Presión a frigoríficos: Lavagna necesita 2 meses sin inflación

El Gobierno busca mantener los precios de la carne en los niveles actuales mediante un nuevo acuerdo con la industria frigorífica que, a diferencia del celebrado en marzo pasado, comprendería el valor de la media res y no sólo el de algunos cortes populares como el asado, el bife ancho, la carne picada, la paleta y la carnaza común. Y sería por 90 días. Como no hubo aumentos en las últimas semanas, implica fijar los precios a valores actuales hasta principios de diciembre. Y se aseguraría elecciones con un alimento básico a precio estable. Pero, ¿aguanta esta política de precios la estrategia de Lavagna?

Los hechos:

> Héctor Salamanco, presidente de la Asociación de Industria Argentina de Carne, dijo ayer, según la agencia de noticias DyN, que el Gobierno propuso buscar un acuerdo de precios voluntaria, "que no quiere decir control de precios", y que .cualquier pacto quedará subordinado a la autodisciplina empresaria y no a un compromiso formal.

> Alfredo Coto, presidente de Supermercados Coto y desde siempre un hombre de la comercialización cárnica: "No se llegó a ninguna definición, pero hay una reunión prevista para más adelante. Hubo ideas positivas y seguiremos trabajando en ese sentido, porque hay que aunar la exportación y el consumo interno".

El 1º de septiembre, Leonardo Madcur, secretario de Coordinación Técnica del Ministerio de Economia, negó la hipótesis de fijar precios máximos de venta al público para la carne vacuna.

Un día antes, Oscar Tangelson, secretario de Política Económica, Oscar Tangelson: "Está absolutamente descartado un esquema de control de precios o medidas de ese tipo porque, además, las normas de desregulación económica no lo permiten", dijo luego de una reunión con frigoríficos.

Sin embargo, un funcionario se quejó de los productores pecuarios: "Mientras continuen encerrados en su discurso de que la única alternativa es eliminar las retenciones a las exportaciones será difícil discutir propuestas para el crecimiento".

De acuerdo a la agencia de noticias Télam, aquel día "una alta fuente del Palacio de Hacienda calificó a esa posibilidad de 'total disparate'. La versión surgió luego de la reunión mantenida por funcionarios del área económica con representantes de la industria frigorífica, de los consignatarios de hacienda y de engordadores de ganado. 'Los funcionarios no hablaron de precios máximos pero advirtierton que no descuidarán el comportamiento del mercado interno que es el principal destino de las carnes', indicó uno de los asistenteo".

¿Y entonces, qué está ocurriendo?

Sucede que la inflación es un problema político-electoral, y Economía quiere anticiparse a los comicios. ¿Qué ocurrirá luego de las elecciones? Ya se verá... Lavagna nunca va tan adelante.

Pero el precio para arriba es inevitable en la producción pecuaria. Ocurre que la reapertura de los mercados de USA y Canadá, esperada para el 1er. semestre de 2006, ejercerá una fuerte presión sobre la demanda interna del producto.

Ayer hubo otra reunión, y el Gobierno tampoco logró apoyos de la cadena de comercialización de carne para mantener los precios en los niveles de la 2da. semana de agosto.

El secretario de Agricultura, Miguel Campos, y el subsecretario de Política Económica, Sebastián Katz, mantuvieron una extensa negociación con empresarios del sector, pero sin arribar a un acuerdo.

La negociación, que consistiría en que el sector empresario voluntariamente suscribiese ese convenio, pasó a un cuarto intermedio hasta el martes próximo, período en el cual Economía entregará a las cámaras empresarias un borrador sobre el futuro acuerdo que impulsa el Gobierno para frenar el aumento.

Sin embargo, tras la reunión, Jorge De Urquiza, subsecretario de Política Agropecuaria, confió en que ``probablemente la semana próxima se alcance un acuerdo".

Y el vocero del ministerio de Economía, Armando Torres, informó que fue "una buena reunión" y que "no había ninguna expectativa de cerrar un acuerdo hoy".

Sin embargo, las versiones de control de precios echaron a rodar nuevamente. ¿Hay doble mensjae? ¿De quién?

Torres señaló que "se avanzó en los términos de la redacción de un documento que va a contener las características de un eventual acuerdo tendiente a mantener el valor de la media res en los términos en que se negociaba en la 2da. quincena de agosto".

Por su parte, el director ejecutivo de la Asociación de la Industria Argentina de Carnes, Héctor Salamanco, señaló que si "bien no hubo acuerdo, la propuesta del Ministerio de Economía fue positiva".

"El Ministerio de Economía busca una fórmula para un acuerdo de precios, de manera de que en el momento de encontrarse con picos de volatilidad de precios uno pueda tratar de cumplir el acuerdo manteniendo los precios de la segunda quincena de agosto como precio base", dijo Salamanco.

Agregó que "esto permitiría que cada una de las empresas, en función de su propia canasta de exportación, aplique su propia disciplina de precios".

"Los precios testigos los tiene cada empresa en función de su historia comercial, tomando como base la segunda quincena de agosto", añadió el titular del sector vinculado con la cámara de exportadores de carnes.

Salamanco señaló que su sector se retiró satisfecho de la reunión.

Por su parte, Alfredo Coto, titular de la Asociación de Supermercados Unidos, señaló que "se esta discutiendo cómo se puede hacer una acuerdo de precios, pero no se llegó a ninguna definición".

Coto dijo que se está hablando pero que es complejo porque está toda la cadena de comercialización.

Pero también aclaró que hay avances.

Los comercios minoristas (carnicerías, supermercados) generalmente compran a los frigoríficos la media res vacuna, con lo cual este convenio, aún en ciernes, busca contener el valor general de este producto de consumo masivo y de alta sensibilidad inflacionaria.

A pesar de que no hubo grandes variaciones en los precios de los cortes durante el último mes, algunos analistas habían pronosticado que en esta época del año podrían manifestarse disminuciones de la oferta de hacienda con el consecuente incremento de los precios en el mostrador.

El ministro de Economía, Roberto Lavagna, había adelantado las negociaciones con la industria frigorífica en torno de la media res durante el anuncio de las restricciones en el peso de faena de los bovinos de menos de 300 kilos.

Lo único que se conoció hasta ahora fue la Resolución Nº 645/05 (B.O. 24/08/05), que fijó los nuevos pesos de faena por categoría y suspendió por 180 días la faena de terneros y novillitos/vaquillona de menos de 300 kg. de peso vivo.

Toda la cadena de ganados y carnes había solicitado a las autoridades de la Secretaría de Agricultura el aumento del peso máximo de faena para cada una de las categorías, pedido que fue atendido al elevar en la citada resolución en 7 kg el peso de la media res para cada categoría.

Pero fue de manera compulsiva la suspensión de novillitos/vaquillona de menos de 300 kg de peso vivo.

La cadena en su totalidad es consciente de que es el aumento de la producción el único camino para atender el consumo interno y la creciente demanda externa, por lo que la industria en su conjunto apoya la medida.

La mayoría de los que se oponen no lo hacen a la medida en sí misma sino al la manera en que se hizo. Hubieran preferido incentivos a la faena de animales más pesados, pero todos sabemos que eso sólo se puede hacer por ley y que en un año electoral con las características del presente no se hubiera logrado.

Ahora.... las versiones también apuntan hacia lo compulsivo, ¿qué está pasando?

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