La reforma de Correos hace tambalear la gestión de Koizumi en Japón

El primer ministro, Junichiro Koizumi, convocó de urgencia a elecciones anticipadas después de que el Senado rechazase su proyecto de privatización del servicio nacional de Correos. El primer ministro había amenazado con convocar a las elecciones, si no prosperaba esa iniciativa.

Koizumi se puso había acordado con su principal socio de coalición, el partido Komeito, para convocar elecciones legislativas el próximo 11 de septiembre, según informaron NHK y la agencia de noticias Kyodo. De esta manera, el gobierno japonés decidió disolver el Senado y dar vía libre a la celebración de elecciones anticipadas.

Es porque el Senado japonés rechazó el proyecto de privatización de los Correos, una prioridad absoluta para el conservador Koizumi, quien había advertido previamente de que sería inevitable un adelanto inmediato de las elecciones en el caso de que los legisladores de la Cámara Baja del Parlamento nipón rechazaran la reforma del sistema postal nacional.

El proyecto fue rechazado con 108 votos a favor y 125 en contra (entre ellos, 22 senadores de la formación de Koizumi, el Partido Liberal Democrático- PLD).

De haber prosperado la privatización de Correos, se habría podido crear el mayor banco privado del mundo, pero la oposición y los senadores del PLD disidentes afirmaron que esta medida podría perjudicar a la distribución del correo en las áreas rurales.

El PLD, de esta manera empezó a mostrar señales de desgaste popular tras 50 años casi ininterrumpidos en el poder, mientras que el Partido Democrático ha registrado importantes avances en las últimas elecciones celebradas en Japón.

* La situación de Japón

La iniciativa provoca en lo inmediato que Japón no podría salir de la deflación -caída general de los precios y de la actividad- a finales de este año, según lo que tenía previsto su banco central.

Es que el plan de Koizumi para dar impulso final a la economía es liberalizar los recursos depositados en la Japan Post, la mayor institución financiera del mundo, que sólo sirven para financiar el déficit. Esta reforma económica era central en la campaña electoral de Koizumi en el 2001 para dinamizar la economía japonesa.

La mayor parte de los grandes periódicos japoneses predecían ayer la derrota de la reforma, en la que el primer ministro conservador se juega su futuro y el de su mayoría.

La ley sobre la reforma del sistema postal, que abarca Correos, ahorro y seguros, además prevé escindir la gigantesca institución en cuatro entidades que serían gradualmente privatizadas entre 2007 y 2017.

El Japan Post gestiona 2,630 billones de euros de ahorro y de seguros de vida, por lo que está considerada la mayor institución financiera del mundo.

Fue utilizada como una máquina para recoger fondos con destino a las operaciones militares japoneses durante la II Guerra Mundial. Hoy, sirve como forma de ahorro de las familias japonesas, cuyas cuentas están remuneradas a tipos muy bajos. La mayor parte del ahorro postal está invertido en bonos del Tesoro, y sirve por tanto para financiar cómodamente el tremendo déficit fiscal japonés, asegura por su parte el matutino español La Vanguardia.

"Por esta razón, la liberalización de estos fondos constituiría una auténtica revolución, ya que desataría la cadena que asegura al Estado su financiación sobre la base de un ahorro barato, y liberaría recursos para el sector privado, clave para salir de la deflación (caída de precios y de la actividad). La necesidad de dar un impulso a la economía coincide con un momento en que están apareciendo en los últimos meses una cascada de indicadores y resultados de empresas positivos que evidencian la cercanía de una recuperación sostenida. Las empresas del motor se benefician de la demanda mundial y del yen débil. La banca se ha liberado de los masivos créditos incobrables y en junio las estadísticas mostraron un aumento del consumo del 0,1%. Un momento que Koizumi no quiere desaprovechar", agrega ese matutino.

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