Kirchner llega a Río Negro para ungir a su frente, y evitará el territorio neuquino

Néstor Kirchner llegará hoy a General Roca para presidir el 126º aniversario de su fundación, que espera, por supuesto, anuncios de obras millonarias. Y los habrá.... pero el objetivo principal es apuntalar sus candidatos. Está descontado que el primer candidato del Frente para la Victoria para el 23 de octubre, Julio Arriaga, se mostrará cerca de Kirchner. En tanto, desde Neuquén también llegará una comitiva encabezada por el intendente Horacio Quiroga. El tango 01 con el Presidente a bordo -se presume que también estará Cristina Fernández de Kirchner- arribará al aeropuerto local a las 12 y evitará tocar suelo neuquino donde reside uno de sus principales adversarios políticos: el gobernador, Jorge Sobisch, quien enfrenta a un fragmentado Frente Cívico para la Victoria que en Neuquén intenta armar el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli.

Néstor Kirchner llegará hoy a General Roca para presidir el 126º aniversario de su fundación, pero también como el principal sponsor para apuntalar sus candidatos del Frente Cívico para la Victoria que en esta provincia lleva como primer candidato a Julio Arriaga.

Este ex intendente de Cipolletti, una de las principales ciudades del Alto Valle, pertenece al Frente Grande, alineado ideológicamente con Carlos Chacho Alvarez, aunque para imponerse en las últimas internas de la alianza kirchnerista debió trajinar de la mano del presidente del bloque peronista en el Senado, Miguel Pichetto, y del intendente roquense, Carlos Soria, ex jefe de la SIDE durante el gobierno de Eduardo Duhalde aunque ahora se subordinó, a medias, a los dictados de la estrategia transversal del santacruceño.

El tango 01 con el Presidente a bordo -se presume que también estará Cristina Fernández de Kirchner- arribará al aeropuerto local a las 12 y evitará tocar suelo neuquino donde reside uno de sus principales adversarios políticos: el gobernador, Jorge Sobisch, quien enfrenta a un fragmentado Frente Cívico para la Victoria que en Neuquén intenta armar el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli.

De paso eludirá los reclamos del PJ local que reniega de la bendición presidencial hacia el intendente de la ciudad de Neuquén, el radical Horacio "Pechi" Quiroga, un hombre que derivo desde el lopezmurphismo hacia el kirchnerismo actual.

Pero en esta ciudad tampoco la vida de la coalición kirchnerista transcurre plácidamente. Soria, quien como jefe de los espías de Duhalde le hizo algunas travesuras al entonces gobernador de Santa Cruz y se ganó el encono del Presidente, ahora no pudo con su genio y se autolanzó a candidato a gobernador para 2007.

El rionegrino no sólo no midió que en Bahía Blanca, hace unos días, Kirchner bendijo la candidatura de Pichetto para ese mismo cargo, sino que hasta desafió el carácter irascible del mandatario al decir por los diarios que "si ya le gané una vez a Kirchner, bien puedo ganarle la segunda".

Pero, más allá de esos chisporroteos, Kirchner encontrará hoy un escenario que le mejoran el humor. Será recibido con honores en el aeropuerto por el gobernador radical, Miguel Saiz, quien -más allá de algunas pullas con funcionarios menores, Roberto Lavagna, por ejemplo- se lleva bien con el Presidente al punto que los diputados de la UCR de Río Negro suelen acompañar, sin cuestionamientos, los proyectos que parten desde la Casa Rosada al Congreso.

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