Teoría sobre un acuerdo: La relación entre Moyano, el gobierno K y el Belgrano Cargas

Mientras los directivos de las principales cadenas de supermercados esperan frenar a Hugo Moyano a través de la vía judicial, denuncian que el proceso de recuperación del Belgrano Cargas, la línea de ferrocarril vital para las economías de 14 provincias del noroeste y nordeste del país, estaría atado también a los intereses corporativos del camionero.

La sospecha -a esta altura convertida casi en una certeza- surgió a la sombra de las inexplicables demoras a las que el gobierno nacional somete desde hace varios años el tratamiento de este tema.

"No nos cabe la menor duda de que hay un acuerdo entre Moyano, la Unión Ferroviaria (que hoy maneja la mayor parte de la concesión) y el gobierno nacional para demorar la revitalización del tren, en pos de mantenerle los caminos abiertos al gremio de los camioneros", dijo uno de los legisladores que integran la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, que busca destrabar el conflicto que hoy paraliza en gran parte el transporte de cargas en el interior.

Días atrás, esos mismos legisladores se reunieron con el secretario de Transporte de la Nación, Ricardo Jaime, a quien exigieron una urgente revitalización del proceso.

Pero el encuentro no fue más que una frustración: el titular de la cartera nacional expresó el deseo de buscar que el Estado y las provincias reasuman el rol protagónico con una recuperación y participación mayoritaria, y una participación minoritaria de la Unión Ferroviaria, en el menor tiempo posible, atento al pedido de los gobernadores.

"El gobierno tiene a su peor interlocutor. Esto es todo un verso. Hay que terminar con la concesión actual, barajar y dar de nuevo", castigó, según informó el sitio Jujuy al Día, el senador radical de Jujuy, Gerardo Morales, uno de los que no descarta la posibilidad de que existan prebendas para Moyano y que, junto con la salteña del PJ, Sonia Escudero, el salteño Marcelo López Arias y otros legisladores encabezan las negociaciones parlamentarias.

En aquel encuentro con Jaime, los representantes de la Cámara alta acordaron apurar los tiempos que hoy demoran una nueva licitación del ferrocarril, instando al hombre de Néstor Kirchner a que se incorpore en el Presupuesto 2006 la inversión necesaria para la puesta en marcha del Belgrano.

Además coincidieron en que, ante el nuevo fracaso de la licitación del servicio ferroviario, "el Estado debe tomar la decisión política de hacerse cargo de la explotación", junto a los gobiernos provinciales, que ya han expresado que acompañarán, inclusive con recursos propios, la revitalización de los ramales.

"El interés público por un transporte de cargas que una a las regiones alcanzadas por el paso del tren con los puertos debe ser anterior al interés particular de un gremio", argumentaron los legisladores consultados por un matutino porteño, en referencia a las presiones que ejercerían tanto la Unión Ferroviaria como el sindicato de Moyano para retrasar la normalización de un servicio que no tiene el aporte de subsidios del gobierno nacional, como sí lo tienen los trenes del área metropolitana.

"Así seguimos ampliando las inequidades entre las diferentes zonas productivas del país. Los productos del NOA también necesitan ser transportados", argumentaron los senadores.

Tanto los justicialistas salteños López Arias y Escudero, como las radicales chaqueñas Alicia Mastandrea y Miriam Curletti, y el renovador de Salta, Ricardo Gómez Diez, acordaron reclamar la inmediata intervención del Estado nacional para normalizar el servicio de cargas.

Por eso confían en que el viernes viajen a Salta los ministros de Infraestructura, Julio de Vido, y de Economía, Roberto Lavagna, para reunirse con el gobernador anfitrión, Juan Carlos Romero, y sus pares de Jujuy, Eduardo Fellner, y de Formosa, Gildo Insfrán, en un encuentro convocado por los propios mandatarios.

"Si existe efectivamente un acuerdo con Moyano van a tener que arreglar otra cosa", dijo a Ámbito Financiero una fuente ligada al gobierno de Salta, y agregó que esa advertencia se la harán saber a los ministros de Kirchner en la reunión del viernes.

La voluntad de los estados provinciales en cuanto a la revitalización del tren es inquebrantable. "No daremos marcha atrás. Además, sabemos que el Estado se quiere quedar con 90% de la explotación del tren y eso debe ser blanqueado para que las provincias confiemos en el futuro del ferrocarril", argumentó un ministro de Economía de una provincia norteña.

También los industriales se quejan, y no es para menos. Explican que los costos del traslado de las mercaderías son hoy en día muy altos y no permiten que los productores locales programen a futuro un crecimiento. "Se está afectando seriamente a las economías regionales, porque sacar las cargas con camiones es muy caro", coincidieron los titulares de las uniones industriales.

Lo cierto es que la teoría sobre un acuerdo -de términos desconocidos- entre el camionero Moyano y el gobierno de Kirchner cobró fuerza días atrás, luego de que trascendiera un encuentro en el Palacio San Martín entre miembros de la Cancillería local y del gobierno de Chile con el objeto de resolver el conflicto binacional desatado en relación con el transporte regional de cargas.

Sucede que las autoridades argentinas resolvieron exigir a Brasil y a Chile una compensación por el uso del sistema vial local para en el tráfico de mercadería, una condición incluida en tratados internacionales. Pero lo curioso es que esa compensación consistiría en que empresas de camiones argentinas se hagan cargo de 10% del negocio de transportes de mercaderías entre esos dos países.

Ahora habrá que ver si la parálisis del Belgrano Cargas es también protagonista del inexplicable vínculo prebendario entre el Estado nacional y el gremio de camioneros.

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