El preocupante índice de inflación: Los economistas advierten y el Gobierno analiza el control de precios

* "La Argentina crece al doble del promedio mundial, pero su inflación lo hace al triple de la media del resto de los países". Mario Blejer * "Si bien el desempleo en la región bajó de los niveles récord, los niveles de pobreza se mantienen muy altos". Claudio Loser. Mientras, en Economía buscan evitar cualquier sobresalto que golpeé de lleno en los precios de la canasta básica, en la recta final de las elecciones legislativas.

La primera advertencia fue de Mario Blejer, asesor del Banco de Inglaterra: "La Argentina crece el doble que el mundo, pero con una inflación que es el triple del promedio mundial", dijo. El ex presidente del Banco Central también indicó que el país va en contra del resto del planeta, donde la expansión -que según señaló perdurará por el resto de la década- se da en un contexto de baja inflación y bajas tasas de interés.

Blejer estuvo con el ex funcionario del Fondo Monetario Internacional Claudio Loser y el profesor de la Universidad de Tel Aviv Leonardo Leiderman en el panel que abrió el décimo simposio de Economía Internacional, organizado por Amigos de la Universidad de Tel Aviv en el hotel Alvear.

Pero el simposio sobre el crecimiento y el papel de la inversión, pero el foco de atención giró hacia la inflación y el rumbo de la política monetaria.

Blejer, que se pronunció en favor de la política de acumulación de reservas que lleva adelante el BCRA, no fue el único en advertir sobre los precios. Loser dijo que "la inflación de la Argentina está por encima de la de América latina, que de por sí ya es superior al promedio del mundo".

Un segundo panel, que integraron los economistas Miguel Kiguel y Miguel Angel Broda, también llevó la discusión en el mismo sentido. Kiguel señaló cuatro riesgos que enfrenta la economía, entre los que incluyó el alza de precios.

"Los problemas como el déficit fiscal, la crisis de balanza de pagos o la inestabilidad del sistema financiero quedaron en el pasado", dijo. La inflación, la provisión de energía, el ajuste de tarifas públicas y el deterioro del contexto internacional son las variables por seguir, según Kiguel. "No sirve tener un tipo de cambio competitivo si no hay electricidad. Sin energía, no habrá inversión", explicó.

Broda fue optimista. Dijo que el país aprendió la lección de la inestabilidad y que "vienen veinte años diferentes" de los últimos treinta, en los que el ingreso per cápita prácticamente no creció. La preocupación central, insistió, pasa por la evolución de la inflación.

"La política monetaria no frena las expectativas de inflación, tiene restricciones para subir la tasa de interés y ni el presidente Kirchner ni Lavagna tienen un compromiso con las metas de inflación", sentenció.

Según su visión, existe una divergencia de criterio entre la Casa Rosada y el Banco Central. "Kirchner considera que la política monetaria debe servir para mantener el pleno empleo. Redrado, para contener la inflación", dijo. Debido a esto, argumentó, todavía existen dudas acerca de la estabilidad macroeconómica.

¿Cómo se resuelve esta inconsistencia, tal como la llaman los analistas? Para Loser, la respuesta es dejar flotar el tipo de cambio, en dos o tres años, según especificó. Lo mismo propuso Leiderman, aunque para él debería ser inmediato. Para Broda, una medida de este tipo llevaría a una apreciación del peso del 13 al 27%.

Sin embargo, consideró que las proyecciones oficiales indican que el Gobierno optará por dejar caer gradualmente el tipo de cambio real. Así, le daría tiempo a la economía para ganar competitividad a través de la productividad.

"Habrá una suave caída del tipo de cambio real, del orden del 10% en los próximos cinco años", precisó. También estimó que para sostener el dólar, el Central y el Tesoro deberán absorber el año próximo un excedente de US$12.500 millones.

El último orador fue el presidente del Banco Central, Martín Redrado. En su discurso, dejó entrever que el ente monetario seguirá comprando dólares.

"A pesar de haber incrementado sustancialmente las reservas, el país permanece aún muy por debajo del nivel medio del rango sugerido por el indicador de adecuación de reservas amplio", dijo. Según ese indicador, las reservas deberían ser hoy de US$32.000 millones.

No obstante, Redrado se preocupó por aclarar que eso no implicaba que el Central llevará las reservas a ese nivel en los próximos meses.

Sobre el futuro de la política monetaria, Redrado dijo: "El Banco Central elige administrar la cantidad de dinero en transición hacia un esquema donde controlemos la tasa de interés. Nuestro compromiso es preservar el valor de la moneda, pero hay otros factores que influyen (en la inflación) y exceden al Central".

Según dijo, parte de la inflación se explica por un reacomodamiento tardío de precios relativos, así como por el aumento en las exportaciones de algunos productos, como la carne y los lácteos.

* Los precios de la canasta básica: Analizan el control de precios para evitar escalada en la carne

Mientras, en Economía buscan evitar cualquier sobresalto que golpeé de lleno en los precios de la canasta básica, en la recta final de las elecciones legislativas.

Roberto Lavagna analiza seriamente aplicar un control de precios sobre todos los cortes de carne, ante los posibles aumentos que sobrevendrán a partir de septiembre por causas estacionales.

Los topes máximos reforzarían las restricciones que ordenó Hacienda para las faenas con el fin de aumentar el stock de oferta.

La medida en estudio fue comunicada por el secretario de Política Económica, Oscar Tangelson, y el subsecretario de Coordinación, Fernando Nebbia a representantes frigoríficos y consignatarios de hacienda.

La idea es establecer una escala de precios de referencia para cada categoría que abarcaría a todos los cortes y se prolongaría por 3 meses, según publica el diario Ámbito Financiero.

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