleti se desempeña como secretario de Infraestructura y Planeamiento y además ocupó un alto cargo en ex del Banco Ciudad.

Ferrer, por su parte, fue ministro de Roberto Levingstone en la Revolución Argentina y en 1983, el ex presidente Raúl Alfonsín al BAPRO en 1983 y su mano derecha era la joven Felisa Micelli.

Javier González Fraga era consultor de bancos extranjeros en el estudio González Fraga y asociados que integraban ellos Pedro Lacoste y Alfonso Prat Gay. Además, fue el presidente del BCRA dos veces durante la presidencia de Carlos Menem. González Fraga luego intentó suerte con el negocio del tambo, pero tuvo un pésimo desempeño en esta empresa.

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